Aoraciones

Oración a la Virgen María + Junto a tí María Audio 🎶

 

Oración a la Virgen María

Oración para el iniciar el mes de la Virgen María

¡Oh María!, durante el bello mes que te está consagrado todo resuena con tu nombre y alabanza. Tu santuario resplandece con nuevo brillo y nuestras manos te han elevado un trono de gracia y de amor, desde donde presides nuestras fiestas y escuchas nuestras oraciones y votos. Para honrarte hemos esparcido frescas flores a tus pies y adornado tu frente con guirnaldas y coronas. 

Oración a la Virgen María - Aoraciones

Mas, ¡oh María!, no te das por satisfecha con estos homenajes; hay flores cuya frescura y lozanía jamás pasan y coronas que no se marchitan. Éstas son las que esperas de tus hijos, porque el más hermoso adorno de una madre es la piedad de sus hijos, y la más bella corona que pueden depositar a sus pies es la de sus virtudes.

Sí, los lirios que tú nos pides son la inocencia de nuestros corazones. Nos esforzaremos pues, durante el curso de este mes consagrado a tu gloria, ¡oh virgen Santa!, en conservar nuestras almas puras y sin mancha, y en separar de nuestros pensamientos deseos y miradas, aún la sombra misma del mal.

La rosa cuyo brillo agrada a tus ojos es la caridad, el amor a Dios y a nuestros hermanos. Nos amaremos pues, los unos a los otros como hijos de una misma familia cuya madre eres, viviendo todos en la dulzura de una concordia fraternal.

En este mes bendito procuraremos cultivar en nuestros corazones la humildad, modesta flor que te es tan querida, y con tu auxilio llegaremos a ser puros humildes, caritativos, pacientes y resignados.

 ¡Oh María!, haz producir en el fondo de nuestros corazones todas estas amables virtudes. Que ellas broten, florezcan y den al fin fruto de gracia, para poder ser algún día dignos hijos de la más santa y de la mejor de las madres. Amén

Oración para el finalizar el mes de la Virgen María

¡Oh María, Madre de Jesús, nuestro Salvador y nuestra buena Madre! Nosotros venimos a ofrecerte, con estos obsequios que colocamos a tus pies, nuestros corazones deseosos de serte agradable, y a solicitar de tu bondad un nuevo ardor en tu santo servicio. Dígnate a presentarnos a tu Divino Hijo, que en vista de sus méritos y a nombre de su Santa Madre, dirija nuestros pasos por el sendero de la virtud. Que haga lucir con nuevo esplendor la luz de la fe sobre los infortunados pueblos que gimen por tanto tiempo en las tinieblas del error. Que vuelvan hacia Él, y cambien tantos corazones rebeldes, cuya penitencia regocijará su corazón y el tuyo. Que convierta a los enemigos de su Iglesia y que en fin, encienda por todas partes el fuego de su ardiente caridad, que nos colme de alegría en medio de las tribulaciones de esta vida y dé esperanzas para el porvenir. Amén.


EL ANGELUS

V. El Ángel del Señor anunció a María

R. Y concibió del Espíritu Santo

V. Dios te salve María...

R. Santa María...

V. He aquí la esclava del Señor

R. Hágase en mí según tu palabra

V. Dios te salve, María...

R. Santa María...

V. Y el verbo se hizo hombre

R. Y habitó entre nosotros

V. Dios te salve, María...

R. Santa María...

V. Ruega por nosotros,

santa Madre de Dios

R. Para que seamos dignos de alcanzar

las promesas de Jesucristo.

V. Oremos:

Derrama, Padre, tu gracia en nuestros

corazones que has iluminado ya con el

conocimiento de la Encarnación de

Jesucristo, tu Hijo, anunciada por el

ángel a la Virgen; condúcenos por

medio de su pasión y de su muerte a

la gloria de la Resurrección.

Por Jesucristo nuestro Señor.

R. Amén.


REINA DEL CIELO

V. Reina del Cielo, alégrate, ¡aleluya!

porque el Señor a quien has merecido

llevar, ¡aleluya!

ha resucitado, según su palabra

¡aleluya!

Ruega al Señor por nosotros ¡aleluya!

V. Goza y alégrate, Virgen María,

¡aleluya!

R. Porque resucitó verdaderamente

el Señor ¡aleluya!

V. Oremos:

Oh, Dios,

que mediante la resurrección

de tu hijo, nuestro Señor Jesucristo

te dignaste alegrar al mundo:

concédenos, te rogamos,

que por intercesión de su madre,

la Virgen María, alcancemos los gozos

de la vida eterna.

Por Jesucristo tu Hijo que contigo

vive y reina por los siglos de los siglos.

R. Amén.


LA PEQUEÑA CONSAGRACIÓN

¡Oh Señora mía,
oh Madre mía!
Yo me ofrezco todo a ti,
y en prueba de mi filial afecto
te consagro en este día
mis ojos, mis oídos.
mi lengua, mi corazón:
en una palabra, todo mi ser.
Ya que soy todo tuyo.
oh Madre de bondad,
guárdame, defiéndeme y utilízame
como instrumento y posesión tuya. Amén.

Junto a tí María Audio: 3:15 🎶

Trisagio a la Santísima Trinidad

 


Trisagio a la Santísima Trinidad - Aoraciones


Trisagio a la Santísima Trinidad un solo Dios

 V: Abre mis labios, Señor, y anunciaré tu alabanza.

 Respuesta: Atiende a mí sin tardanza; dame tu auxilio y favor.

 V: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo

 Respuesta: Así como era al principio, sea ahora y siempre y en

los siglos de los siglos. Amén.

Acto preparatorio al ejercicio

Benignísimo Dios, uno en esencia y trino en Personas: aquí tienes una de tus humildes criaturas, que reconoce en sí la venerable imagen de tu Trinidad Santísima. 

Confieso que no he cumplido con las obligaciones a que me empeña el honor de esta divina semejanza. 

He pecado Dios mío; pero nunca negué, sino he creído constantemente en el Padre, en el Hijo y en el Espíritu Santo;  que el Padre no tiene algún principio, que el Hijo es producido por el Padre, a quien es consubstancial y que el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, de cuyo amor recíproco es término también consubstancial a ambos; que el Padre no es primero que el Hijo, ni los dos primero que el Espíritu Santo. 

Adoro al Padre como Dios, al Hijo como Dios y al Espíritu Santo como Dios; y con todo en los tres sólo creo y adoro un solo Dios.

Yo no entiendo, Señor, este misterio; pero cautivo mi entendimiento en obsequio de la fe, para mayor gloria tuya y mérito mío. Ofrezco estos profundísimos sentimientos de religión, de reverencia y amor, como unos votos gratísimos a tu Santidad, para que por ellos perdones tantas ofensas cometidas por mí contra tu Majestad increada.

¡Oh Trinidad beatísima! A Ti suspira la trinidad miserable de mis potencias. Mi memoria, muy enferma de fragilidad; mi entendimiento, atestado de ignorancia; mi voluntad, contagiada de inclinación al mal. Señala, santifícala y dame auxilios para que jamás falte a los propósitos que te has dignado a inspirarme; que yo protesto de todo corazón dedicarme desde hoy en adelante a mantener la nobleza de costumbres que corresponde al carácter de Ti mismo con que me has sellado, y hacer todo el aprecio que me sea posible de tu gracia y a valerme para conservarla de la devoción al misterio de tu augustísima Trinidad, en quien espero hallar misericordia, piedad y beneficencia para siempre. Amén.

Himno

 Al Padre, al Hijo y a Ti, divino Espíritu, siempre la gloria que

hasta aquí, sea dada eternamente. Amén.

 Un Padrenuestro y Gloria al Padre.
Con los serafines

 V: Santo, Santo, Santo, Señor, Dios de los ejércitos.

 Respuesta: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten misericordia de nosotros.

Con los querubines

V: Santo, Santo, Santo, Señor, Dios de los ejércitos.

Respuesta: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten misericordia de nosotros.

Con los tronos

V: Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.

Respuesta: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten misericordia de nosotros.

Oración a Dios Padre

Omnipotente y sempiterno Dios Padre, que con tu unigénito Hijo y con el Espíritu Santo eres un solo Dios, uno en la esencia y trino en las Personas. 

Yo te adoro, venero y bendigo con las angélicas Jerarquías; y con los tres Coros de la primera, amantes Serafines, sabios Querubines y excelsos Tronos, te aclamo Santo, Santo, Santo, poderoso y Eterno Padre del Verbo Divino, principio del Espíritu Santo, Señor de los Cielos y Tierra, a quien sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Otro Padrenuestro y Gloria al Padre

Con las dominaciones

 V: Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.

Respuesta: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten misericordia de nosotros.

Con las virtudes

 V: Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.

 Respuesta: Santo Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal.

Ten misericordia de nosotros.

Con las potestades

 V: Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.

 Respuesta: Santo Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten misericordia de nosotros

Oración a Dios Hijo

 Sabio y soberano Dios Hijo, hecho Hombre por nosotros, que con tu Eterno Padre y el Divino Espíritu eres un solo Dios, uno en la esencia y trino en las Personas. 

Yo te venero, bendigo con las tres Jerarquías de los Ángeles; y con los tres Coros de la segunda, Dominaciones, Virtudes y Potestades, te aclamo Santo, Santo, Santo, Omnipotente Verbo Divino y unigénito Hijo de Dios, principio del Espíritu Santo, Señor de los Cielos y Tierra, a quien sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Otro Padrenuestro y Gloria al Padre

Con los Principados

 V: Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.

 Respuesta: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten

misericordia de nosotros.

Con los arcángeles

 V: Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.

 Respuesta: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten misericordia de nosotros.

Con los ángeles

 V: Santo, Santo, Santo, Señor Dios de los ejércitos.

 Respuesta: Santo Dios, Santo Fuerte, Santo Inmortal. Ten misericordia de nosotros.

Oración a Dios Espíritu Santo

 Amante Dios, Espíritu Santo, Amor divino, que con el Eterno Padre y su unigénito Hijo eres un solo Dios, uno en la esencia y trino en las Personas. Yo te bendigo, adoro y venero con las tres Jerarquías angélicas; y con los tres Coros de la tercera, Principados, Arcángeles y Ángeles, te aclamo Santo, Santo, Santo, Divino Amor y suavísima unión del Eterno Padre y del Hijo, procediendo en amor de uno y otro, Señor de los Cielos y Tierra, a quien sea gloria por los siglos de los siglos. Amén.

Antífona

 Tres son los que dan testimonio en el cielo; El Padre, el Verbo y el Espíritu Santo, y estos tres son una misma cosa.

 V: Bendigamos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo

 Respuesta: Alabémosle y ensalcémosle en todos los siglos.

Oración

 Altísimo e incomprensible Dios, que dentro del santuario de tu divina naturaleza, donde nadie entra, tienes encerrado el misterio de tu Trinidad Santísima, a quien no se puede correr el velo para verla de lleno, sino que todas las criaturas debemos adorarla profundamente desde fuera; dígnate admitir nuestros humildes votos, súplicas insistentes y alabanzas, que presentamos reverentemente al pie del trono de tu inefable Majestad, por los merecimientos de Nuestro Señor Jesucristo que contigo, vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. Amén.

GOZOS A DIOS TRINO y UNO

Trisagio a la Santísima Trinidad - Aoraciones

¡Señor! En dulce canto

te alaban los Querubines,

y Ángeles y Serafines

dicen Santo, Santo, Santo.

Eterna y pura Deidad

de incomparable excelencia,

que en la unidad de tu esencia

encierras la Trinidad:

de nuestra fe la humildad

te adora en sencillo canto.

Ángeles, etc.

Tu piedad y tu ternura

van diciendo las edades,

y en el mar de tus bondades

se pierde toda criatura.

tú disipas la amargura

y enjugas el triste llanto.

Ángeles, etc.

Tú del hombre delincuente

tiernos suspiros recoges,

y sus plegarias acoges,

porque eres Padre clemente.

¿Quién, amándote, no siente

trocarse en dicha el quebranto

Ángeles, etc.

Nuestros padres celebraron

con sus cánticos de gloria

de tus prodigios la historia,

que gozosos admiraron.

la fe, Señor, nos legaron,

que es nuestro escudo y encanto.

Ángeles, etc.

Cuando tu justa venganza

con plagas al hombre aterra,

y hace estremecer la tierra,

y airada sus rayos lanza,

la luz de nuestra esperanza

es tu nombre sacrosanto.

Ángeles, etc.

Tus excelsas bendiciones

derrama pródigo y tierno,

y a tus hijos ¡Dios eterno!

colma de inefables dones

para su dicha dispones

tanto bien, prodigio tanto.

Ángeles, etc

¡Quién del amante Isaías

ardiera en el sacro fuego,

para alzar su humilde ruego

en divinas melodías!

supla a nuestras voces frías

la tierra, el mar, entretanto

Ángeles, etc.

Por el misterio que adora

¡Oh Dios! tu escogida grey,

siga t divina ley,

y de la muerte en la hora,

con su sombra bienhechora

nos cubra tu regio manto.

Ángeles, etc.

¡Señor Dios! en dulce canto

te alaban los Querubines,

y ángeles y serafines

dicen Santo, Santo, Santo.

Antífona

 Bendita seas, Santísima Trinidad y Unidad indivisible de nuestro Dios; nosotros confesamos este misterio augustísimo de tu Ser con cuanta reverencia podemos, porque no cesas de ejercitar en nosotros tu misericordia.

 V: Bendito eres, Señor, en el firmamento del Cielo.

 Respuesta: Y llena está de tu gloria toda la Tierra.

Oremos

 Omnipotente y sempiterno Dios, que has concedido a tus siervos la gracia de conocer en la confesión de la verdadera fe la gloria de la eterna Trinidad de tus Personas y de adorar en el poder de la majestad la Unidad de tu incomprensible naturaleza: nosotros te suplicamos que por la firmeza de esta misma fe, seamos libres de todo género de adversidades. Por Nuestro Señor Jesucristo, que contigo vive y reina en unidad del Espíritu Santo, Dios por todos los siglos de los siglos. Amén.

Oración

Dios, de quien viene la santidad en los deseos la rectitud en los consejos y la justicia en las obras: concede a tus siervos la paz que el mundo no puede dar, para que, entregados nuestros corazones a la observancia de tus mandamientos y desterrado el medio de todo enemigo, tengan con tu protección los tiempos tranquilidad. Por Nuestro Señor Jesucristo tu Hijo, que contigo vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.



Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

 Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo


Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Jesuscristo



Primero

Señor mío Jesucristo, yo te saludo en la honra y reverencia del 

dolor que padeció mi Señora la Virgen María cuando le

profetizó Simeón que te habían de quitar la vida: por este dolor

te pido conocimiento y contrición de mis culpas. Paternóster, Avemaría



Segundo

 Señor mío Jesucristo, yo te saludo en honra y reverencia del

dolor que padeció mi Señora la Virgen María al saber la

crueldad con que Herodes intentaba quitarte la vida y por los

trabajos que padecísteis en el camino y destierro a Egipto: por

este dolor te pido una santa resignación en todas las

tribulaciones que te dignes enviarme. Paternóster, Avemaría.

Tercero
Devoción admirable de Los 7 Dolores que María Santísima Sintió en la Vida y Muerte de su Amadísimo Hijo

 Señor mío Jesucristo, yo te saludo en honra y reverencia del

dolor que padeció mi Señora La Virgen María cuando te perdió

tres días: por este dolor te pido remisión de mis pecados.

Paternóster, Avemaría.

Cuarto

 Señor mío Jesucristo, yo te saludo en honra y reverencia del

dolor que padeció mi Señora la Virgen María cuando te vio

cargado con el infame madero de la Cruz yendo dócil al

suplicio; por este dolor te pido las virtudes que por el pecado

perdí. Paternóster, Avemaría.

Quinto

 Señor mío Jesucristo, yo te saludo en honra y reverencia del

dolor que padeció mi Señora la Virgen María cuando te vio crucificado: por este dolor te pido el don de gracia y antes de

mi muerte, tu Cuerpo en comida. Paternóster, Avemaría.

Sexto

 Señor mío Jesucristo, yo te saludo en honra y reverencia del

dolor que padeció mi Señora la Virgen María al tenerte en sus

brazos y contemplar tus mortales heridas: por este dolor te

pido una verdadera devoción a tu Pasión y muerte.

Paternóster, Avemaría.

Séptimo

 Señor mío Jesucristo, yo te saludo en honra y reverencia del

dolor que padeció mi Señora la Virgen María, con la amarga

soledad en que quedó al ser sepultado tu sacratísimo cuerpo:

por este dolor te pido verte en mi muerte asistiéndome con los

auxilios necesarios de tu gracia, para que así me recibas en los

goces de la vida eterna. Paternóster, Avemaría.

Oración

 Miradme ¡Oh mi amado y buen Jesús! Postrado en vuestra

santísima presencia: os ruego con el mayor fervor imprimáis en

mi corazón los sentimientos de fe, esperanza y caridad, dolor

de mis pecados y propósito de jamás ofenderos, mientras que

yo, con todo el amor y con toda la compasión de que soy capaz,

voy considerando vuestras cinco llagas, comenzando por

aquello que dijo de Vos ¡Oh mi Dios! el santo Profeta David: 

«Han taladrado mis manos y mis pies y se pueden contar mis

huesos».

 Ofrecimiento

 Jesús mío crucificado, Salvador de los hombres, que por

redimirnos de la culpa quisiste derramar tu Sangre preciosa: te

ruego, amado Jesús de mi corazón, te compadezcas de mi y

olvidando mi ingratitud, oigas la súplica que te hago: yo te

propongo por mi intercesora a tu amante y dolorosa Madre,

ofreciéndote sus siete dolores y te pido por ellos me alcances

favorable despacho en mi petición y la gracia en esta vida para

gozar de tu compañía en la gloria. Amén.

 Una Salve a la Santísima Virgen de los dolores.









Oración a Santa María Magdalena

 


Oración a Santa María Magdalena

Oración a Santa María Magdalena intersesora ante Dios

¿Qué se le puede pedir a esta Santa?

Santa María Magdalena puede actuar como intercesora ante Dios de quienes sienten que no son dignos de Su perdón. De ella -dice el Evangelio- Dios expulsó siete demonios. Las personas que han vivido alejadas De Dios, pueden pedir su mediación para volver de nuevo a Él:


Señor, Dios nuestro, Cristo, tu unigénito, confió, antes que a nadie, a María Magdalena la misión de anunciar a los suyos la alegría pascual; concédenos a nosotros, por la intercesión y el ejemplo de aquella cuya fiesta celebramos, anunciar siempre a Cristo resucitado y verle un día glorioso en el reino de los cielos. Por nuestro Señor Jesucristo.

Amén.

Oración a Santa María Magdalena


Oración a Santa María Magdalena
Santa María Magdalena, perla preciosa Oración a Santa María Magdalenasa de Cristo, caída de la Mesa del Amor de Dios, profundamente perdida durante un tiempo, pero buscada y encontrada por Jesús y los suyos con inmensa solicitud y Amor.

 Tú, que escuchaste su poderosa Palabra invitándote con urgencia al arrepentimiento y a la conversión, alcánzame de Él, por tu intercesión, escuchar también yo su llamada y decidirme al arrepentimiento y a la conversión.

Tú, que en un instante fuiste perdonada por Jesús, y te encontraste de repente libre de tus graves extravíos, alcánzame de Él, por tu intercesión, la gracia de reconocer mis culpas y de recibir su perdón.

Tú, que fuiste liberada por Jesús del dominio de Satanás, y de las fuertes ataduras que te ataban a él, alcánzame de Jesús, por tu intercesión, la gracia de verme libre de todas las ataduras de pecado que no me dejan romper con él.

Tú, qué después de tu conversión lo acompañaste como discípula suya, guardando en tu corazón sus Palabra de Vida, su divino perdón, siendo testigo privilegiada de sus milagros de Amor, alcánzame de Jesús, por tu intercesión, la gracia de seguirle también yo, acogiendo su Palabra, recibiendo su perdón,  siendo testigo también hoy de su Misericordia y su Amor Tú, que no desperdiciaste ocasión alguna para demostrarle tu gratitud y amor, que ungiste sus pies en Betania seis días antes de su muerte y con tus propios cabellos los secaste, alcánzame de Él, por tu intercesión, la gracia de mostrarle siempre mi humilde agradecimiento y mi delicado amor, sobretodo en el precioso Sacramento de su Cuerpo, la Santísima Eucaristía y en mis hermanos los hombres donde se  esconde Él.

Tú, que no dudaste en seguirle hasta la Cruz, en Jerusalén, y que fuiste testigo privilegiada de su resurrección, alcánzame de Jesús, por tu intercesión, la gracia de  enamorarme de Él y de seguirle fielmente hasta el final

Tú, que fuiste la primera testigo de la  resurrección de Jesús, y por encargo suyo te convertiste en la Apóstol de los Apóstoles; tú que seguiste cumpliendo esta misión hasta el último instante de tu vida, y continuas realizándola entre nosotros hasta el fin de los tiempos, alcánzame de Jesús, por tu intercesión, la gracia de ser Apóstol de su Misericordia, como tú, hasta el último aliento de mi vida.

P. Alvaro Cárdenas


Oración por las Benditas Almas del Purgatorio

 


Oración por las Benditas Almas del Purgatorio


Oración por las Benditas Almas del Purgatorio 


 Dígnate, adorable Salvador mío, por tu preciosa Sangre, por

tu dolorosa Pasión y cruelísima muerte, por los tormentos que

tu augusta Madre sufrió al pie de la Cruz, cuando te vio

exhalar el último aliento: dígnate dirigir una mirada de piedad

al seno profundo del Purgatorio y sacar de allí las almas que

gimen privadas temporalmente de tu vista, y que suspiran por

el instante de reunirse contigo en el Paraíso celestial.

Principalmente te pido por el alma de (Nombre del difunto), y de aquellos por

quienes más particularmente debo pedir. No desoigas Señor,

mis ruegos, que uno a los que por todos los fieles difuntos te

dirige nuestra Santa Madre la Iglesia Católica, a fin de que tu

misericordia las lleve allá donde con el Padre y el Espíritu

Santo vives y reinas por todos los siglos. Amén, Jesús.

8 Súplicas a nuestro padre Jesús por las Almas Benditas

 

8 Súplicas a nuestro padre Jesús por las Almas Benditas del Purgatorio - aoraciones


8 Súplicas a nuestro padre Jesús por las Almas Benditas del Purgatorio

1ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por aquel sudor de sangre
que padecísteis en el huerto de Getsemaní, apiadaos de las
benditas almas del Purgatorio y en particular de aquella que
fue más devota del misterio de la Santísima Trinidad. ¡Oh
padre amantísimo! Tened piedad de ella.

 Pater, Ave, Requiem.


 2ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por los cruelísimos tormentos
que padecísteis en el misterio de los azotes, apiadaos de las
ánimas benditas, y en particular de aquella que fue más devota
de vuestra preciosísima Sangre. ¡Oh Padre amantísimo! Tened
piedad de ella.

 Pater, Ave, Requiem.


 3ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por los dolores intensos que
sufrísteis en vuestra penosísima coronación de espinas,
apiadaos de las ánimas benditas, y en particular de aquella que
fue más devota de vuestro Divino Corazón. ¡Oh Padre
amantísimo! Tened piedad de ella.

 Pater, Ave, Requiem.


 4ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por las angustias que
sufrísteis al subir cargado con la Cruz por el camino del
Calvario, apiadaos de las ánimas benditas, y en particular de
aquellas que están por salir de tan triste y dura cárcel. ¡Oh
Padre amantísimo! Tened piedad de ellas.

 Páter, Ave, Réquiem.


 5ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por los desmayos que
sufrísteis en vuestra cruelísima Crucifixión, apiadaos de las
ánimas benditas, y en particular de aquella que fue más devota
de vuestra Santísima Madre. ¡Oh Padre amantísimo! Tened
piedad de ella.

 Páter, Ave, Réquiem.


 6ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por las penas que padecísteis
en la Cruz durante las tres horas de vuestra amarguísima
agonía, apiadaos de las ánimas benditas y en particular de
aquellas que se halla más abandonada de sufragios. ¡Oh Padre
amantísimo! Tened piedad de ella.

 Páter, Ave, Réquiem.


 7ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por el intenso dolor que
padecísteis cuando vuestra alma se separó del cuerpo,
apiadaos de las benditas ánimas, en particular de aquella que
fue más devota de vuestra dolorosísima Pasión. ¡Oh Padre
amantísimo! Tened piedad de ella.

 Páter, Ave, Réquiem.


 8ª. ¡Oh piadosísimo Jesús mío! Por el vivísimo dolor y
angustias mortales que sufrió vuestra Santísima Madre al pie
de la Cruz durante vuestras agonías, apiadaos de las ánimas
benditas, y en particular de aquella por la cual tengo más
obligación de orar. ¡Oh Padre amantísimo! Tened piedad de
ella.

Páter, Ave, Réquiem.


Señor, atended a mi oración.
 (Respuesta). Y mis clamores lleguen hasta Vos.

 Oremos 

Señor Dios, Criador y Redentor de todos vuestros fieles: conceded a las almas de vuestros siervos el perdón de todos sus pecados, a fin de que por nuestros piadosos ruegos alcancen de Vos la indulgencia que siempre desearon. Hacedlo,Señor Jesucristo, Vos que vivís y reináis con Dios Padre y el Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Rosario para los difuntos hoy

 

Rosario para los difuntos + Misterios gozosos, dolorosos y gloriosos


Rosario para los difuntos + Misterios gozosos, dolorosos y gloriosos

Misterios gozosos

PRIMER MISTERIO

Anunciación del Ángel y Encarnación del Verbo en las entrañas virginales de María

PRIMER MISTERIO Anunciación del Ángel y Encarnación del Verbo en las entrañas virginales de María


 ¡Oh María Dulcísima, consuelo de las almas! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos por el gozo que tuviste cuando, saludada del Ángel, te anunció la Encarnación del hijo de Dios en tus entrañas; por él te suplicamos que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio, reciban de los Ángeles, por tu intercesión, alegres nuevas de la gloria, a donde vayan a descansar por todos los siglos. Amén, Jesús.

SEGUNDO MISTERIO

Visitación de Nuestra Señora y

santificación del Bautista

SEGUNDO MISTERIO Visitación de Nuestra Señora y  santificación del Bautista


 ¡Oh María, refugio de pecadores! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos por el gozo que tuviste cuando, visitando a Santa Isabel, fuiste de ella reconocida por Madre de Dios, y el niño Juan, libre de las prisiones de la culpa; por este gozo te suplicamos visites y consueles el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio y las libres de las prisiones que padecen y salgan libres a la gloria. Amén, Jesús.

TERCER MISTERIO

El nacimiento del Hijo de Dios


TERCER MISTERIO El nacimiento del Hijo de Dios - AORACIONES


 ¡Oh María, estrella del mar, Norte fijo de la Iglesia! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos por el gozo que tuviste cuando, naciendo de tu vientre, como de la aurora, el Sol de Justicia, Cristo, alumbró a los que estaban en tinieblas; por Él suplicamos que el alma de nuestro hermano  (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás del Purgatorio, merezcan por Ti salir de las tinieblas de aquella obscura cárcel a los resplandores de la gloria. Amén, Jesús.

CUARTO MISTERIO

Presentación del Niño Jesús en el templo
y Purificación de Nuestra Señora

 ¡Oh purísima María, que sin obligarte la ley de la Purificación presentaste a tu Santísimo Hijo en el templo, con especial gozo de verle reconocido por verdadero Dios! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos, suplicando que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio, sean purificadas para entrar en el templo de la gloria. Amén, Jesús.

QUINTO MISTERIO

El Niño perdido y hallado
en el templo

 ¡Oh María, seguro medio para hallar a Jesús! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos por el gozo que tuviste hallando en el templo al Niño Dios, sin culpa tuya perdido; por Él te suplicamos que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás del Purgatorio, tengan por tus ruegos el alivio de sus penas, mirando a Jesús en el templo de su gloria. Amén. Jesús.

Misterios dolorosos

PRIMER MISTERIO

La Oración del Huerto

 ¡Oh dolorosísima Madre de Jesús, quien, despedido y apartado de tu compañía, oró con mortales agonías en el huerto, donde por un Ángel fue confortado! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos, suplicándote que por tu intercesión el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio, sean confortadas por los Ángeles en sus penas. Amén, Jesús.

SEGUNDO MISTERIO

Desnudo Jesús
es cruelmente azotado


SEGUNDO MISTERIO Desnudo Jesús es cruelmente azotado - aoraciones



 ¡Oh María, mar de dolores! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos en memoria del gravísimo dolor que tuviste viendo desnudo y azotado cruelmente al Hijo de tus entrañas; por Él te suplicamos que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás del Purgatorio, sean libres de los azotes que allí padecen de la Divina Justicia, por virtud de los azotes que Jesús llevó por su misericordia. Amén, Jesús.

TERCER MISTERIO

Coronan a Jesús
de espinas

TERCER MISTERIO Coronan a Jesús de espinas


 ¡Oh María, cárdeno lirio entre espinas! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos en honra del agudísimo dolor que tuviste viendo a tu amado Hijo, hermoso lirio de los valles, afeado y coronado de espinas: te suplicamos por este dolor, que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio, sean libres de las espinas de penas que padecen, y coronadas en la gloria. Amén, Jesús.

CUARTO MISTERIO

Jesús, condenado a muerte y con la Cruz
a cuestas, se encuentra con María,
su tierna Madre

CUARTO MISTERIO Jesús, condenado a muerte y con la Cruza cuestas, se encuentra con María, su tierna Madre - aoraciones


 ¡Oh María, traspasada de dolor en la calle de la Amargura por encontrar en ella a tu inocente Hijo, sentenciado a muerte y agobiado con el grave peso de la Cruz! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos suplicándote que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás del Purgatorio, por tus ruegos sean libres de la cruz de penas que padecen. Amén, Jesús.

QUINTO MISTERIO

Crucifixión de Jesús y soledad de María

QUINTO MISTERIO Crucifixión de Jesús y soledad de María


 ¡Oh desconsolada Reina, afligida Madre y desamparada Virgen! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos, pidiéndote por el agudo dolor que atravesó tu amante corazón al ver morir entre tantas afrentas y dolores a tu Santísimo Hijo para redimir con su muerte al género humano, que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás del Purgatorio, donde están solas y afligidas; la Sangre de tu Hijo les alivie las penas y su muerte les dé vida de gloria. Amén, Jesús.

Misterios gloriosos

PRIMER MISTERIO

La Resurrección del Señor


PRIMER MISTERIO La Resurrección del Señor


 ¡Oh María, Señora, alegría de los justos y consuelo de los pecadores! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos en memoria de la alegría que tuviste viendo resucitado y glorioso a tu Santísimo Hijo: te suplicamos, que así como con la presencia de Jesús recibieron alegría las almas de los Santos Padres en el Limbo, la tengan el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio. Amén, Jesús.


SEGUNDO MISTERIO

Ascensión de Cristo Nuestro Señor a los Cielos


SEGUNDO MISTERIO Ascensión de Cristo Nuestro Señor a los Cielos


 ¡Oh María, Madre de Dios, llena de sumo gozo en la subida a los Cielos de tu Santísimo Hijo, en compañía de los Santos Padres que libertó de la oscura cárcel del Limbo, llevándolos consigo a la gloria! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos, suplicándote que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio, sean libres de aquellas penas, y llevadas por manos de los santos Ángeles a la gloria. Amén, Jesús.

TERCER MISTERIO

Venida del Espíritu Santo

 ¡Oh María, dulce esposa del Espíritu Santo! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos por el gozo que tuviste cuando bajó el Divino Espíritu sobre Ti y sobre todos los Apóstoles, para que con la ausencia de Jesús no quedáseis huérfanos: por Él te suplicamos que el alma de nuestro hermano N..., y las demás almas del Purgatorio, salgan a gozar de los brazos de su Esposo Jesús en la gloria. Amén, Jesús.

CUARTO MISTERIO

Dichoso tránsito de María Santísima


¡Oh dichosísima María, que entregaste tu purísimo espíritu en la hora de la muerte, en manos de tu Santísimo Hijo, y después  unido al cuerpo, resucitásteis glorioso! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos pidiéndote que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio, sean libres de sus penas y te acompañen en la gloria. Amén, Jesús

QUINTO MISTERIO

Asunción y Coronación de María Santísima


¡Oh soberana Virgen María, Madre de Dios, que, resucitada en cuerpo y alma, fuiste sublimada a la gloria y coronada por Emperatriz de los Ángeles y de los hombres! Este Padrenuestro y diez Avemarías te ofrecemos, suplicándote que el alma de nuestro hermano (Nombre de nuestro hermano difunto), y las demás almas del Purgatorio, merezcan por tus ruegos ser libres de las penas que padecen, para que sean coronadas de gloria, y que en compañía de tu Santísimo Hijo te amen por todos los siglos. Amén, Jesús.





OFRECIMIENTO



Por estos misterios santos
de que hace el alma recuerdo,
te pedimos ¡oh María!,
con tierno y devoto pecho
de nuestra fe sacrosanta
la conservación y aumento.
Torna tus divinos ojos
hacia tu cristiano pueblo,
da a tu Iglesia la victoria
y al mundo grato sosiego; 
serena las tempestades
que airado descarga el Cielo.
Y del Pontífice augusto
mitiga el dolor acerbo;
las terrenas potestades
sigan de Dios los preceptos,
porque la justicia torne
y al bien vayan sus esfuerzos.
Que a Dios el gentil conozca,
su error abjure el soberbio.
Que de la verdad aparta
corazón y entendimiento.
Que la culpa nos inspire
dolor profundo y perfecto.
Halle puerto el navegante
y la salud el enfermo.
Las almas del Purgatorio
gozosas vayan al Cielo;
y aqueste santo ejercicio
tenga ¡oh Madre! tal aumento
en todo el orbe cristiano,
que fiel adora al Dios bueno,
que de continua alabanza
sean tus glorias objeto
y por tu amor merezcamos
gozar del eterno premio.

Dios te salve, María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen purísima antes del parto: Dios te salve. María, llena eres de gracia,… etcétera.

Dios te salve, María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen purísima en el parto: Dios te salve, María, llena eres de gracia,… etcétera.

Dios te salve, María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen purísima después del parto: Dios te salve, María, llena eres de gracia,… etcétera.

Dios te salve, María Santísima, templo y sagrario de la Santísima Trinidad, Virgen concebida sin pecado original. Amén. Gloria Patri, Dios te salve Reina y Madre de misericordia,… etcétera.

Letanías de la Virgen María


Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Señor, ten piedad de nosotros.
Cristo, óyenos.
Cristo, escúchanos.
Dios Padre celestial – (Ten misericordia
de nosotros).
Dios Hijo Redentor del mundo – (Ten misericordia
de nosotros).
Dios Espíritu Santo – (Ten misericordia
de nosotros).
Trinidad Santa un solo Dios – (Ten misericordia de nosotros).
Santa María - (Ruega por nosotros).
Santa Madre de Dios - (Ruega por nosotros).
Santa Virgen de las Vírgenes - (Ruega por nosotros).
Madre de Jesucristo - (Ruega por nosotros).
Madre de la divina gracia - (Ruega por nosotros).
Madre purísima - (Ruega por nosotros).
Madre castísima - (Ruega por nosotros).
Madre Virgen - (Ruega por nosotros).
Madre inmaculada - (Ruega por nosotros).
Madre amable - (Ruega por nosotros).
Madre admirable - (Ruega por nosotros).
Madre del buen consejo - (Ruega por nosotros).
Madre del Creador - (Ruega por nosotros).
Madre del Salvador - (Ruega por nosotros).
Virgen prudentísima - (Ruega por nosotros).
Virgen venerable - (Ruega por nosotros).
Virgen laudable - (Ruega por nosotros).
Virgen poderosa - (Ruega por nosotros).
Virgen Misericordiosa - (Ruega por nosotros).
Virgen fiel - (Ruega por nosotros).
Espejo de justicia - (Ruega por nosotros).
Trono de la eterna sabiduría - (Ruega por nosotros).
Causa de nuestra alegría - (Ruega por nosotros).
Vaso espiritual de veneración - (Ruega por nosotros).
Vaso precioso de la gracia - (Ruega por nosotros).
Vaso de verdadera devoción - (Ruega por nosotros).
Rosa mística - (Ruega por nosotros).
Torre de David - (Ruega por nosotros).
Torre de marfil - (Ruega por nosotros).
Casa de oro - (Ruega por nosotros).
Arca de la Alianza - (Ruega por nosotros).
Puerta del Cielo - (Ruega por nosotros).
Estrella de la mañana - (Ruega por nosotros).
Salud de los enfermos - (Ruega por nosotros).
Refugio de los pecadores - (Ruega por nosotros).
Consoladora de los afligidos - (Ruega por nosotros).
Auxilio de los cristianos - (Ruega por nosotros).
Reina de los Ángeles - (Ruega por nosotros).
Reina de los Patriarcas - (Ruega por nosotros).
Reina de los Profetas - (Ruega por nosotros).
Reina de los Apóstoles - (Ruega por nosotros).
Reina de los Mártires - (Ruega por nosotros).
Reina de los Confesores - (Ruega por nosotros).
Reina de las Vírgenes - (Ruega por nosotros).
Reina concebida sin pecado original - (Ruega por nosotros).
Reina de todos los Santos - (Ruega por nosotros).
Reina subida a los cielos - (Ruega por nosotros).
Reina del Santísimo Rosario - (Ruega por nosotros).
Reina de la Paz - (Ruega por nosotros).
Cordero de Dios, que quitas los pecados
del mundo – (Perdónanos, Señor).
Cordero de Dios, que quitas los pecados
del mundo – (Escúchanos Señor).
Cordero de Dios, que quitas los pecados
del mundo – (Ten piedad de nosotros).

Oración: Rosario para los difuntos hoy


 ¡Padre Eterno, soberano Dios! Enviad vuestros Ángeles a sacar del Purgatorio esta alma por quien es mi intención rogar; os suplico la presentéis en vuestra gloria y os pido Señor, que la parte que le falte satisfacer por sus culpas se la perdonéis por los méritos de las penas de vuestro Hijo, mi Señor Jesucristo, y os ruego, mi Criador misericordioso, no seáis riguroso en mi juicio y no nos dejéis caer en la tentación, librándonos de todo mal. Amén, Jesús. Oración

 ¡Dios os salve, ánimas cristianas! Jesucristo, que os redimió con su preciosísima Sangre, tenga por bien libraros de vuestras penas y daros lugar y asiento entre los coros de los Ángeles, donde os acordéis de nosotros, y supliquéis a Dios que nos lleve a vuestra compañía para ser coronados en el Cielo. Amén, Jesús.

Otra Oración

Rosario para los difuntos + Misterios gozosos, dolorosos y gloriosos


 Señor mío, Jesucristo, que no viniste a perder sino a librar las almas de los hombres, de quienes te constituiste remedio y libertad dando tu vida por su rescate; humildemente imploramos tu clemencia y misericordia inefables, para que te apiades de todas las almas de los fieles difuntos, que son atormentadas en las penas del Purgatorio, a fin de que las que justamente son por sus pecados afligidas, sean por tu benignidad perdonadas; y pues las has redimido con tu preciosa Sangre, consigan por los méritos e intercesión de la Beatísima Virgen María y de todos tus Santos, que las libres de las penas que sufren y las lleves a la gloria, donde te alaben y gocen por los siglos de los siglos. Amén
Rosario para los difuntos hoy






Oración de petición y suplica a María desatadora de nudos

 

Oración de petición y suplica a María desatadora de nudos

Oración de petición y suplica a María desatadora de nudos y dificultades


(Por petición de muchos de uds, enviamos esta oración, se reza junto con la novena)


Santa María, llena de la Presencia de Dios, durante los días de tu vida aceptaste con toda humildad la voluntad del Padre, el maligno nunca fue capaz de enredarte con sus confusiones.

Ya, junto a tu Hijo, intercediste por nuestras dificultades y, con toda sencillez y paciencia, nos diste ejemplo de cómo desenredar la madeja de nuestras vidas.

Y, al quedarte para siempre como Madre nuestra, pones en orden y haces más claros los lazos que nos unen al Señor.

Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, la que con corazón materno desatas los nudos que entorpecen nuestra vida, te pedimos que recibas en tus manos

(pide aquí tu petición),

 y que  nos libres de las ataduras y confusiones con que nos hostiga el que es nuestro enemigo.

Por tu gracia, por tu intercesión, con tu ejemplo, líbranos de todo mal.

Señora nuestra, desata los nudos que nos impiden nos unamos a Dios, para que, libres de toda confusión y error, lo hallemos en todas las cosas, tengamos en Él puestos nuestros corazones y podamos servirle  siempre en nuestros hermanos.


Amén.

RECEMOS ESTE ROSARIO PARA DESATAR LOS NUDOS, QUE NOS IMPIDEN SER FELICES Y ACERCARNOS MÁS A DIOS!

Se inicia con la Señal de la Cruz y el Acto de contrición para pedir perdón a Dios por los pecados y disponer el alma a la oración. 

Luego se reza la “Súplica a María desatanudos” y se inicia el Rosario con los misterios correspondientes al día de la semana.

Rosario de Mar a Mar

Santa Teresita del Niño Jesús

 

Santa Teresita del Niño Jesús

Santa Teresita del Niño Jesús: Amor, Confianza y Misericordia

Autor:

Santa Teresita del Niño Jesús, reconocida como la Doctora de la Iglesia más joven, nos dejó una huella imborrable con su espiritualidad sencilla, centrada en el amor y la confianza absoluta en Dios. En tiempos donde predominaba la idea de la justicia divina, Teresita elevó una voz esperanzadora, confiando plenamente en la misericordia de Dios como un Padre amoroso.

Desde su vida en el Carmelo de Lisieux, Teresita compartió con sus hermanas una fe audaz. A la hermana María Filomena le dijo: 

«No tienes suficiente confianza. Tienes demasiado miedo respecto al buen Dios… Si intentas complacerlo y mantienes absoluta confianza en Él, te purificará en su Amor y no permitirá que quede ningún pecado.»
Su visión radical de confianza llevó a muchos a replantearse el temor al purgatorio.

Para Teresita, pensar que necesariamente iríamos al purgatorio era una ofensa al corazón misericordioso de Dios. «¡Qué disgusto me dais!» les decía a quienes dudaban de ir directo al cielo. Su confianza no era presunción, sino un acto filial de amor profundo. Creía que Dios concede gracias suficientes a cada alma para llegar directamente a su presencia.

Esta enseñanza fue desafiada por la hermana María Febronia, quien tras su muerte, se apareció en sueños a Teresita pidiendo oraciones desde el purgatorio. Este suceso reafirmó en Teresita la importancia de la confianza plena en la misericordia de Dios.

En sus escritos, Teresita expresa:

 «Lo que a Él le gusta es ver que yo amo mi pequeñez y mi pobreza, la esperanza ciega que tengo en su misericordia…»

 Su mensaje resuena hasta hoy, inspirando a almas como Santa Faustina Kowalska, mensajera de la Divina Misericordia, quien también recibió revelaciones sobre el purgatorio y el amor redentor de Dios.

Santa Faustina, en su Diario, narra encuentros místicos donde vio las almas del purgatorio clamando alivio y cómo las oraciones de los vivos podían socorrerlas. Relató también su impactante visita al infierno, advirtiendo sobre las consecuencias eternas del rechazo voluntario a Dios, pero siempre destacando que hasta el último instante la misericordia está disponible para el alma arrepentida.

Oración a Santa Teresita del Niño Jesús

Oh Santa Teresita del Niño Jesús, ejemplo de confianza y amor, tú que prometiste enviar una lluvia de rosas desde el cielo, intercede por mí en esta necesidad (mencionar la intención). Enséñame a confiar plenamente en la misericordia de Dios y a vivir con amor cada día.

Guíame por tu "caminito" de humildad, ofreciéndole al Señor cada pequeño acto de amor, sabiendo que nada pasa desapercibido ante su mirada.

Santa Teresita del Niño Jesús, ruega por nosotros. Amén.

Publicado por Claret Coromoto | Fecha: