Descubre una oración del corazón mientras rezas el rosario
«Por intercesión de la VirgenMaría, el Señor nos conceda ser artesanos de paz y esto comienza en casa, en la familia, en nuestras comunidades».
Oraciones a la Virgen del Carmen: Sumérgete en la ternura y el amparo de la Virgen del Carmen a través de estas oraciones profundas que acompañan tu camino espiritual.
«Por intercesión de la VirgenMaría, el Señor nos conceda ser artesanos de paz y esto comienza en casa, en la familia, en nuestras comunidades».
“Me parece que si todas las criaturas gozasen de las mismas gracias que yo, nadie le tendría miedo a Dios sino que todos le amarían con locura; y que ni una sola alma consentiría nunca en ofenderle, pero no por miedo, sino por _amor…_”
Santa Teresita del Niño Jesús (Manuscrito A, 83vº)
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Jesús quiere llenar tu corazón de gracias, quiere darte a conocer su amor…quiere que sepas cuánto te ama. Ante un amor así…¿Cómo no responder con amor?¿Cómo sentir miedo?
Teresita hoy te invita a tomar conciencia de cómo te ama Jesús y... ¡¡¡amarle con locura!!!…procura, con todo tu corazón, no ofenderle hoy en nada…no por miedo, sino sólo por puro _amor…_
🌹🌹🌹TODO ES GRACIA 🌹🌹🌹
Comunidad "Santa Teresa de Jesús" de carmelitas descalzos seglares de Madrid- Plaza de España
Fecha:
Autor: Claret Coromoto | Publicado en Aoraciones
Tu corazón está lleno de deseos grandísimos de felicidad… y no es casualidad. Has sido creado para la eternidad, para el cielo, para un amor que no tiene fin. Pero mientras caminamos en esta tierra, muchas veces intentamos saciar esos deseos con cosas pasajeras: afectos humanos, logros, seguridades materiales. Sin embargo, todo eso se desvanece. Lo que hoy llena, mañana puede faltar.
Santa Teresita del Niño Jesús comprendió esta verdad con profundidad mística: sólo lo eterno puede llenarnos. Sólo Jesús, con su amor fiel e inagotable, puede saciar plenamente el corazón humano. Y es en Él donde tú también puedes descansar. No necesitas seguir buscando afuera lo que sólo puede venir de adentro, desde una unión viva y constante con el Señor.
Hoy Teresita te invita a mirar dentro de ti mismo. ¿Dónde pones tus deseos más hondos? ¿Dónde están tus sueños, tus esperanzas, tu confianza? Ella te llama con ternura a no apegarte ni a cosas, ni a personas, ni a ilusiones, sino a centrar tu vida en Jesús, el único que no falla, el único que permanece, el único que te ama con amor eterno.
Este desapego no es rechazo de la belleza del mundo, sino poner cada cosa en su lugar: disfrutar sin poseer, amar sin depender, dar sin exigir. Es vivir en libertad interior, con el corazón anclado sólo en Cristo.
Todo es gracia. Todo es don. Y en Jesús, todo cobra sentido.
Comunidad "Santa Teresa de Jesús" de carmelitas descalzos seglares de Madrid – Plaza de España.
San Luis María Grignion de Montfort dedicó un libro entero al Rosario, que no se publicó sino hasta 1911 (¡dos siglos después de su muerte!). Lo llamó “El admirable secreto del santísimo Rosario” (SAR, por sus siglas en francés), con el subtítulo “convertirse y salvarse”. El Rosario es para Montfort el instrumento más poderoso de la misión. En su libro comenta cada oración del Rosario de la siguiente manera:
«El Credo o Credo de los Apóstoles que se recita en la cruz del rosario, siendo un atajo sagrado y compendio de las verdades cristianas, es oración de gran mérito, porque la fe es fundamento y principio de todas las virtudes eternas y de todas las oraciones que agradan a Dios» (SAR 34). «Como la fe es la única llave que nos permite entrar en todos los misterios de Jesús y María contenidos en el santo Rosario, debemos comenzar recitando el Credo con mucha atención y devoción, y cuanto más nuestra fe sea viva y fuerte, tanto más meritorio será el Rosario».
«La oración del padrenuestro es grande porque nos la enseñó Jesús nuestro Señor: su autor “no es un hombre ni un ángel, sino el Rey de los ángeles y de los hombres, Jesucristo».
“Supera”, dice Tomás de Kempis, “todos los deseos de los santos, contiene abreviadamente todas las dulces frases de los salmos y cánticos; pide todo lo que es necesario para nosotros; alaba a Dios de manera excelente; eleva el alma de la tierra al cielo y la une estrechamente con Dios» San Agustín asegura que el padrenuestro bien recitado borra los pecados veniales” y nos enseña a odiar y evitar el pecado.
«El saludo angélico, el avemaría, es tan sublime, tan elevado, que el bienaventurado Alain de la Roche creía que ninguna criatura puede comprenderlo y que solo Jesucristo, nacido de la Virgen María, puede explicarlo. Obtiene principalmente su excelencia de la Virgen Santísima a quien fue dirigida, de la encarnación del Verbo para la cual fue traída del cielo y del arcángel Gabriel, que fue el primero en pronunciarla» «Aunque este nuevo cántico está dirigido directamente a la Madre de Dios y contiene su alabanza, es sin embargo muy glorioso para la Trinidad, porque todo el honor que damos a la Virgen, vuelve a Dios como al origen de todas sus perfecciones y virtudes»
Fuente:
Rosario de Mar a Mar
A IGLESIA nuestra Madre posee maravillosos tesoros reservados para nosotros, ¡fijémonos en ellos más de cerca!«A través de las indulgencias, los fieles pueden obtener para ellos mismos y para las almas del Purgatorio la remisión de las penas temporales debidas a sus pecados» (Catecismo de la Iglesia Católica, § 1498).
Veamos lo que indica sobre ella el Catecismo de la Iglesia Católica:
«La indulgencia es la remisión ante Dios de la pena temporal debida a los pecados, cuya falta queda borrada; remisión que los fieles bien dispuestos obtienen a través de ciertas condiciones determinadas, por la acción de la Iglesia, la cual, como dispensadora de la redención, distribuye y aplica por su autoridad el tesoro de las satisfacciones de Cristo y de los Santos.»La indulgencia puede ser parcial o plenaria, según si libera parcialmente o enteramente de la pena temporal debida a los pecados» (§ 1471).
Jesús dio a sus discípulos, y por lo tanto a la Iglesia, el poder de hacer y deshacer. A través delos siglos, de maneras diferentes, la Iglesia ha utilizado este instrumento de misericordia divina para los vivos y los difuntos. En nuestra época, todo lo que concierne a las indulgencias ha sido revisado por el Papa Pablo VI. Todo esto está en el Manual de las Indulgencias, Reglas y Concesiones, publicado el 29 de junio de 1968 por la Librería Vaticana.
«El objetivo de la Autoridad Eclesiástica para la distribución de las indulgencias, no es solo el de ayudar a los fieles a expiar las penas debidas a los pecados, sino también el de promover los actos de piedad, de penitencia y de caridad, especialmente aquellos que hacen acrecentar la fe y favorecen el bien común.»
«Si los fieles ofrecen las indulgencias para los difuntos, cultivan de manera excelente la caridad y, mientras ellos elevan su espíritu al Cielo, disponen las cosas materiales con mayor prudencia.»
«Aunque estas buenas acciones sean gratuitas, las indulgencias son otorgadas a los vivos y los difuntos solamente con unas condiciones especiales {...} Los fieles deben amar a Dios, odiar el pecado, poner la confianza en los méritos de Cristo y creer firmemente en la gran ayuda que recibimos de los santos [...].»
Después de la reforma litúrgica, toda distinción de días, meses y años fue abolida: las indulgencias se dividen únicamente en plenarias y parciales.Veamos algunas otras reglas:
«Nadie puede donar a otra persona viva las indulgencias que ha ganado.»
«Las indulgencias parciales o plenarias se pueden ofrecer siempre por los difuntos.»
«Los fieles que utilizan con devoción un objeto religioso (cruz, rosario, escapulario, medalla)bendecido por un sacerdote, pueden ganar una indulgencia parcial. Si este objeto es bendecido por el papa o por un obispo, los fieles que lo utilicen con devoción pueden obtener la indulgencia plenaria en la solemnidad de los apóstoles Pedro y Pablo, recitando el Credo en su fórmula legítima.»
( La importancia de los objetos religiosos bendecidos ha sido recientemente confirmada por el Nuevo Catecismo (§ 476-477; 1159-1162; 2129-2132). Con este propósito citamos el mensaje de Medjugorje del 18 de mayo de 1985:
Queridos hijos, hoy os invito a poner en vuestras casas el mayor número posible de objetos bendecidos. Que cada persona lleve encima un objeto bendecido. Bendecid todos los objetos; de este modo Satanás os tentará menos, ya que así tendréis una armadura que os protegerá)
«La indulgencia plenaria se puede ganar una vez por día. La indulgencia parcial, en cambio, se puede obtener varias veces al día, a menos que no haya una indicación contraria.»«Para ganar la indulgencia plenaria, es necesario no solamente excluir toda afección al pecado, incluso venial, sino también cumplir con los requisitos de la indulgencia y con tres condiciones: la confesión sacramental, la comunión eucarística y la oración por las intenciones del papa.»
Esta última indulgencia consiste en recitar por las intenciones del Papa un Padrenuestro y un Avemaría. De todas maneras, los fieles son libres de rezar cualquier otra oración según su propia devoción.
En el momento de la muerte, la Iglesia se muestra particularmente caritativa para otorgar la indulgencia parcial. La da el sacerdote, ritualmente; y la obtiene el moribundo por un beso en la cruz, pero solamente si durante su vida ha recitado alguna oración. Si las condiciones indicadas anteriormente (confesión, comunión, oración por el papa,exclusión del pecado) no pueden ser cumplidas enteramente, la indulgencia es solamente parcial.
Pero no hay obligación de confesarse o de comulgar el mismo día: puede hacerse durante los días precedentes o los siguientes. Si se tiene la costumbre de confesarse regularmente, se pueden ganar muchas indulgencias plenarias.
También se pueden lucrar muchas indulgencias parciales por el rezo de plegarias de la Iglesia, como las siguientes:
Alma de Cristo, santifícame (Anima Christi)
Acto de Comunión Espiritual
Profesión de fe {Credo)
Oficio por los difuntos (.Responso)
Salmo 130 (De Profundis)
Letanías del Nombre de Jesús
Letanías del Sagrado Corazón de Jesús
Letanías de la Preciosísima Sangre
Letanías de la Bienaventurada Virgen María
Letanías de San José
Acordaos, oh Misericordiosa Virgen María (Memorare)
Salmo 50 (Miserere)
Plegaria por las vocaciones sacerdotales o religiosas
Plegaria por la unidad de los cristianos
El reposo eterno (Responso)
Salve (Salve Regina)
Santiguarse (bien hecho y con piedad)
Adorando el Sacramento (Tantum Ergo)
Te Deum (himno de agradecimiento)
Esta indulgencia es plenaria si se recita públicamente el último día del año
Ven, Espíritu Santo (Veni Creator). Esta indulgencia llega a ser plenaria cuando se recita el último día del año, al igual que durante la solemnidad de Pentecostés.
Y la anterior no es una lista completa. Las indulgencias parciales son otorgadas por todo acto concreto de fe, esperanza y caridad en medio de las pruebas que la vida nos da para afrontar, o bien en el cumplimiento de diferentes deberes; todos los actos de caridad hacia nuestro prójimo obtienen también las indulgencias parciales; las prácticas de ayuno y abstinencia realizadas voluntariamente, al igual que todas las oraciones jaculatorias o los pensamientos espontáneos dirigidos a Dios, a la Virgen María y a la Sagrada Familia. El Manual de las Indulgencias contiene toda una lista. Dicho Manual es realmente de gran valor. ¡Léelo!¡Alabado sea el Señor y la Iglesia!
En estos últimos años el rosario ha hecho una reaparición magistral: cada vez hay más católicos rezándolo, y hasta los que poco sabían de él ya han aprendido a rezarlo en familia.
El Rosario es una devoción en honor de la Virgen María sobre la que Ella misma ha hecho una serie de promesas, los Papas han explicado las bendiciones que aporta y un santo de la talla de san Luis María Grignion de Montfort ha hablado sobre sus beneficios. A continuación te los señalamos:
-Aquellos que recen con enorme fe el Rosario recibirán gracias especiales.
-Prometo mi protección y las gracias más grandes a aquellos que recen el Rosario.
-El Rosario es un arma poderosa para no ir al infierno, destruirá los vicios, disminuirá los pecados, y defenderá de las herejías.
-Se otorgará la virtud y las buenas obras abundarán, se otorgará la piedad de Dios para las almas, rescatará a los corazones de la gente de su amor terrenal y vanidades, y los elevará en su deseo por las cosas eternas. Las mismas almas se santificarán por este medio.
-El alma que se encomiende a mí en el Rosario no perecerá.
Quien rece el Rosario devotamente, y lleve los misterios como testimonio de vida no conocerá la desdicha. Dios no lo castigará en su justicia, no tendrá una muerte violenta, y si es justo, permanecerá en la gracia de Dios, y tendrá la recompensa de la vida eterna.
-Aquel que sea verdadero devoto del Rosario no perecerá sin los Sagrados Sacramentos.
-Aquellos que recen con mucha fe el Santo Rosario en vida y en la hora de su muerte encontrarán la luz de Dios y la plenitud de su gracia, en la hora de la muerte participarán en el paraíso por los méritos de los Santos.
-Libraré del purgatorio a quienes recen el Rosario devotamente.
-Los niños devotos al Rosario merecerán un alto grado de Gloria en el cielo.
Obtendrán todo lo que me pidan mediante el Rosario.
-Aquellos que propaguen mi Rosario serán asistidos por mí en sus necesidades.
-Mi hijo me ha concedido que todo aquel que se encomiende a mí al rezar el Rosario tendrá como intercesores a toda la corte celestial en vida y a la hora de la muerte.
-Son mis niños aquellos que recitan el Rosario, y hermanos y hermanas de mi único Hijo, Jesucristo.
-La devoción a mi Rosario es una gran señal de profecía.
Rosario de Mar a Mar