Aoraciones: Oración
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Oración para Todos los Días

 

✨ Actos para Todos los Días

Oración devocional diaria por las Benditas Ánimas del Purgatorio

¡Te adoro, Dios mío, Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, tres personas y un solo Dios!

Me humillo en el abismo de mi nada, bajo los ojos de tu infinita majestad. Creo firmemente en todo lo que te dignaste enseñar a través de la Sagrada Escritura y tu santa Iglesia; creo porque Tú lo has revelado y estoy dispuesto a dar mil veces mi vida por esta creencia.

Pongo toda mi esperanza en Ti: todo lo bueno que hay en mí, ya sea espiritual o temporal, en esta como en la otra vida, es solo de Ti que espero, por los méritos de Jesucristo, mi Dios, mi vida, mi única esperanza.

Te amo, bondad infinita, con toda la ternura de mi corazón, porque te mereces todo mi amor. ¡Ojalá pudiera amarte como los ángeles, los santos y todos los justos te aman! Aúno mi amor, aunque muy débil, con el amor que todos los santos te consagran a Ti, a María y a Jesús.

Oh Dios mío, soberano bien, infinitamente digno de ser amado y servido, lamento mucho haberte ofendido; me arrepiento de todos mis pecados; los odio con todas mis fuerzas y más que todos los males. De ahora en adelante estoy resuelto a morir antes que consentir en lo más mínimo que te desagrade.

En tus manos, hoy y siempre, entrego mi cuerpo y alma, todos mis sentidos y facultades, mi memoria, entendimiento y voluntad: Señor, tenme a mí y todo lo mío como quieras. Dame tu amor y la perseverancia final; y haz que, en todas mis tentaciones, nunca deje de volverme hacia Ti.

Me hago el buen propósito de dedicarme sin reservas a lo que te agrada; dispuesta a sufrir todos los dolores y penalidades para satisfacerte, siempre diré: ¡Señor, hágase tu voluntad!

Deseo que todos te amen y te sirvan; me gustaría consagrarme para hacer que todos los habitantes de la tierra te amen y te sirvan.

Majestad, ofrezco para siempre mis obras regadas con la sangre de Jesús, mi Redentor. Pretendo ganar hoy todas las indulgencias que pueda, y quiero aplicarlas como sufragio por las almas del purgatorio; los recomiendo a tu merced.

También os felicito a todos los pecadores; Ilumina y fortifica a estos miserables, para que todos lleguen a conocerte y amarte. Experimento, oh Dios mío, una alegría extrema, sabiendo que tu felicidad es infinita y nunca terminará. 

Te agradezco todos los dones y beneficios que has prodigado a todos los hombres, y especialmente a mí, el más ingrato de todos. Oh mi amadísimo Jesús, en tus sagradas llagas te doy la bienvenida: que sean mi asilo en la hora de la tentación, ahora y siempre, hasta que me concedas la fortuna de verte y amarte para siempre en el paraíso. 

Que así sea. 

Del ofertorio a la elevación

 Padre Eterno, te ofrezco este sacrificio en acción de gracias por todos los regalos que has hecho a Jesucristo como hombre a la Santísima Virgen María y a todos mis santos protectores.

 Te felicito al Soberano Pontífice, el magistrado que nos gobierna, a mis familiares, benefactores, amigos y enemigos. También recomiendo a los infieles, herejes y todos los pecadores que viven fuera de tu gracia: dales la luz y ayuda que necesitan para salir de tan miserable estado.

Plegaria de Sanación y Esperanza para el Estrés y la Depresión

Oración de Sanación y Esperanza para las personas que sufren de Estrés y la Depresión

Oración de Sanación y Esperanza para las personas que sufren de Estrés y la Depresión

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Oh Dios de infinita misericordia y amor,
en este momento nos acercamos a Tu presencia con humildad y confianza, reconociendo nuestras cargas y dolores. Tú conoces cada pesa que agobia el corazón de quienes sufren estrés profundo y la sombra de la depresión. Sabes cuán pesada es esa oscuridad que nubla la mente, quita el aliento y hace trizas la esperanza.

Señor Jesús, TÚ que caminaste junto a los afligidos y sanaste toda dolencia, te pedimos:
– Extiende Tu mano sanadora sobre cada alma atribulada,
– Rompe las cadenas de la ansiedad que aprietan el pecho,
– Disipa el temor que enciende la mente en mil preguntas sin respuesta,
– Ilumina con Tu luz las tinieblas de la depresión.

Espíritu Santo, Consolador divino, baja sobre nosotros como suave brisa que calma la tormenta:
– Inspira serenidad en medio del caos,
– Renueva la fuerza interior cuando todo parezca perdido,
– Enciende la chispa de la esperanza cuando el ánimo desfallezca.

Madre Santísima, Virgen de ternura, refugio de los atribulados, intercede ante Tu Hijo por aquellos que sienten el peso del mundo sobre sus hombros. Que Tu manto de amor les cubra y les haga sentir la calidez de un abrazo divino. Que encuentren, bajo Tu mirada, descanso para el alma y alivio para la mente.

Padre amoroso, te suplicamos:
– Enséñanos a soltar las cargas que no podemos llevar solos,
– Da reposo a quien no encuentra consuelo en la noche oscura,
– Infunde valor a quienes temen enfrentar un nuevo día,
– Haz renacer la confianza en tu plan de vida y salvación.

Regálales, oh Señor, momentos de paz: aliento de tu Palabra, dulzura de la oración, fuerza en la comunión fraterna y el sosiego que brota de tu presencia. Que cada latido doliente sea convertido en canto de alabanza, y cada lágrima vertida se transforme en semilla de esperanza y renovación interior.

Que encuentren compañía en medio de la soledad, comprensión en medio del silencio, y caminos abiertos donde antes sólo veían muros. Que se sientan sostenidos por tu amor invisible pero real, y que nunca olviden que su vida tiene un propósito más grande que el dolor que ahora atraviesan.

Te lo pedimos en el nombre de Jesús, Camino, Verdad y Vida, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.

Oración a la Virgen del Carmen por los afligidos

Oración a la Virgen del Carmen por los afligidos



Oración a la Virgen del Carmen por los que sufren depresión

Oh Santísima Virgen del Carmen, Madre amada y estrella del mar, hoy venimos ante Ti con el corazón contrito y lleno de esperanza. Sabes de las penas y las luchas que enfrentamos en este mundo, y conoces especialmente el profundo dolor de quienes sufren depresión.

Te pedimos, Madre Misericordiosa, que con tu manto de amor y protección, cubras a todas aquellas almas que se sienten perdidas, solas y sin esperanza. Intercede por ellas ante tu Hijo, Nuestro Señor Jesucristo, para que la luz divina disipe la oscuridad de sus mentes y corazones.

Ruega por ellos, Santa María, para que encuentren la paz que tanto anhelan, el consuelo en su sufrimiento y la fortaleza para seguir adelante. Que tu intercesión poderosa les conceda la gracia de la sanación, la alegría de vivir y la certeza de la amorosa presencia de Dios en sus vidas.

Madre del Carmen, sé su refugio y su guía en estos momentos difíciles. Ampara a los deprimidos, devuélveles la esperanza y la fe. Por los méritos de tu Hijo y por tu compasión maternal, concédeles el alivio y la paz que solo Dios puede dar.

Amén.

© 2025 Claret Coromoto – Todos los derechos reservados. Publicado en Aoraciones.



Descubre una oración del corazón

 

Descubre una oración del corazón mientras rezas el rosario

Descubre una oración del corazón mientras rezas el rosario

 «Señor, enséñanos a orar».
 ¿Cómo acercarnos al corazón del Señor? 
Contemplando sus palabras y gestos, toda su vida. 
María es quien conoce mejor su corazón. 
Te proponemos entrar en esta oración con la Virgen María, y dejarte conducir por el Espíritu del Señor.

 El Rosario es una oración sencilla que nace de la boca y del corazón del niño a su Madre. 

En el Rosario se «aprende de María a contemplar la belleza del rostro de Cristo y a sentir la profundidad de su amor» (San Juan Pablo II). 

A través del rezo del Rosario aprendemos a mirar a Jesús como María lo hizo. Ella es la primera discípula de Jesús.

 Ella nos ayuda a contemplar a su hijo, a escucharle, a estar con Él y a seguirle. Te invitamos a que «prepares tu rosario» para que esta oración te transforme el corazón.

 Con el rezo del Rosario puedes contemplar la vida de Jesús y aprender de su estilo y de sus gestos. Rezando el rosario, estás invitado a unir tu oración a otros hermanos y hermanas en todo el mundo que oran en sus hogares, sus trabajos, sus ambientes, colaborando en una misión de compasión por el mundo. 

El Papa Francisco invita a rezar el Rosario por la paz en el mundo: 

«Por intercesión de la VirgenMaría, el Señor nos conceda ser artesanos de paz y esto comienza en casa, en la familia, en nuestras comunidades». 

A través de esta oración estás llamado a ser apóstol de la misión de Jesús por la oración y la ofrenda de tu vida. 

Mientras rezas el Rosario, deja que el Espíritu Santo te transforme. Contemplando los misterios de la vida de Jesús, tu corazón sintoniza con sus actitudes de compasión y misericordia.

 De esta manera, dejas que tu corazón se transforme en un corazón de discípulo, y te vas transformando en apóstol de una misión de compasión en tus ambientes y en el mundo.

Oración a la Divina Providencia

 

Oración a la Divina Providencia - Aoraciones

Oración a la Divina Providencia

Señor de infinita bondad y misericordia, Dios de Providencia, en Ti confío plenamente. Tú que provees cada aliento, cada sustento y cada gracia, acudo a Tu amoroso cuidado para que ilumines mi camino en este día y siempre.

Padre Bueno, Tú conoces mis necesidades más íntimas, mis anhelos y mis temores. Derrama Tu divina luz sobre mis dudas, fortalece mi fe cuando flaquee y consuélame en mis momentos de desánimo. Que Tu mano providente nunca me abandone, y que en mi corazón nazca la certeza de Tu presencia constante.

Divina Providencia, Tú cuidas de los pájaros del cielo y engalanas los campos con flores eternas. Sé mi refugio en la tormenta, mi guía en la oscura incertidumbre y mi paz en la ansiedad. Enséñame a discernir Tu voluntad en cada circunstancia, para que mi vida sea un testimonio de gratitud y esperanza.

Oh Dios de bondad infinita, concédeme la gracia de aceptar con humildad lo que no puedo cambiar, el valor para transformar lo que dependa de mí y la sabiduría para reconocer Tu plan perfecto en cada situación. Que mi corazón se abra a la confianza plena, sabiendo que todo lo provees con amor y cuidado infinitos.

Divina Providencia, en Ti encomiendo mis intenciones de hoy: que se satisfagan mis necesidades del alma y del cuerpo, que reine la paz en mi familia, que no falten el pan cotidiano ni la esperanza en los corazones afligidos. Que Tu mano benéfica descienda sobre los enfermos, consuele a los que sufren y guíe a quienes buscan Tu luz.

Dios Providente, te agradezco por las bendiciones visibles e invisibles que derramas sobre mí cada día. Que mi mirada no se pierda en las preocupaciones terrenas, sino que se eleve en adoración y confianza. Que mi boca proclame Tu grandeza, mi vida refleje Tu fidelidad y mi alma se llene de alabanza.

Amado Dios de Providencia, confío en ti porque eres el Alfa y la Omega, el principio y el fin. En tus manos coloco mi presente y mi futuro, mis éxitos y mis fracasos, mis alegrías y mis tribulaciones. Haz que, con humilde confianza, pueda repetir siempre el salmo del justo que espera en Ti: “Lo exalto a Él, mi Dios y Rey; mi esperanza está en Aquel que me salva” (Salmo 71:5).

Madre de la Divina Providencia, Virgen de ternura, enséñanos a fiarnos de Dios como Tú lo hiciste, para que, con tu intercesión, podamos experimentar siempre la abundancia de su amor y la paz de su voluntad. Que tu maternal cuidado prepare nuestro corazón para recibir las maravillas de la Providencia divina.

Por Jesucristo, Tu Hijo amado, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Padre de amor y Providencia eterna. Amén.

Intenciones

(Escribe aquí tus peticiones y necesidades con confianza.)

Agradecimientos

(Aquí puedes anotar las gracias recibidas y mostrar gratitud a la Divina Providencia.)

Oración poderosa al Espíritu Santo para sanar mi interior

Introducción: Abre tu corazón al Espíritu Santo

En los momentos más oscuros, cuando el alma se encuentra herida por la tristeza, el miedo o la angustia, invocar al Espíritu Santo puede traer sanación profunda y verdadera paz. Esta poderosa oración está inspirada en la fe viva que transforma el corazón, renueva las fuerzas y nos conecta con el amor divino de Dios.

¿Por qué rezar al Espíritu Santo para sanar el alma?

El Espíritu Santo es consuelo, luz y medicina del alma. Él disuelve el miedo, la envidia y el dolor, y nos llena de esperanza, fortaleza y amor puro. Esta oración es un bálsamo espiritual que abre puertas a la sanación interior y a la paz que solo viene de Dios.

Oración poderosa al Espíritu Santo

Espíritu Santo de Dios, fuego que ilumina mis tinieblas, soplo de vida que sana mis heridas, luz que penetra lo más profundo de mi ser, ven y sana mi alma. Libérame del miedo que me paraliza, de la tristeza que me oscurece, de la envidia que me consume, y del odio que me aparta del amor. Transforma mis pensamientos, renueva mis emociones, y fortalece mi voluntad. Dame alegría, serenidad y esperanza. Espíritu Santo, entra en mi corazón con tu fuego de amor, hazlo nuevo, limpio y abierto a la gracia. Haz que brote de mí la paz que viene de Ti y que mis palabras y acciones reflejen tu luz. Amén.

Consejo espiritual

Repite esta oración con fe cada día durante nueve días si estás atravesando un momento de prueba. Puedes encender una vela blanca como símbolo de tu esperanza. El Espíritu Santo actuará en ti, poco a poco, con delicadeza y poder.

Más recursos para tu alma

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Súplica Profunda a la Divina Providencia

 Súplica Profunda a la Divina Providencia para la lucha diaria 

Súplica Profunda a la Divina Providencia para la lucha diaria


¡Oh Divina Providencia!,

Fuente inagotable de bondad y misericordia,

postrado ante tu infinita majestad,

acudo hoy con corazón contrito y espíritu necesitado.

Tú, que desde toda eternidad cuidas de tus hijos

y con sabia mano gobiernas los cielos y la tierra,

vuelve tu mirada compasiva hacia este pobre siervo tuyo

que en Ti pone toda su esperanza.

 Súplica Profunda a la Divina Providencia para la fatiga de todos los días 

En la fatiga de los días y en la zozobra de las noches,

cuando el peso de las preocupaciones agobia mi alma,

sé Tú, Señor, mi refugio y mi consuelo.

Tú sabes, Dios providente, cuántas veces

falta el pan en la mesa, la salud en el cuerpo,

la paz en el corazón y la luz en el camino.

A ti, que todo lo ves y todo lo puedes,

clamo con fe viva y confianza absoluta:

no permitas que mi hogar sufra necesidad,

que mis manos trabajen en vano,

ni que mi espíritu desfallezca en la prueba.


Guía mis pasos en la senda de la virtud,

presérvame de las tentaciones y peligros del mundo,

y si en tu insondable designio permites la cruz y el dolor,

dame la fortaleza para aceptarlos con amor y paciencia.


Oh Divina Providencia,

bendice a los míos,

ampara a los enfermos y desvalidos,

y extiende tu mano generosa sobre todos aquellos

que claman tu auxilio en la hora de tribulación.

Haz que nunca me falten los auxilios espirituales,

y que siempre, en prosperidad o en adversidad,

mi alma permanezca unida a Ti

por la gracia y la fe perseverante.


Te lo pido por los méritos infinitos

de tu Hijo amadísimo, Nuestro Señor Jesucristo,

y por la intercesión poderosa de la Santísima Virgen María,

Madre de la Divina Providencia.


Amén.

Oración a Dios de renovación y confianza

 Oración de renovación y confianza a Dios

Oración de confianza y renovación


Señor mío y Dios mío,

en este momento vengo a Ti con el corazón abierto,

pidiendo que renueves mi espíritu y me llenes de Tu paz.

Aunque a veces me rodee la oscuridad y sienta que flaqueo,

Tú eres mi roca firme y mi refugio seguro.


Virgen Santísima, Madre del Carmen,

acompaña mis pasos y cúbreme con Tu manto de amor.

Enséñame a confiar como Tú lo hiciste,

a no perder la fe cuando las pruebas llegan,

y a mirar con esperanza cada nuevo amanecer.


Señor, Tú sabes mis luchas y mis silencios,

pero también sabes que creo en Tu promesa de no abandonarme nunca.

Te pido que, sin importar mi situación,

pueda verte en cada señal:

en una palabra amiga, en la luz del día,

en el silencio de la noche y en cada latido de mi corazón.


Renueva mi alma, Señor,

hazme fuerte en la fe, firme en la esperanza,

y siempre encendido en Tu amor.

Amén.


Oración de confianza y renovación

Señor mío y Virgen Santísima,

aunque mi camino sea incierto y el peso de la vida me agobie,

sé que nunca me dejarán solo.

Renueven hoy mi espíritu cansado,

denme fuerza para seguir y ojos para ver

que en cada señal, en cada pequeño milagro,

están siempre conmigo.

Confío, espero y no me suelto de su mano.

Amén.

Oración por mi abuelita Carmen en el cielo

Oración por mi abuelita Carmen en el cielo

Oración a la Virgen del Carmen por mi abuelita

Logo de Aoraciones - Virgen del Carmen

Virgen del Carmen, Madre amorosa, hoy elevo esta oración llena de fe y esperanza por el alma de mi abuelita Carmen, quien partió de este mundo hace 15 años. Su memoria vive en mí como luz y consuelo.

Tú, que eres Madre de la Misericordia y refugio de los que sufren, cúbrela con tu manto sagrado. Intercede ante tu Hijo, nuestro Salvador, para que, si aún está en el purgatorio, sea purificada con ternura y llevada pronto a la gloria del cielo.

Gracias por su vida, por el bien que sembró en nuestras almas y por el amor que sigue encendido en mi corazón. Que su alma repose en la paz eterna, rodeada de tu luz maternal.

Señora del Carmen, abrázala en tu amor eterno. Hazle saber cuánto la extraño, cuánto la amo y cuánto confío en tu promesa de auxilio para quienes te invocan con fe.

Que pronto goce de la plenitud divina, del cielo prometido, donde reina la alegría sin fin y el descanso eterno.

Amén.

Reflexión y oraciones diarias en honor a la Virgen del Carmen y la Palabra de Dios. Publicado por Claret Coromoto.

Oración a San Miguel Arcángel contra los ataques psíquicos

San Miguel Arcángel: oración contra los espíritus malignos 

San Miguel Arcángel: oración contra los espíritus malignos



Oh excelso y glorioso San Miguel Arcángel, príncipe invencible de las huestes celestiales, fiel defensor de las almas justas y celoso guardián de la gloria divina, acude presuroso en nuestro auxilio en esta hora de combate espiritual. Defiéndenos con tu espada luminosa en la lucha perpetua contra los espíritus malignos que rondan el mundo para la perdición de las almas. Sé nuestro amparo y baluarte contra toda perversidad, mentira y engaño, contra la oscuridad que pretende despojar al hombre de su herencia celestial.


Tú, que por mandato del Altísimo abatiste la soberbia del dragón antiguo y lo arrojaste a los abismos, intercede por nosotros ante el trono de Dios. Fortalece nuestro espíritu en las tribulaciones, alienta nuestro corazón cuando flaquee, y guíanos por sendas de verdad, pureza y caridad. Cubre con tus alas protectoras a quienes claman tu nombre, y no permitas que las sombras prevalezcan sobre la luz que el Creador depositó en cada uno de sus hijos. Que por tu poderosa intercesión, seamos preservados de todo mal y conducidos, al final de nuestros días, a la gloria eterna.

Oh invencible San Miguel, centinela del Reino eterno, permite que bajo tu amparo jamás temamos la oscuridad ni la soledad, pues en la batalla final serás tú quien alce la voz en nombre de los justos, y con tu espada resplandeciente, abras el camino hacia la paz sin ocaso. Que nuestras almas, purificadas por tu auxilio, puedan alabar al Altísimo por los siglos sin fin.


**“¿Quién como Dios?” — y las potestades temblaron.

“El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme?”

(Salmo 27:1)


Amén 


Oración de la mañana


Oración de la Mañana: gratitud



Oración de la Mañana: Gratitud y Esperanza

Oración de la Mañana: Gratitud y Bendición para Comenzar el Día

Amado Señor mío y Dios de mi vida, hoy despierto con gratitud en mi corazón porque me concedes el regalo de un nuevo día. Gracias por el soplo de vida que me diste esta mañana, por el simple pero profundo milagro de abrir los ojos, de respirar, de sentir que estás conmigo una vez más. En este día quiero alabarte con todo mi ser, bendecir tu nombre con alegría, y ofrecerte cada uno de mis pensamientos, palabras y acciones como una muestra sincera del amor que te tengo. Tú has sido mi refugio, mi guía, mi fuerza en los momentos difíciles, y por eso mi corazón se desborda de gratitud.

Gracias por todo lo que has hecho a lo largo de mi vida, por las bendiciones que he visto y también por aquellas que han pasado desapercibidas pero que sé que vinieron de tu mano. Hoy quiero reconocer especialmente el regalo de mi familia. Gracias por cada uno de sus miembros, por sus vidas, por sus corazones y por el amor que me demuestran. A través de ellos siento tu presencia viva, tu ternura, tu compañía. Ayúdame a estar siempre dispuesto a escuchar, a tender la mano, a perdonar, a construir junto a ellos una familia firme en el amor, el respeto y la fe.

En ésta mañana, te suplico, Señor, que no permitas que el egoísmo, las malas decisiones, el temor o las tentaciones dividan lo que con tanto amor has unido. Que nuestra familia permanezca en unidad, en solidaridad, en mutuo cuidado, y que seamos reflejo de tu amor en el mundo. Te pido también una bendición especial para ellos en este momento. Protégelos, acompáñalos en sus caminos y muéstrales que Tú estás a su lado en todo momento. Hoy, al acercarme a Ti en el culto litúrgico, deseo entregarte todo mi amor, todo lo que soy y todo lo que espero ser. Que este encuentro contigo sea verdadero, profundo, que transforme mi corazón y renueve mi espíritu.

Quiero vivir este día para Ti, con alegría, con fe y con esperanza. Amén 🙏🏼

📍Domingo, 13 de Abril de 2025📍

📖 Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense!
Filipenses 4:4🕊

Oración a San David Uribe

Oh piadosísimo Señor de todo, te suplicamos con humilde ruego que, en el día del triunfo de tu mártir San David Uribe, perdones los pecados

Oración a San David Uribe

Oh piadosísimo Señor de todo, te suplicamos con humilde ruego que, en el día del triunfo de tu mártir San David Uribe, perdones los pecados de tus siervos. Gloria eterna al divino Jesucristo, que nació de una Virgen impecable, y gloria eterna al Santo Paráclito, y gloria eterna al sempiterno Padre. 
Amén.

@aoraciones

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San David Uribe: Sacerdote y mártir

Este santo nació en Buenavista de Cuéllar, México, el 29 de diciembre de 1889. Fue Párroco de Iguala, de la Diócesis de Chilapa. Ejerció ejemplarmente su ministerio en una región atacada por la masonería, el protestantismo y un grupo de cismáticos.

El militar que le apresó le propuso toda clase de garantías y libertad si aceptaba las leyes y el ser obispo de la Iglesia cismática creada por el Gobierno de la República, pero el Padre David reafirmó lo que había escrito un mes antes, y que revela toda la fuerza de su fe y de su fidelidad: 

«Si fui ungido con el óleo santo que me hace ministro del Altísimo, ¿por qué no ser ungido con mi sangre en defensa de las almas redimidas con la sangre de Cristo? !Qué felicidad morir en defensa de los derechos de Dios! ¡Morir antes que desconocer al Vicario de Cristo!».

Ya en la prisión escribió sus últimas palabras: 

«Declaro que soy inocente de los delitos que se me acusa. Estoy en las manos de Dios y de la Virgen de Guadalupe. Pido perdón a Dios y perdono a mis enemigos; pido perdón a los que haya ofendido».

Llegado a un lugar cercano a la estación de San José Vistahermosa, de la Diócesis de Cuernavaca. Apenas hubo pisado tierra, se puso de rodillas y desde lo más profundo de su alma imploró de Dios el perdón de sus pecados y la salvación de México y de su Iglesia. Se levantó tranquilo y dirigiéndose a los soldados con paternal acento, les dijo: 

«Hermanos, hínquense que les voy a dar la bendición. De corazón les perdono y solo les suplico que pidan a Dios por mi alma. Yo, en cambio, no los olvidaré delante de Él».

Levantó firme su diestra y trazó en el aire el signo luminoso de la Cruz; después repartió entre los mismos su reloj, su rosario, un crucifijo y otros objetos; y fue sacrificado con un tiro en la nuca el 12 de abril de 1927.

Sus restos descansan en la en el iglesia de San Antonio de Padua en su pueblo natal de Buenavista de Cuéllar.

Fuente:

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Oración por la restauración del matrimonio

 

Oración por la restauración del matrimonio: Efesios

Oración por la restauración del matrimonio: Efesios 

Señor, tú que eres el autor del amor y la unidad, te pedimos que restaures este matrimonio. Llénalo con tu amor divino, ese amor que todo lo puede, todo lo espera, y nunca se rinde.

Derrama tu gracia sobre estos esposos para que aprendan a ser pacientes el uno con el otro, a perdonar como tú perdonas, y a servir con corazones desinteresados.

Que renazca en ellos la ternura, la compasión, y el deseo de caminar juntos, guiados por tu luz. Que ningún rencor o herida sea más fuerte que tu poder de sanar.

Haz que sus corazones vuelvan a encontrarse, no por obligación, sino por amor renovado. Que tú seas siempre el centro de su hogar, su roca firme en los días de tormenta.

Amén.

Efesios 4:2-3 (NVI)

"Sean completamente humildes y amables; sean pacientes, soportándose unos a otros con amor. Esfuércense por mantener la unidad del Espíritu mediante el vínculo de la paz."

Este versículo resalta la importancia de la humildad, la paciencia, y el amor para mantener la unidad en el matrimonio. Es un recordatorio de que, incluso en las dificultades, el amor y la bondad deben prevalecer.

San Eustasio de Luxeüil: Oración

 


San Eustasio de Luigi: De Borgoña 


San Eustasio de Luxeüil @aoraciones


Este santo nació pasada la segunda mitad del siglo VI, en Borgoña. Fue discípulo de san Columbano, monje irlandés que pasó a las Galias buscando esconderse en la soledad, hasta llegar a Italia. Fundó varios conventos y el monasterio de Luxeuil.

Eustasio siempre buscó un lugar adecuado para la oración y la penitencia. Entró en Luxeuil; formando parte de los primeros monjes de dicho monasterio. Allí llevó una vida a semejanza de los monjes del desierto de oriente.

En su apostolado predicó junto con el abad Columbano por el rio Rhin, bordearon el lago Constanza y llegaron a tierras suizas. Para entonces Columbano envió a Eustasio al monasterio de Luxeuil después de nombrarlo abad.

Con nuevas responsabilidades; la vida del Abad Eustasio se llenó de madurez humana. Arreció en la oración, en la penitencia; trató con caridad a los monjes, se volvió afable y recto.

Eustasio logró reunir dentro del monasterio a más de seiscientos varones, y queriendo expandir la práctica espiritual a tierras de Alemania, ocurrió que cosas que pasaron en el monasterio de Luxeuil, hicieron que se precipitara a la ruina la disciplina, situación que obligó al abad Eustasio a regresar y convencer a los obispos de que todo cambiaría.

Restablecida la paz monacal, la unidad de dirección y la disciplina, el monasterio cobró su credibilidad. Para entonces los grandes méritos del Abad Eustasio se acrecentaron en su última enfermedad. Con un mes de increíbles sufrimientos, murió el 29 de marzo del año 625.



Oración a San Eustasio de Luxeüil


Oh San Eustasio, tú que tuviste grandes deseos de encontrar el lugar adecuado para la oración y la penitencia, y para ello llevaste una vida a semejanza de los monjes del desierto de oriente, en Luxeuil; ayúdanos a dedicar tiempo a la oración y penitencia en nuestro día a día muchas veces cargado de preocupaciones y que sepamos transformar los problemas en paz, unidad y disciplina. Amén.


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Oración de Santa Teresa de Ávila a Jesús Sacramentado

Oración de Santa Teresa de Ávila a Jesús Sacramentado: quédate Señor conmigo 

Oración de Santa Teresa de Ávila a Jesús Sacramentado: quédate Señor conmigo


Quédate Señor conmigo

siempre, sin jamás partirte,

y, cuando decidas irte;

llévame, Señor, contigo;

porque el pensar que te irás

me causa un terrible miedo

de si yo sin Tí me quedo,

de si Tú sin mí te vas.

Llévame en tu compañía,

donde Tú vayas, Jesús,

porque bien sé que eres Tú,

la vida del alma mía;

si tu vida no me das,

yo se que vivir no puedo,

ni si yo sin Tí me quedo,

ni si Tú sin mí te vas.

Por eso, más que a la muerte,

temo, Señor, tu partida

y quiero perder la vida,

mil veces más que perderte;

pues la inmortal que tú das,

sé que alcanzarla no puedo

cuando yo sin Tí me quedo,

cuando Tú sin mí te vas. Amén


Infinitamente sea alabado ¡Mi Jesús Sacramentado! ❤