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Oración a Santa Catalina

 

Oración a Santa Catalina - Aoraciones

Santa Catalina - Icono de madera bizantino cristiano católico ortodoxo griego

Oración a Santa Catalina

En el Nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Señor Dios Nuestro, que diste a Santa Catalina de Siena el don de entregarse con amor a la contemplación de la pasión de Cristo y al servicio de la Iglesia, haz que, por su intercesión, el pueblo cristiano viva siempre unido al misterio de Cristo, para que pueda rebosar de gozo cuando se manifieste su gloria. Te lo pedimos por Nuestro Señor Jesucristo, tu hijo. Amén.


Proseguir con las lecturas y oraciones correspondientes a cada día

El purgatorio

El Purgatorio – Aoraciones
El Purgatorio – Imagen devocional publicada por Aoraciones
Rara imagen piadosa antigua de 1919 procedente de Francia, "Soulagement des Ames du Purgatoire" (Alivio para las almas del Purgatorio) Desclée de Brouwer LeVintageDeFrance

Y el Purgatorio, ¿qué es?  

Explica san Josemaría Escrivá: 

“El Purgatorio es  una misericordia de Dios, para limpiar los defectos de  los que desean identificarse con Él”.  

Sabemos que nada manchado puede entrar al cielo  por este motivo existe una purificación final para limpiar nuestras almas y poder ir al Paraíso. 

“El alma se  presenta a Dios aún atada a los deseos y sufrimientos  que se derivan del pecado y esto hace imposible que  pueda disfrutar de la visión beatífica de Dios”,

escribió Santa Catalina, por eso elige voluntariamente purificarse para poder entrar al Paraíso y gozar de los dones celestiales y la visión de Dios. 

El purgatorio   ORaciones a la Virgen del Carmen


No es un castigo, como algunos piensan, es una  gracia que Dios nos concede, un estado transitorio de  purificación que nos asegura la salvación. El que está  en el Purgatorio sabe que de allí solamente irá al cielo  y que se ha salvado. Es doctrina de la Iglesia. Su existencia fue aceptada por los primeros cristianos, aunque  seguramente no lo llamaban igual.

Coronilla de 5 Aves Marías en favor de las Benditas Almas del Purgatorio

 

Coronilla de 5 Aves Marías en favor de las Benditas Almas del Purgatorio - Aoraciones

Coronilla de 5 Aves Marías en favor de las Benditas Almas del Purgatorio

1.- ¡Oh María, Reina del Purgatorio! Te ruego por aquellas almas, por las cuales tengo o puedo tener alguna obligación, sea de caridad o de justicia.
Dios te Salve María… Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz, así sea.

2.- ¡Oh María, Reina del Purgatorio! Te ruego por las almas más abandonadas y olvidadas, por las que nadie ruega. Tú, oh Madre, que te acuerdas de ellas, aplícales los méritos de la Pasión de Jesucristo, tus propios méritos y los de los santos, y así encontraran saludable refrigerio.
Dios te Salve María… Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz, así sea.

3.- ¡Oh María, Reina del Purgatorio! Te ruego, de una manera muy especial, por aquellas almas que han de estar más tiempo padeciendo y satisfaciendo a la Divina Justicia. Ten compasión de ellas, ya que no pueden merecer sino solo padecer. Abrevia sus penas y derrama sobre ellas el bálsamo de tus consuelos.
Dios te Salve María… Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz, así sea.

4.- ¡Oh María, Reina del Purgatorio! Te ruego por las almas que han de salir pronto de ese lugar de penas y expiación, para que cuanto antes vayan a cantar en tu compañía las eternas misericordias del Señor.
Dios te Salve María… Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz, así sea.

5.- ¡Oh María, Reina del Purgatorio! Te ruego finalmente, de una manera muy particular, por las almas que más padecen. Es verdad que todas sufren con resignación, pero sus penas son tan atroces que no podemos ni siquiera imaginarlas. Intercede por ellas, que Dios escucha siempre tus maternales plegarias.
Dios te Salve María… Dales, Señor, el eterno descanso. Y luzca para ellas la luz eterna. Descansen en paz, así sea.



























Fuente de la imagen: Una antigua carta expiatoria francesa, purgatorio, almas desamparadas

La Anunciación + Dijiste Sí + Audio: 3:15 🎶

 La Anunciación + Canción Recomendada - Dijiste Sí

La Anunciación + Canción Recomendada - Dijiste Sí🔥

Hoy que la iglesia celebra el misterio de la encarnación, les queremos recomendar la  canción "Dijiste Sí", una canción BELLÍSIMA en honor a nuestra Madre del cielo. 👇🏼


Letra - Dijiste sí:


Dijiste Sí y la tierra estalló de alegría.

Dijiste Sí y en tu vientre latía divina la Salvación.


CORO

Hágase en mí, de corazón, la voluntad de mi Señor,

Que se cumplan en mí cada día los sueños de Dios.


María, las tinieblas se harán mediodía,

a una sola palabra que digas,

en tus labios alumbra ya el Sol.


María, la doncella que Dios prometía,

un volcán de ternura divina,

primavera de Dios Redentor.


Gabriel tembló, conmovido con tanta belleza,

Madre de Dios, cuélame en tu mirada de amor de la Anunciación.


_________

Recuerda que compartir es evangelizar

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Oración a Santa Faustina + Audio: 3:15 🎶

 Oración a Santa Faustina - Aoraciones

Oración a Santa Faustina

Oh Jesús, que hiciste de Santa Faustina una gran devota de tu infinita misericordia, concédeme por su intercesión, si fuere esto conforme a tu santísima voluntad, (hacer la petición), que te pido. Yo, pecador/a, no soy digno/a de tu misericordia, pero dígnate mirar el espíritu de entrega y sacrificio de Sor Faustina y recompensa sus virtudes atendiendo las súplicas que a través de ella te presento confiando en tí. Amén.

 Himno a la Divina Misericordia: 🎶 𝗝𝗲𝘀𝘂̈𝘀 𝗲𝗻 𝗧𝗶́ 𝗖𝗼𝗻𝗳𝗶́𝗼 - 𝗚𝗹𝗮𝗱𝘆𝘀 𝗚𝗮𝗿𝗰𝗲𝘁𝗲 - 🇻🇪🔊 Audio: 3:15 🎶


Anunciación Del Señor

«Vi a la Santísima Virgen, indeciblemente bella, que se acercó a mí, del altar a mi reclinatorio y me abrazó y me dijo estas palabras: “Soy Madre de todos gracias a la insondable misericordia de Dios. El alma más querida para mi es aquella que cumple fielmente la voluntad De Dios”» (Diario, 449).


Oración a Santa Faustina


 

Oración al Ángel de la Guarda + Audio: 🎶

 

Oración al Ángel de la Guarda - criaturas espirituales

Oración al Ángel de la Guarda - criaturas espirituales

Los ángeles guardianes -criaturas espirituales- son enviados por Dios para proteger y cuidar a la humanidad. Dios nos ama tanto que elige, para cada uno de nosotros, un ser fiel que nos acompañará durante toda nuestra vida. Además de cumplir con su deber de protección, estos espíritus celestiales se encargan de transmitir nuestras oraciones al Señor, Jesucristo.

Aunque con el pasar de los años han surgido muchas falsas creencias sobre los ángeles, los católicos ven el ángel guardián como un guía espiritual que puede , si lo invocamos, iluminarnos en nuestras decisiones y acciones para avanzar más seguramente hacia el reino de Dios (esto lo hace con todo el respeto de nuestra libertad).

En una homilía en la fiesta de los Santos Ángeles Custodios, celebrada el 2 de octubre, el Papa Francisco nos animó a hacernos esta pregunta: "¿Cómo es mi relación con este ángel que el Señor ha enviado para custodiarme y acompañarme en el camino, y que ve siempre el rostro del Padre que está en los cielos?”

Oraciones diarias a mi ángel de la guarda


Angele Dei, oración diaria por su ángel de la guarda

“Ángel de Dios,

que eres mi custodio,

ya que la soberana piedad

me ha encomendado a ti, 

ilumíname, guárdame,

rígeme y gobiérname.

Amén”


Oración al ángel de la guarda del padre Pio

“Santo Ángel Custodio, protege mi alma y mi cuerpo. Ilumina mi mente para que conozca mejor al Señor y lo ame con todo el corazón. Asísteme en mis oraciones para que no ceda a las distracciones y ponga la más grande atención. Ayúdame con tus consejos, para que vea el bien y lo cumpla con generosidad. Defiéndeme de las insidias del enemigo infernal, sostenme en las tentaciones para que siempre sea capaz de vencerlas. Suplanta, elimina mi frialdad en el culto al Señor: no dejes de atender a mi custodia hasta que me lleves al Paraíso, donde alabaremos juntos al Buen Dios por toda la eternidad.”

Oraciones de la mañana y de la tarde a su ángel de la guarda

Nuestro ángel de la guarda es nuestro compañero diario, que está presente a nuestro lado de día y de noche. Por lo tanto, podemos dirigirnos a él cuando nos levantamos a través de una oración matutina, el Angele Dei, o un saludo sencillo (por ejemplo, un “buenos días”). Del mismo modo, antes de ir a dormir podemos hacer una oración vespertina o una oración de agradecimiento. Algunos santos, como San Padre Pío o el Santo Cura de Ars, nos explican que siempre han estado muy cerca de sus ángeles de la guarda. Por ejemplo, el Padre Pío escribió hermosas oraciones a su ángel de la guarda.


Es importante saber que podemos rezar a nuestro ángel de la guarda en cualquier momento del día, siempre que necesitemos su ayuda, sin embargo, también podemos rezar en diferentes momentos del día con la liturgia de las horas. De hecho, a veces encontramos oraciones a los ángeles durante la oración del ángelus o durante las plegarias, por citar algunos ejemplos.


Oración de consagración a mi santo ángel de la guarda

“Oh mi Santo Ángel Guardián personal, ya que la providencia me destinó a protégeme contra todo mal, peligro y acción preternatural, y una vez que mi padre y fundador también manifestó su expreso deseo de que a vos me consagre como esclavo, así te entrego mi cuerpo con todos sus miembros, mi alma con todas sus potencias y con todos sus méritos pasados, presentes y futuros, como también todos los bienes materiales que me pertenecen. En este momento en que entregó en tus manos todo mi ser y sus haberes, yo te ruego que tomes entera cuenta y posesión de mí y asumiéndome, me des el obsequio de participar de tus dones, virtudes, potencias y gracias. Así sea.”


Algunas oraciones de los niños a su ángel de la guarda

Oración I

“Ángel Santo de la guarda,

tesoro del Señor, que del

cielo fuiste enviado para

ser mi guardador. Yo te ruego

Ángel bendito que me libres

y me guardes de los lazos del

maligno ahora y siempre. Amén.”


Oración II

“Las horas que pasan,

las horas del día,

si tú estás conmigo

serán de alegría

No me dejes solo,

sé en todo mi guía;

soy chiquito(a) y sin ti

me perdería,

Ven siempre a mi lado,

tu mano en la mía.

Amén.”


Oración III

“¡Ángel de la guarda,

dulce compañía!

Bendita la luz del día

y el Señor que nos la envía.

¡Bendito el Niño Jesús,

¡Bendita Santa María!”















FUENTE: webcindario

Las Laudes para el Domingo De la Divina Misericordia


Las Laudes para el Domingo De la Divina Misericordia - Aoraciones

Domingo II de Pascua de la Divina Misericordia: Las Laudes para el Domingo De la Divina Misericordia

Invocación Inicial


V/. Señor, ábreme los labios.

R/. Y mi boca proclamará tu alabanza


Invitatorio


Se reza el invitatorio cuando laudes es la primera oración del día.


Ant. Verdaderamente ha resucitado el Señor. Aleluya.


Salmo 94: Invitación a la Alabanza Divina

Invitación a la Alavanza Divina - Aoraciones


Venid, aclamemos al Señor,

demos vítores a la Roca que nos salva;

entremos a su presencia dándole gracias,

aclamándolo con cantos.


Porque el Señor es un Dios grande,

soberano de todos los dioses:

tiene en su mano las simas de la tierra,

son suyas las cumbres de los montes;

suyo es el mar, porque él lo hizo,

la tierra firme que modelaron sus manos.


Entrad, postrémonos por tierra,

bendición al Señor, creador nuestro.

Porque él es nuestro Dios,

y nosotros su pueblo,

el rebaño que él guía.


Ojalá escuchéis hoy su voz:

«No endurezcáis el corazón como en Meribá, como el día de Masá en el desierto;

cuando vuestros padres me pusieron a prueba

y me tentaron, aunque habían visto mis obras.

Durante cuarenta años

aquella generación me asqueó, y dije:

«Es un pueblo de corazón extraviado,

que no reconoce mi camino;

por eso he jurado en mi cólera

que no entrarán en mi descanso».»

Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.

HIMNO

Cristo,

alegría del mundo,

resplandor de la gloria del Padre.

¡Bendita la mañana

que anuncia tu esplendor al universo!


En el día primero,

tu resurrección alegraba

el corazón del Padre.

En el día primero,

vio que todas las cosas eran buenas

porque participaban de tu gloria.


La mañana celebra

tu resurrección y se alegra

con claridad de Pascua.

Se levanta la tierra

como un joven discípulo en tu busca,

sabiendo que el sepulcro está vacío.


En la clara mañana,

tu sagrada luz se difunde

como una gracia nueva.

Que nosotros vivamos

como hijos de luz y no pequemos

contra la claridad de tu presencia. Amén.


Salmo 62: El alma sedienta de Dios

El alma sedienta de Dios - Aoraciones


Ant. Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su sangre. Aleluya.


Oh Dios, tú eres mi Dios, por ti madrugo,

mi alma está sedienta de ti;

mi carne tiene ansia de ti,

como tierra reseca, agostada, sin agua.


¡Cómo te contemplaba en el santuario

viendo tu fuerza y tu gloria!

Tu gracia vale más que la vida,

te alabarán mi labios.


Toda mi vida te bendeciré

y alzaré las manos invocándote.

Me saciaré como de enjundia y de manteca,

y mis labios te alabarán jubilosos.


En el lecho me acuerdo de ti

y velando medito en ti,

porque fuiste mi auxilio,

y a la sombra de tus alas canto con júbilo;

mi alma está unida a ti,

y tu diestra me sostiene.


Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos.


Ant. Cristo ha resucitado y con su claridad ilumina al pueblo rescatado con su sangre. Aleluya.


Cántico de Daniel: Toda la cración alabe al Señor

Toda la cración alabe al Señor


Ant. Ha resucitado del sepulcro nuestro Redentor; cantemos un himno al Señor, nuestro Dios. Aleluya.


Criaturas todas del Señor, bendecid al Señor,

Ensalzadlo con himnos por los siglos.


Ángeles del Señor, bendecid al Señor;

cielos, bendecid al Señor.


Aguas del espacio, bendecid al Señor;

ejércitos del Señor, bendecid al Señor.


Sol y luna, bendecid al Señor;

Astros del cielo, bendecid al Señor.


Lluvia y rocío, bendecid al Señor;

Vientos todos, bendecid al Señor.


Fuego y calor, bendecid al Señor;

fríos y heladas, bendecid al Señor.


Rocíos y nevadas, bendecid al Señor;

témpanos y hielos, bendecid al Señor.


Escarchas y nieves, bendecid al Señor;

noche y día, bendecid al Señor.


Luz y tinieblas, bendecid al Señor;

rayos y nubes, bendecid al Señor.


Bendiga la tierra al Señor,

ensálcelo con himnos por los siglos.


Montes y cumbres, bendecid al Señor;

cuanto germina en la tierra, bendiga al Señor.


Manantiales, bendecid al Señor;

mares y ríos, bendecid al Señor.


Cetáceos y peces, bendecid al Señor;

aves del cielo, bendecid al Señor.


Fieras y ganados, bendecid al Señor;

ensalzadlo con himnos por los siglos.


Hijos de los hombres, bendecid al Señor;

bendiga Israel al Señor.


Sacerdotes del Señor, bendecid al Señor;

siervos del Señor, bendecid al Señor.


Almas y espíritus justos, bendecid al Señor;

santos y humildes de corazón, bendecid al Señor.


Ananías, Azarías y Misael, bendecid al Señor

ensalzadlo con himnos por los siglos.


Bendigamos al Padre y al Hijo con el Espíritu Santo,

ensalcémoslo con himnos por los siglos.


Bendito el Señor en la bóveda del cielo,

alabado y glorioso y ensalzado por los siglos.


Ant. Ha resucitado del sepulcro nuestro Redentor; cantemos un himno al Señor, nuestro Dios. Aleluya.


Salmo 149: Alegría de los Santos

Alegría de los Santos - Aoraciones


Ant. Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo había anunciado. Aleluya.


Cantad al Señor un cántico nuevo,

resuene su alabanza en la asamblea de los fieles,

que se alegre Israel por su Creador,

los hijos de Sión por su Rey.


Alabad su nombre con danzas,

cantadle con tambores y cítaras;

porque el Señor ama a su pueblo

y adorna con la victoria a los humildes.


Que los fieles festejen su gloria

y canten jubilosos en filas:

con vítores a Dios en la boca

y espadas de dos filos en las manos:


para tomar venganza de los pueblos

y aplicar el castigo a las naciones,

sujetando a los reyes con argollas,

a los nobles con esposas de hierro.


Ejecutar la sentencia dictada

es un honor para todos sus fieles.


Gloria al Padre al Hijo y al Espíritu Santo

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos.


Ant. Aleluya. Ha resucitado el Señor, tal como lo había anunciado. Aleluya.


LECTURA: Hch 10, 40-43

LECTURA Hch 10, 40-43 - Aoraciones

Dios resucitó a Jesús al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado: a nosotros, que hemos comido y bebido con él después de su resurrección. Nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado juez de vivos y muertos. El testimonio de los profetas es unánime: que los que creen en él reciben, por su nombre, el perdón de los pecados.


En lugar del responsorio breve, se dice:


Antífona. Éste es el día en que actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo. Aleluya.


Cántico Evangélico

Cántico Evangélico - Aoraciones


Ant. Mete tu mano y mira el agujero de los clavos; y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.


Benedictus. El Mesías y su Precursor


Bendito sea el Señor, Dios de Israel,

porque ha visitado y redimido a su pueblo,

suscitándonos una fuerza de salvación

en la casa de David, su siervo,

según lo había predicho desde antiguo

por la boca de sus santos profetas.


Es la salvación que nos libra de nuestros enemigos

y de la mano de todos los que nos odian;

realizando la misericordia

que tuvo con nuestros padres,

recordando su santa alianza

y el juramento que juró a nuestro padre Abrahán.


Para concedernos que, libres de temor,

arrancados de la mano de los enemigos,

le sirvamos con santidad y justicia,

en su presencia, todos nuestros días.


Y a ti, niño, te llamarán profeta del Altísimo,

porque irás delante del Señor

a preparar sus caminos,

anunciando a su pueblo la salvación,

el perdón de sus pecados.


Por la entrañable misericordia de nuestro Dios,

nos visitará el sol que nace de lo alto,

para iluminar a los que viven en tinieblas

y en sombra de muerte,

para guiar nuestros pasos

por el camino de la paz.


Gloria al Padre, y al Hijo, y al Espíritu Santo.

Como era en el principio, ahora y siempre,

por los siglos de los siglos. Amén.


Ant. Mete tu mano y mira el agujero de los clavos; y no seas incrédulo, sino creyente. Aleluya.


Preces

Preces - Aoraciones


Invoquemos a Dios, Padre todopoderoso, que resucitó a Jesús, nuestro jefe y salvador, y aclamémosle, diciendo:


Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo.


Padre santo, que hiciste pasar a tu Hijo amado de las tinieblas de la muerte a la luz de tu gloria,

— haz que podamos llegar también nosotros a tu luz admirable.

Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo.

Tú que nos has salvado por la fe, — haz que vivamos hoy según la fe que profesamos en nuestro bautismo.

Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo.

Tú que quieres que busquemos los bienes de allá arriba, donde está Cristo sentado a tu derecha,  — líbranos de la seducción del pecado.

Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo.

Se pueden añadir algunas intenciones libres

Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo.

Haz que nuestra vida, escondida con Cristo en ti, brille en el mundo — como signo que anuncie el cielo y la tierra nuevos.

Ilumínanos, Señor, con la luz de Cristo.

Digamos ahora, todos juntos, la oración que nos enseñó el mismo Señor: 

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal. Amén.


Oración

Dios de misericordia infinita - Aoraciones

Dios de misericordia infinita, que reanimas la fe de tu pueblo con el retorno anual de las fiestas pascuales, acrecienta en nosotros los dones de tu gracia, para que comprendamos mejor la inestimable riqueza del bautismo que nos ha purificado, del Espíritu que nos ha hecho renacer y de la sangre que nos ha redimido. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.


Amén.


Oración Final


V/. El Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal y nos lleve a la vida eterna.

R/. Amén.
























Fuentes:
https://alforjasdepastoral.wordpress.com/
Grupo Católico
https://chat.whatsapp.com/Ew96pfbCB1h8xBAEmdlShP   

Nuestra Señora del Purgatorio Santas Almas Sufrientes

 Nuestra Señora del Purgatorio Santas Almas Sufrientes

Nuestra Señora del Purgatorio Santas Almas Sufrientes

Las almas de la Iglesia Sufriente siempre han implorado los sufragios de los miembros de la Iglesia Militante. Nuestras oraciones y ofrendas en su nombre son una fuente de tremendo alivio para ellos. Para los vivos, es un medio para una mayor santidad.


Reveló la Virgen María a santa Brígida lo siguiente:

 «Yo soy la Madre de todas las almas que estén en el purgatorio, y todas las penas que tienen que purgar por las faltas cometidas, constantemente son aliviadas y mitigadas por mis plegarias».


Nuestra Señora ejerce su misericordia en el Purgatorio especialmente los sábados y en sus diferentes fiestas, que se convierten en días festivos en el Purgatorio. Como se ve en las revelaciones de muchos santos, el sábado, día especialmente consagrado a ella, Nuestra Señora desciende a las mazmorras del Purgatorio para visitar y consolar a sus devotos. Según una creencia piadosa, ella libera a las almas que han usado su Escapulario y merecen el privilegio sabático, y luego brinda alivio y consuelo a otras almas que practicaron una verdadera devoción hacia ella.


Un ángel brinda alivio a un alma en el Purgatorio

Un testigo de esto fue el Ven. Sor Paula de Santa Teresa, religiosa dominicana del Convento de Santa Catalina en Nápoles. Un sábado cayó en éxtasis y fue transportada en espíritu al Purgatorio, donde lo encontró transformado en un paraíso de delicias, iluminado por una luz brillante en lugar de oscuridad. Luego vio a la Reina del Cielo rodeada de Ángeles, a quienes dio órdenes de liberar aquellas almas especiales y conducirlas al Cielo. 


La fiesta de su gloriosa Asunción parece ser una de liberación especial

San Pedro Damián afirma que en este día la Santísima Madre libera varios miles de almas.  Esto se debe a que Nuestra Señora se deleita en introducir a sus hijos en la gloria del Cielo el día en que Ella misma tuvo la visión beatífica.


Además de los consuelos recibidos de la Santísima Madre, las Pobres Almas también son consoladas por los Santos Ángeles, especialmente por sus Ángeles Guardianes. Los Doctores de la Iglesia enseñan que la misión protectora de los Ángeles Custodios sólo termina con la entrada de sus protegidos al Paraíso.


Si en el momento de la muerte un alma en estado de gracia aún no es digna de ver el rostro de Dios, el ángel de la guarda la conduce al lugar de la expiación y permanece allí para procurarle todos los auxilios y consuelos. en su poder.  El objetivo del Guardián devoto es ayudar a esa alma a entrar a su hogar en el Cielo.


En una aparición a Santa Margarita de Cortona que oraba por las Pobres Almas del Purgatorio, Nuestro Divino Redentor le dijo: «Los dolores que soportan son muy grandes, pero serían incomparablemente mayores si no fueran visitados y consolados por Mis Ángeles, la vista de quien los consuela en sus sufrimientos y los refresca en su purificación».


Los ángeles de la guarda informan a las almas del Purgatorio quiénes son sus benefactores y las exhortan a orar por ellas


Estas revelaciones son perfectamente consistentes con las enseñanzas de la Iglesia. Según muchos médicos de la Iglesia, los ángeles de la guarda informan a las almas del Purgatorio quiénes son sus benefactores y las exhortan a orar por ellas.


Ven. Inés de Jesús, que vivía en constante relación familiar con los santos ángeles, relata muchas apariciones en las que vio a los ángeles guardianes interceder por sus protegidos, llevándoles consuelos en medio de las llamas donde sufrían y conduciéndolos al cielo. cuando se cumpla el tiempo de su expiación. 


Nuestra Señora y los Santos Ángeles son los intermediarios naturales entre el Purgatorio y la tierra, como lo son entre el Cielo y el Purgatorio. ¡Qué consuelo es éste para quienes durante su vida han mostrado devoción a la Santísima Virgen y a sus Ángeles Custodios!


Santa Faustina habla de la Visita de la Virgen María al Purgatorio en su Diario

Pregunté a estas almas ¿Cuál es su mayor tormento? Y me contestaron unánimemente que su mayor tormento era la añoranza de Dios. Vi a la Madre de Dios que visitaba a las Almas del Purgatorio, las almas la llaman a María «La Estrella del Mar». Ella les trae alivio.


¿Por qué la llaman «Estrella del Mar»? 

Esta es la razón: Durante muchos siglos, los navegantes que cruzaban los mares confiaron en las estrellas para guiarse en las oscuras noches y llegar a buen puerto. En nuestra vida terrenal, la Virgen es esa «Estrella del Mar» que nos guía en los momentos más oscuros para que podamos encontrarnos con el Señor, nuestro puerto.


Las Almas del Purgatorio tienen la certeza de que se salvaron, pero aún no pueden participar de la visión beatífica, es decir, aún no pueden ver a Dios tal como es. Primero deben pasar un proceso de «purificación» de sus penas temporales.


Cuando están en este estado, si bien están felices de saber que podrán contemplar en algún momento a la Santísima Trinidad, sufren porque añoran ese encuentro.


Allí María se convierte en su «Estrella de Mar», que les muestra el camino y les da esperanza del futuro encuentro con Dios. Según otras revelaciones, la Virgen les lleva gracias y alivios a estas almas atribuladas.


«María se va entonces [del Cielo], con el corazón lleno de los dones divinos de agua y de sangre, hacia el Purgatorio, sobre el que ella abre su Corazón maternal: el agua y la sangre que ha depositado Jesús, se desbordan como en una lluvia bienhechora, María añade sus lágrimas y su amor y las almas reciben inmensos alivios».


El purgatorio no es el infierno sin algunos tormentos y grados; no es el Cielo sin alegría. No es un «Tercer Destino Final» de las almas. El purgatorio es simplemente el lugar donde las almas ya salvas son limpiadas de los efectos temporales del pecado antes de que se les permita ver el santo rostro de Dios Todopoderoso. Apocalipsis 21:27 nos dice que «…nada inmundo entrará [al cielo]». La Iglesia nos enseña que María acompaña a sus hijos en ese momento de purificación y santificación.


Stella Maris, Ora Pro Nobis

 

Stella Maris, Ora Pro Nobis: Ave, Maris Stella

Stella Maris, Ora Pro Nobis: Ave, Maris Stella

Ave, Maris Stella,

Dei mater alma,

Atque semper Virgo

Felix caeli porta

Sumens illud Ave

Gabrielis ore,

Funda nos in pace,

Mutans Evae nomen.

Solve vincla reis,

Profer lumen caecis,

Mala nostra pelle,

Bona cuncta posce.

Monstra te esse matrem,

Sumat per te preces

Qui pro nobis natus,

tulit esse tuus.


Virgo singularis

Inter omnes mitis,

Nos culpis solutos

Mites fac et castos.

Vitam praesta puram,

iter para tutum:

ut videntes lesum

semper collaetemur.

Sit laus Deo Patri,

summo Christo decus,

Spiritui Sancto,

tribus honor unus. Amen.


ESPAÑOL

Salve, del mar Estrella,

Salve, Madre sagrada

De Dios y siempre Virgen,

Puerta del cielo Santa.

Tomando de Gabriel

El Ave, Virgen alma,

Mudando el nombre de Eva,

Paces divinas trata.

La vista restituye,

Las cadenas desata,

Todos los males quita,

Todos los bienes causa.

Muéstrate Madre, y llegue

Por Ti nuestra esperanza

A quien, por darnos vida,

Nació de tus entrañas.

Entre todas piadosa,

Virgen, en nuestras almas,

Libres de culpa, infunde

Virtud humilde y casta.

Vida nos presta pura,

Camino firme allana;

Que quien a Jesús llega,

Eterno gozo alcanza.

Al Padre, al Hijo, al Santo

Espíritu alabanzas;

Una a los tres le demos,

Y siempre eternas gracias.

Amén


Oración a San Miguel Arcángel

 

Oración a San Miguel Arcángel defiéndenos en la batalla

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Que Dios manifieste sobre él su poder, es nuestra humilde súplica. Y tú, oh Príncipe de la Milicia Celestial, con el poder que Dios te ha conferido, arroja al infierno a Satanás, y a los demás espíritus malignos que vagan por el mundo para la perdición de las almas.         Amén.


Oración a San Miguel Arcángel creada por el Papa León XIII