Aoraciones

Coronilla del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos - Almas Benditas del Purgatorio

Coronilla del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María por las Benditas Almas del Purgatorio
Coronilla por las Benditas Almas del Purgatorio - Apostolado de los Sagrados Corazones de Jesús y de María. Imagen devocional publicada en Aoraciones.

Coronilla del Apostolado de los Sagrados Corazones Unidos de Jesús y de María por las Benditas Almas del Purgatorio

¡Ave María Purísima, sin pecado original concebida!

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos, Señor, Dios nuestro.
† En el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.
Abre Señor mis labios y mi boca proclamará tus alabanzas.
Ven ¡Oh, Dios! en mi ayuda. Señor, date prisa en socorrerme.

 Acto de Contrición

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre Verdadero, Creador, Padre y Redentor
mío, por ser Tú quien eres y porque te amo sobre todas las cosas, me arrepiento
de todo corazón de todo lo malo que he hecho y de todo lo bueno que he
dejado de hacer, porque pecando te he ofendido a Ti, que eres el Sumo Bien y
digno de ser amado sobre todas las cosas.

Ofrezco mi vida, obras y trabajos en satisfacción de mis pecados. Propongo
firmemente, con la ayuda de tu Gracia, hacer penitencia, no volver a pecar y
huir de las ocasiones de pecado. Señor, por los méritos de tu Pasión y Muerte,
con los cuales Tú expiaste por mis pecados, ofreciendo un dolor tan grande e
intenso que te hizo sudar sangre, apiádate de mí.

Madre mía del Cielo, alcánzame de Jesús este suspirado perdón. Amén.

Oración de Invocación al Espíritu Santo (dictada el 28 de octubre de 2014)

  • Ven mi Dios, Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón 
  • Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa.
  • Ven mi Dios, Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón
  • Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa.
  • Ven mi Dios, Espíritu Santo, a través de la poderosa intercesión del Corazón
  • Doloroso e Inmaculado de María, tu amadísima Esposa.

Oración

  • Ven, Espíritu Santo, llena los corazones de tus fieles y enciende en ellos el Fuego de tu Amor.
  • V/. Envía tu Espíritu y todo será creado.
  •  R/. Y renovarás la faz de la tierra.

Oración

¡Oh, Dios! que iluminaste los corazones de tus hijos con la Luz del Espíritu Santo,
haznos dóciles a sus inspiraciones para gustar siempre el bien y gozar de su
consuelo, por Jesucristo, Nuestro Señor. Amén.

Oración al Divino Espíritu Santo (dictada el 15 de agosto de 2014)

Divino Esposo de María Santísima, mi Dios y Señor Espíritu Santo, enciende en
cada alma el Fuego de un Nuevo Pentecostés, para que nos consagres como
apóstoles del Corazón Doloroso e Inmaculado de María y apóstoles de los
Últimos Tiempos, protege con tu sombra a la Iglesia Católica, salva a las almas
del mundo y realiza el Reino Inflamado de Amor de los Corazones Unidos de
Jesús y María. Amén.

Oración al Corazón Doloroso e Inmaculado de María

Doloroso e Inmaculado Corazón de María, habitación pura y santa, cobijad mi
alma con vuestra maternal protección. Por este medio, permaneceré fiel a la
Voz de Jesús y mi alma podrá corresponder a su Amor, y obedecer su Divina
Voluntad.

¡Oh, Madre mía! mi deseo es mantener ante mi vista, sin cesar, vuestra
participación de Corredentora. Con este recuerdo viviré íntimamente unido a
vuestro Corazón Doloroso e Inmaculado, que siempre permanece totalmente
unido al Sagrado Corazón Eucarístico de vuestro Divino Hijo. Por los méritos de
vuestras virtudes y angustias, clavadme a este Divino Corazón, protegedme
ahora y siempre. Amén.

Credo de los Apóstoles

Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en
Jesucristo, su Único Hijo, Nuestro Señor, que fue Concebido por Obra y Gracia
del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio
Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer
día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha
de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el
perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Rezar Padre Nuestro

Tres Ave María de los Últimos Tiempos

Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor está Contigo. Bendita Tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el Fruto de tu Vientre, Jesús.
Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, Corredentora de las almas, ruega
por nosotros pecadores, y derrama el efecto de Gracia de tu Llama de Amor, de
tu Doloroso e Inmaculado Corazón sobre toda la humanidad, ahora, y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Rezar Gloria al Padre

 Primer Misterio

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesucristo por medio de tu sudor de Sangre producto del dolor, que derramaste en el Huerto de los Olivos; te pedimos, con el Corazón Doloroso e Inmaculado de María, que tengas piedad de las Almas del purgatorio. ¡Líbralas de su temor, su dolor y consuélalas con el
triunfo del consuelo celestial!. Amén.

En las cuentas grandes oramos, después de cada misterio:

Dios Padre Tierno y Misericordioso, unidos en el Espíritu Santo, la Iglesia
Militante con la Iglesia Triunfante en el Cielo, te suplicamos tengas piedad de
las Benditas Almas del Purgatorio. Amén.
Diez veces:
Dios Padre Tierno y Misericordioso, yo te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu
Divino Hijo Jesús, en unión con las Santas Misas celebradas hoy día a través del
mundo por todas las Benditas Almas del purgatorio. Por todos los pecadores
del mundo, por los pecadores en la Iglesia universal, por aquellos en la propia
casa y dentro de mi familia. Amén.

Jaculatoria

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús, abre el corazón y la mente de los
pecadores a la verdad, al amor y a la luz de Dios, nuestro Padre Tierno y
Misericordioso. Doloroso e Inmaculado Corazón de María Corredentora, ruega
para que la humanidad se convierta al Amor de Dios y sus Sagrados Corazones
Unidos Reinen en el mundo entero. Amén.

Segundo Misterio

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesucristo, por la dolorosa flagelación, que
padeciste con paciencia por nosotros pecadores; te pedimos, con el Corazón
Doloroso e Inmaculado de María, que tengas piedad de las Almas del
Purgatorio. ¡ Aleja de ellas el dolor de tu enojo y concédeles la
tranquilidad eterna!. Amén.

Tercer Misterio

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesucristo, por la dolorosa coronación de
espinas, que Tú sufriste con paciencia por nosotros pecadores; te pedimos,
con el Corazón Doloroso e Inmaculado de María, que tengas piedad de las
Almas del Purgatorio, y, ¡Concédeles la corona de la felicidad eterna!. Amén.

Cuarto Misterio

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesucristo, por la dolorosa carga de la Cruz,
que Tú sufriste con tanta paciencia por nosotros pecadores; te pedimos,
con el Corazón Doloroso e Inmaculado de María, que tengas piedad de las
Almas del Purgatorio. ¡Quítales la pesada carga del sufrimiento y llévalas a la
paz eterna!. Amén.

Quinto Misterio

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesucristo, por la dolorosa crucifixión, que Tú
sufriste con paciencia por nosotros pecadores; te pedimos, con el
Corazón Doloroso e Inmaculado de María, que tengas piedad de las
Almas del Purgatorio. ¡Muéstrales tu Santo Rostro y llévalas hoy contigo al
Paraíso!. Amén.

Al finalizar la Coronilla oramos tres veces

Dios Padre Tierno y Misericordioso, dales el descanso eterno

Y brille para ellos la luz perpetua
Descansen en paz
Amén.

Oración

¡Sagrado Corazón Eucarístico de Jesucristo, por tus Benditas Llagas y por la
Preciosísima Sangre que derramaste, te pedimos con el Corazón Doloroso e
Inmaculado de María, que tengas piedad de las Benditas Almas del Purgatorio,
y en especial, de nuestros Sacerdotes, Religiosos, Religiosas, padres, parientes,
benefactores y las Benditas Almas olvidadas, por las que nadie ora! Cura
sus dolorosas heridas causadas por el pecado y permíteles disfrutar y
participar totalmente de la salvación. Amén.

Oración por los Agonizantes

Misericordioso Jesús, amante de las almas, te suplico, por la Agonía de
tu Sacratísimo Corazón Eucarístico y por los Dolores de tu Madre Inmaculada,
que purifiques –con tu Sangre Preciosa– a los pecadores de todo el mundo que están ahora en agonía y van a morir hoy, y por aquellas almas que,
ahora, están en su Juicio Particular ante el Padre Tierno y Misericordioso. Amén.

Oración por las Santas Almas del Purgatorio

Dios Padre Tierno y Misericordioso, en unión con la Iglesia triunfante en el Cielo, te suplico tengas piedad de las almas del Purgatorio. Recuerda tu eterno amor por ellas y muéstrales los infinitos méritos de tu Amado Hijo.

Dígnate librarles de penas y dolores para que pronto gocen de paz y felicidad. Dios Padre Tierno y Misericordioso, te doy gracias por el Don de la perseverancia que has concedido a las almas de los Fieles Difuntos.

Amable Salvador, Jesucristo, eres el Rey de reyes en el país de la dicha. Te pido, que, por tu misericordia, oigas mi oración y liberes las Almas del Purgatorio, en particular N... Llévalas de la prisión de las tinieblas a la Luz y Libertad de los hijos de Dios en el Reino de tu Gloria.

Amable Salvador, te doy gracias por haber redimido las pobres almas con tu Preciosísima Sangre, salvándolas de la muerte eterna. Dios Espíritu Santo, enciende en mí el Fuego de tu Divino Amor. Aviva mi fe y confianza, acepta benignamente las oraciones que te ofrezco por las almas que sufren en el Purgatorio. 

Quiero aplicar los méritos de esta Devoción en favor de toda la Iglesia Sufriente y en especial por mis difuntos padres, hermanos, hermanas, bienhechores, parientes y amigos. Atiende mi plegaria para que podamos reunirnos en el Reino de tu Gloria.

Dios Espíritu Santo, te doy gracias por todos los beneficios con que has santificado, fortalecido y aliviado a estas benditas almas; y en especial, por consolarlas en los actuales sufrimientos con la certeza de la felicidad eterna.

Que pronto se unan contigo y oigan aquellas benditas palabras que las llaman al hogar del Cielo:

"¡Vengan, los bendecidos por mi Padre! Tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo" (Mt 25, 34).

Jesús, en tu Divino Querer, te imploro que los ruegos y ofrecimientos de las Benditas Almas del Purgatorio acerquen pronto tu Reinado Eucarístico a la humanidad, a través del Triunfo del Doloroso e Inmaculado Corazón de la Mamá Celestial. Amén.

Jaculatoria Final

Sagrado Corazón Eucarístico de Jesús
Doloroso e Inmaculado Corazón de María
Casto y Amante Corazón de San José
Triunfen y Reinen.
Amén .

† En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.



LLAMADO DE AMOR Y CONVERSIÓN DEL CORAZÓN DOLOROSO E INMACULADO DE MARÍA

Queridos hijos, mi Corazón Inmaculado se regocija y se consuela cuando todo
mi Ejército Mariano me acompaña, repara y proclama su devoción a mi
Inmaculado Corazón.

Los Primeros Sábados de cada mes también son un ancla de salvación para el
mundo entero. Cada Primer Sábado, el Ejército Celestial de los Ángeles, viene
a recoger las oraciones de mis hijos fieles, y estas oraciones regresan a la
tierra en bendiciones y en misericordia.

Los Primeros Sábados de cada mes y los Primeros Viernes dedicados al
Corazón de mi Hijo son días de misericordia, pues estas dos grandes
Devociones han detenido el brazo del Padre.

Hijos, cada Primer Sábado que se reúnen para orar junto a Mi, como hijos
en torno a su Madre, también las almas del purgatorio reciben
consuelo y compañía, e incluso muchas almas son liberadas por las
oraciones que se ofrecen.

Queridos hijos, que todo mi Ejército, que todo mi Remanente Fiel, reavive en
sus corazones la Devoción de los Primeros Sábados a mi Corazón Doloroso e
Inmaculado; y los Primeros Viernes al Sagrado Corazón de mi Hijo Jesús. Estas
dos Devociones son tablas de salvación.

Hijitos, es necesaria la oración para que crezcan en santidad y en virtud.
Vuestra Madre que les ama, la siempre Virgen Inmaculada, Santa María de
las Gracias, les da su bendición.

En el Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Ave María Purísima, sin pecado original concebida.




Tratado de la Devoción a la Santísima Virgen María

Paisaje panorámico en Italia con montañas y cielo despejado
Paisaje panorámico en Italia con montañas y cielo despejado.

 Tratado de la Devoción a la Santísima Virgen María: La guía completa para vivir la verdadera devoción a María según San Luis María Grignion de Montfort

Introducción: Por qué leer el Tratado de la Devoción a la Santísima Virgen María hoy

En tiempos de confusión, relativismo y búsqueda de sentido, el Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María de San Luis María Grignion de Montfort se alza como una joya espiritual que ofrece un camino seguro, profundo y sencillo para acercarse a Cristo a través de María.

Este tratado no es un libro de piedad superficial: es un camino de santidad probado por santos, recomendado por Papas, practicado por miles de almas fervorosas que desean amar a Jesús con pureza y profundidad. Vivir esta devoción transforma el corazón, ordena las pasiones, fortalece en la fe y da un sentido concreto a nuestra entrega cristiana.

Aquí descubrirás cómo esta consagración mariana cambia vidas, qué significa vivir la verdadera devoción a María, cómo prepararte para tu consagración y cómo integrar este estilo de vida en tu día a día con esperanza, valentía y alegría.


¿Qué es el Tratado de la Devoción a la Santísima Virgen María y quién lo escribió?

El Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María es una obra espiritual escrita por San Luis María Grignion de Montfort (1673-1716), sacerdote misionero francés, considerado uno de los grandes apóstoles de la devoción mariana.

Este tratado enseña que la mejor y más segura manera de llegar a Jesús es por medio de María, quien es Madre, Medianera y Camino seguro hacia Cristo. En él, San Luis explica que la consagración total a Jesús por María es la más perfecta renovación de las promesas bautismales, comprometiendo el alma a vivir completamente para Cristo, con la ayuda y protección maternal de María.

Este libro, encontrado más de cien años después de su muerte, ha iluminado a Papas como San Juan Pablo II, cuyo lema “Totus Tuus” se inspira en este tratado, y ha sido recomendado en la Encíclica Redemptoris Mater como vía segura de santidad.


El contexto histórico y espiritual del Tratado de la Verdadera Devoción a María

San Luis escribió el Tratado en un contexto de tibieza y relajación espiritual en la Francia de su tiempo, donde el jansenismo enfriaba la fe y muchos católicos vivían superficialmente su religión. Frente a esta crisis, San Luis proclamó que el remedio era amar y consagrarse a María, la Esclava Fiel, para formar en nosotros a Cristo.

A nivel espiritual, el Tratado se basa en la convicción de que:

  • María es el medio escogido por Dios para traer a Cristo al mundo y, por tanto, para formarlo en nuestras almas.

  • El alma se consagra como “esclava de amor” a María, imitando la humildad de Cristo, quien se sometió a ella en Nazaret.

  • Esta consagración ayuda al alma a despojarse del amor propio y del pecado, revistiendo al cristiano con las virtudes de María para asemejarse a Jesús.

San Luis afirma con contundencia que “la devoción a María es necesaria para la salvación”, no como dogma, sino como camino ordinario de salvación, pues quien ama a María y vive conforme a sus inspiraciones se aleja del pecado y se adhiere a Cristo con mayor fidelidad.


Los pilares de la verdadera devoción mariana según San Luis María Grignion de Montfort

En el Tratado, San Luis expone que la verdadera devoción mariana tiene cinco características esenciales:

1️⃣ Interior: Brota del espíritu y del corazón, no de meras prácticas exteriores.
2️⃣ Tierna: Llena de confianza filial, acudiendo a María como Madre en todas las necesidades.
3️⃣ Santa: Lleva a evitar el pecado y a imitar las virtudes de María.
4️⃣ Constante: No es una devoción de emociones pasajeras, sino que se mantiene en la adversidad y en la sequedad espiritual.
5️⃣ Desinteresada: Busca a Dios y su gloria, no los consuelos espirituales ni intereses personales.

Estas notas permiten distinguir la verdadera devoción de las falsas devociones a María, que pueden ser:

  • Críticas y escrupulosas (evitan hablar de María por miedo a ofender a Jesús).

  • Exterioristas (se limitan a rezos sin compromiso interior).

  • Presuntuosas (creen que con rezar a María pueden seguir pecando).

  • Inconstantes (cambian de devociones sin perseverar).

  • Hipócritas (practican devociones para ser vistos).

San Luis invita a los fieles a vivir esta devoción de forma radical y sincera, permitiendo que María reine en su vida para llevarlos a Jesús.


¿Por qué consagrarse a la Virgen María? Beneficios espirituales y transformaciones en el alma

San Luis enseña que la consagración a la Virgen María es la forma más perfecta de consagrarse a Jesucristo, puesto que:

  • María es el camino más seguro, corto y perfecto para llegar a Jesús.

  • Esta consagración nos ayuda a despojarnos del amor propio y de la esclavitud del pecado.

  • María nos protege, nos cuida y nos forma en las virtudes de Cristo.

  • Se convierten nuestras acciones en méritos mayores, pues María las embellece y purifica.

  • El alma vive en libertad interior y en profunda paz, abandonada en las manos de María.

San Luis afirma: “Si supieran todos cuán poderosa es María y cuán fiel a los que se le consagran, todos se le entregarían sin miedo.”

Muchos testimonios a lo largo de la historia confirman que esta consagración ha transformado vidas, fortalecido vocaciones, sanado heridas del alma y ayudado a encontrar sentido y firmeza en la fe.


Cómo prepararse para la consagración a María: pasos prácticos según el Tratado

San Luis propone una preparación de 33 días antes de realizar la consagración, divididos así:

🔹 12 días iniciales: para vaciarse del espíritu del mundo, renunciar a los ídolos y desapegarse de lo que aleja de Dios.
🔹 7 días para conocerse a sí mismo, viendo las propias miserias y el pecado con humildad.
🔹 7 días para conocer a la Virgen María, sus virtudes, su papel en la historia de la salvación, y aprender a amarla como Madre.
🔹 7 días para conocer a Jesucristo, contemplando su vida, pasión y amor por nosotros.

Durante este tiempo se recomienda:
✅ Rezar el Santo Rosario diariamente.
✅ Hacer examen de conciencia frecuente y confesarse.
✅ Leer el Evangelio y meditar pasajes sobre María y Jesús.
✅ Rezar las oraciones propuestas por San Luis.
✅ Vivir con espíritu de penitencia y recogimiento.

El día 34 se realiza la consagración total a Jesús por María, utilizando la fórmula que San Luis propone en el Tratado, de forma solemne, en un altar, con vela encendida, preferiblemente después de la Misa y la comunión.


La consagración total a Jesús por María: qué significa en la vida diaria

Consagrarse a Jesús por María no es un acto puntual que termina tras la oración de consagración, sino que es el inicio de un estilo de vida mariano. Significa:

  • Vivir cada pensamiento, palabra y acción bajo la mirada de María.

  • Ofrecerle cada obra buena para que ella la presente a Jesús.

  • Pedirle su guía antes de tomar decisiones importantes.

  • Confiar en ella en momentos de tentación y dificultad.

  • Imprimir en el alma las virtudes de María: humildad, pureza, caridad, obediencia, fe y fortaleza.

San Luis insiste en que María forma en nosotros a Cristo, si le permitimos actuar en nuestra alma. Por eso, esta consagración lleva a una transformación progresiva, ayudando a purificar las intenciones, amar a Dios con mayor intensidad y vivir en gracia.


Errores comunes al leer y aplicar el Tratado de la Devoción a María y cómo evitarlos

Algunos errores frecuentes son:

🚫 Creer que sustituye la relación con Cristo: Al contrario, nos lleva a Cristo de forma más perfecta.
🚫 Pensar que es superstición: No es una fórmula mágica, sino un compromiso serio de vida cristiana.
🚫 Quedarse solo en lo exterior: La verdadera devoción es interior, aunque las prácticas externas ayuden a sostenerla.
🚫 Hacer la consagración sin preparación: La preparación ayuda a asumir la consagración con madurez y fruto espiritual.
🚫 No renovar la consagración: Se recomienda renovarla al menos una vez al año, preferiblemente en una fiesta mariana.

La mejor forma de evitar estos errores es leer el Tratado con oración, guiado por un sacerdote o director espiritual si es posible, y tener un corazón dispuesto a dejarse transformar.


Testimonios e historias que muestran el poder de la consagración mariana

🌹 San Juan Pablo II afirmó que este Tratado cambió su vida y fue su guía espiritual durante toda su existencia.
🌹 San Maximiliano Kolbe se consagró a la Virgen y fundó la Milicia de la Inmaculada, siendo mártir de caridad en Auschwitz.
🌹 Santa Teresa de Calcuta recomendaba esta consagración a todos sus misioneros como medio de permanecer fieles a Cristo.
🌹 Muchos fieles laicos han relatado cómo, tras esta consagración, lograron abandonar vicios, superar crisis espirituales y vivir con mayor alegría y entrega.


Preguntas frecuentes sobre la devoción a la Santísima Virgen María y la consagración

¿Es obligatorio consagrarse a María para ser buen católico?
No es obligatorio, pero es un camino recomendado para quienes desean avanzar en santidad.

¿Puedo hacer la consagración más de una vez?
Sí, puedes renovarla anualmente o en fechas marianas importantes.

¿Debo cambiar de vida tras la consagración?
Sí, la consagración implica un compromiso de lucha contra el pecado y de vivir en gracia, confiando en María como Madre y Maestra.

¿Puedo consagrarme aunque sea pecador?
Sí, todos somos pecadores. María nos ayuda a levantarnos y perseverar.


Oraciones recomendadas durante el proceso de consagración mariana

  • Santo Rosario diario.

  • Letanías de la Virgen María.

  • Oración de San Luis María de consagración.

  • Ave Maris Stella.

  • Acto de abandono a María: “Madre mía, te entrego todo cuanto soy y tengo para que seas tú quien me conduzca a Jesús.”


Conclusión: La importancia de la devoción a María para acercarnos a Jesús hoy

El Tratado de la Verdadera Devoción a la Santísima Virgen María sigue siendo actual, transformador y poderoso. En un mundo herido y necesitado de amor verdadero, María nos ofrece su manto maternal para guiarnos hacia Jesús con firmeza, humildad y esperanza.

Consagrarse a María no es huir de las responsabilidades, sino asumirlas con la fuerza que brota de un corazón unido a Cristo por medio de María. Es un camino que forja santos, que renueva almas y que da sentido a la vida cristiana.

Si deseas vivir con mayor entrega, amar a Jesús con un amor puro y encontrar un camino seguro de santidad, no dudes en abrir las páginas de este Tratado y recorrer este camino de la mano de la Virgen.

María, “la obra maestra del Altísimo”, quiere hacer de tu alma un pequeño Nazaret donde Jesús viva y reine. Permítele actuar en tu vida, y descubrirás que esta devoción es el secreto para una vida cristiana plena y fecunda.


Gracias Obtenidas Por Asistir A La Santa Misa

Celebración de la Eucaristía durante la Santa Misa, recordando el sacrificio de Cristo
Celebración de la Eucaristía, centro de nuestra fe católica.

Oración Para Obtener La Gracia De Todas Las Misas En El Mundo

Padre Eterno, humildemente Os ofrecemos nuestra pobre presencia, y la de toda la
Humanidad, desde el principio hasta el fin del mundo. Deseamos asistir a TODAS las
Misas que ya se han celebrado en el mundo, y a todas las que se celebrarán el el futuro.
Os ofrecemos todas las penas, los sufrimientos, oraciones, alegrías y horas de reposo en
nuestra vida. Ofrecemos todo en unión con estas mismas acciones de Nuestro dulce
Jesús, durante su estancia aquí en la tierra. Esperamos que toda la preciosísima Sangre
de Cristo, todas Sus Llagas, y toda Su agonía nos salven. Os ofrecemos esta petición por
medio del Doloroso e Inmaculado Corazón de María. Amén.
(Rezad esta oración cada día, y propagadla por doquier.)

Querida Santa Filomena, rogad por nosotros. Obtened por nosotros gran pureza de mente y de corazón. Esta pureza nos conducirá al perfecto Amor de Dios.
Hay que buscar a Dios constantemente; y cuanto más se le busca, tanto más se le encuentra. El que a Dios busca, siempre lo ecuentra. (Maimónides)

Gracias Obtenidas Por Asistir A La Santa Misa Hoy

  1. La Misa es la continuación del Calvario.
  2. Cada Misa vale tanto como la vida, sufrimientos y muerte de Nuestro Señor Jesucristo, ofrecidos en sacrificio.
  3. La Santa Misa es el acto de desagravio más poderoso para expiar los pecados.
  4. A la hora de la muerte, el consuelo más grande del alma consistirá de las Misas oídas en vida.
  5. Cada Misa bien oída nos acompañará hasta el Tribunal Divino, suplicando perdón.
  6. En la Santa Misa, según el fervor con que se asiste, se puede disminuir en grado mayor o menor, la pena temporal debida por los pecados.
  7. Al asistir devotamente a la Santa Misa, se rinde el más grande homenaje a la Sagrada Humanidad de Nuestro Señor.
  8. En la Santa Misa, Nuestro Señor Jesucristo ofrece expiación y desagravio por muchas omisiones y negligencias nuestras.
  9. En la Santa Misa, Jesucristo perdona los pecados veniales que todavía no se han confesado. Además se disminuye el poder de Satanás sobre el alma.
  10. 10. Al asistir a la Santa Misa se proporciona a las ánimas del Purgatorio, el alivio más grande que sea posible.
  11. Una Misa bien oída durante la vida, será de más provecho al alma, que muchas que se ofrecieran para su reposo después de la muerte.
  12. Por asistir a Misa, el alma se preserva de peligros, desgracias y de calamidades,
  13. que de otro modo hubieran sucedido. Además, se abrevia o reduce la duración de su Purgatorio.
  14. Cada Misa bien oída obtiene para el alma un grado más elevado de gloria en el Cielo.
  15. En la Misa se recibe la bendición del sacerdote que Nuestro Señor ratifica en el Cielo.
  16. En la Misa se arrodilla entre una multitud de los santos ángeles, que están presentes en actitud de profunda reverencia, durante el sacrificio adorable de la Santa Eucaristía.
  17. En la Santa Misa se reciben bendiciones para todos los bienes y empresas temporales.
  18. En la Eternidad, realizaremos plenamente el gran valor de haber asistido a la Santa Misa diariamente.


REZAD POR LOS SACERDOTES PARA QUE OBTENGAN LA GRACIA DE

OFRECER LA SANTA MISA CON SANTO AMOR Y REVERENCIA.


San Buenaventura ha dicho:

 "El que menosprecia a la Santísima Virgen, morirá en sus pecados y será condenado."

Lectio Divina: miércoles, 23 de julio de 2025

Rosario colocado sobre una Biblia en oración
Rosario en oración, símbolo de fe y devoción mariana.

Lectio Divina: miércoles, 23 de julio de 2025 

1) Oración inicial 

Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre ellos dones de tu gracia, para que, encendidos de fe, esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento de tu ley. Por nuestro Señor. 

2) Lectura del santo Evangelio según Mateo 13,1-9 

Aquel día, salió Jesús de casa y se sentó a orillas del mar. Y se reunió tanta gente junto a él, que hubo de subir a sentarse en una barca, y toda la gente quedaba en la ribera. Y les habló muchas cosas en parábolas. Decía:

 «Salió un sembrador a sembrar. Y al sembrar, unas semillas cayeron a lo largo del camino; vinieron las aves y se las comieron. Otras cayeron en pedregal, donde no tenían mucha tierra, y brotaron enseguida por no tener hondura de tierra; pero en cuanto salió el sol se agostaron y, por no tener raíz, se secaron. Otras cayeron entre abrojos; crecieron los abrojos y las ahogaron. Otras cayeron en tierra buena y dieron fruto, una ciento, otra sesenta, otra treinta. El que tenga oídos, que oiga.»

3) Reflexión 

En el capítulo 13 del Evangelio de Mateo empieza el tercero gran discurso, el Sermón de las Parábolas. Como ya dijimos anteriormente en el comentario del evangelio del miércoles (14° del tiempo ordinario), Mateo organizó su evangelio como una nueva edición de la Ley de Dios o como un nuevo “Pentateuco” con sus cinco libros. Por esto, su evangelio nos presenta cinco discursos o enseñanzas de Jesús, seguidos de partes narrativas, en las que se describe cómo Jesús practicaba lo que había enseñado en los discursos. He aquí el esquema: Introducción: nacimiento y preparación del Mesías (Mt 1 a 4) a) Sermón de la Montaña: la puerta de entrada en el Reino (Mt 5 a 7) Narrativa Mt 8 e 9 b) Sermón de la Misión: cómo anunciar e irradiar el Reino (Mt 10) Narrativa Mt 11 e 12 c) Sermón de las Parábolas: el misterio del Reino presente en la vida (Mt 13) Narrativa Mt 14 a 17 d) Sermón de la Comunidad: la nueva manera de convivir en el Reino (Mt 18) Narrativa 19 a 23 e) Sermón de la venida futura del Reino: la utopía que sustenta la esperanza (Mt 24 e 25) Conclusión: pasión, muerte y resurrección (Mt 26 a 28). 

  • En el evangelio de hoy vamos a meditar sobre la parábola de la semilla. Jesús tenía una manera bien popular de enseñar por medio de comparaciones y parábolas. Generalmente, cuando terminaba de contar una parábola, no explicaba, sino que acostumbraba a decir: “¡Quien tenga oídos para oír que oiga!” (Mt 11,15; 13,9.43). De vez en cuando, explicaba a los discípulos (Mt 13,36). Las parábolas hablan de las cosas de la vida: semilla, lámpara, grano de mostaza, sal, etc. Son cosas que existen en la vida de todos, de la gente de aquel tiempo como de la de hoy. De este modo, la experiencia que hoy tenemos de estas cosas se vuelve para nosotros un medio para descubrir la presencia del misterio de Dios en nuestras vidas. Hablar en parábolas es revelar el misterio del Reino presente en la vida. 
  • Mateo 13,1-3: Sentado en un barco, Jesús enseñaba a la gente. Como en el Sermón de la Montaña (Mt 5,1-2), también aquí Jesús hace una breve introducción al Sermón de las Parábolas, describiendo la manera en que Jesús enseña a la gente a orillas del lago, sentado en un barco, y mucha gente está su alrededor para escucharle. Jesús no era una persona culta (Jn 7,15). No había cursado estudios en la escuela superior de Jerusalén. Venía del interior, de Nazaret. Era un desconocido, medio campesino, medio artesano. Sin pedir permiso a las autoridades religiosas, comenzó a enseñar a la gente. A la gente le gustaba oírle. Jesús enseñaba sobre todo mediante parábolas. Ya vimos varias: la del pescador de hombres (Mt 4,19), de la sal (Mt 5,13), de la lámpara (Mt 5,15), de las aves del cielo y de los lirios del campo (Mt 6,26.28), de la casa construida sobre roca (Mt 7,24). Pero ahora, en el capítulo 13, las parábolas empiezan a tener un significado especial: sirven para revelar el misterio del Reino de Dios presente en medio de la gente y en la actividad de Jesús. 
  • Mateo 13,4-8: La parábola de la semilla habla de la vida de los campesinos. En aquel tiempo, no era fácil vivir de la agricultura. El terreno era muy pedregoso. Había mucho matorral. Poca lluvia, mucho sol. Además de esto, muchas veces la gente al pasar por el campo pisaba las plantas (Mt 12,1). Sin embargo, y a pesar de todo esto, todos los años, el agricultor sembraba y plantaba, confiando en la fuerza de la semilla, en la generosidad de la naturaleza. La parábola del sembrador describe lo que todos sabían y hacían: la semilla sembrada por el agricultor cae. Una parte cae a lo largo del camino; otra entre piedras y espinos; otra parte en tierra buena, donde, según la calidad del terreno, se reproduce treinta, sesenta y hasta cien veces. Una parábola es una comparación. Se sirve de cosas conocidas y visibles de la vida para explicar las cosas invisibles y desconocidas del Reino de Dios. La gente de Galilea entendía de semillas, de terreno, de lluvia, de sol y de cosecha. Y Jesús se sirve exactamente de estas cosas conocidas por el pueblo para explicar el misterio del Reino.
  • Mateo 13,9: Quien tenga oídos para oír, que oiga significa: “¡Esto es! Habéis oído: ¡ahora se trata de entender!” El camino para llegar al entendimiento de la parábola es la búsqueda: “¡Traten de entender!” La parábola no entrega todo inmediatamente, pero lleva a pensar y hace descubrir desde la experiencia que los oyentes tienen de la semilla. Provoca la creatividad y la participación. No es una doctrina que llega ya pronta para ser enseñada y asimilada. La Parábola no da agua embotellada, sino que entrega la fuente. El agricultor que escucha la parábola dice: “Semilla en la tierra, ¡yo sé lo que es! Pero Jesús dice que esto tiene que ver con el Reino de Dios: ¡Qué será?” Y nos podemos imaginar las largas conversaciones de la gente. La parábola se mezcla con la gente y lleva a escuchar la naturaleza y a pensar en la vida. Una vez alguien preguntó en una comunidad: ¿Para qué sirve la sal? Discutieron y, al final, encontraron más de diez diversas finalidades para la sal. Y fueron a aplicar todo esto a la vida de la comunidad y descubrieron que ser sal es difícil y exigente. ¡La parábola funcionó!

4) Para la reflexión personal 

  • ¿Cómo fue la enseñanza del catecismo que has recibido cuando eras niño/a? ¿Fue de comparaciones sacadas de la vida’ ¿Recuerdas alguna comparación importante que el/la catequista te contó? Y hoy ¿cómo es la catequesis en tu comunidad? 
  •  A veces somos camino; otras veces piedra; otras veces, espinos; otras veces, tierra buena. Yo ¿qué soy? En nuestra comunidad ¿qué somos? La Palabra de Dios, ¿qué fruto está produciendo en mi vida, en mi familia y en nuestra comunidad: treinta, sesenta, o cien?

 5) Oración final 

Yahvé en su santo Templo, Yahvé en su trono celeste; sus ojos ven el mundo, sus pupilas examinan a los hombres. (Sal 11,4) 

Santo del día: santa María Magdalena

Paisaje de Guatapé, Colombia
Paisaje de Guatapé, Colombia

Santa María Magdalena, el Santo del Día 22 de julio

Hoy, 22 de julio, celebramos con gratitud y esperanza a Santa María Magdalena, una de las figuras más relevantes y conmovedoras del Evangelio y de la historia de la Iglesia. Su vida representa la misericordia de Cristo, la fuerza de la conversión y la fidelidad que se mantiene incluso en los momentos más oscuros.

Santa María Magdalena nos recuerda que, sin importar el pasado de pecado, el Señor nos llama a una vida nueva. Fue testigo de la pasión y resurrección de Jesús, y su testimonio la convierte en la apóstol de los apóstoles, según palabras de San Agustín, al anunciar con valentía: “¡He visto al Señor!”.

Hoy recordamos su vida, su ejemplo de amor profundo por Cristo y su disposición para seguirlo hasta la cruz y más allá. A través de este artículo, conocerás quién fue realmente Santa María Magdalena, la historia detrás de su nombre, su conversión, su papel crucial en los Evangelios, cómo la honra la Iglesia, y cómo puedes acudir a ella en oración para pedir su intercesión en tu camino de fe.


¿Quién fue Santa María Magdalena según la Biblia?

Santa María Magdalena aparece en varios pasajes del Evangelio y ha sido objeto de mucha reflexión y estudio. Es conocida principalmente como:

Discípula cercana de Jesús: Fue una de las mujeres que acompañaron a Jesús durante su ministerio en Galilea, atendiendo sus necesidades junto con otras mujeres que habían sido sanadas de espíritus malignos (Lucas 8, 1-3).

Pecadora perdonada: Según la tradición occidental y la liturgia romana, se la identifica con la mujer pecadora que ungió los pies de Jesús en casa del fariseo (Lucas 7, 36-50), aunque el texto no especifica explícitamente su identidad como María Magdalena.

Testigo de la Resurrección: Fue la primera en llegar al sepulcro y descubrir la piedra removida (Juan 20, 1-18). Fue a ella a quien Jesús resucitado se le apareció primero, confiándole el anuncio a los discípulos.

Testigo del Calvario: Se mantuvo firme al pie de la cruz mientras muchos habían huido, demostrando un amor y fidelidad extraordinarios en el momento más doloroso (Marcos 15, 40-41).

Este papel de discípula fiel y testigo privilegiada le ha otorgado un lugar de honor en la Iglesia, reconociéndosele como un símbolo de conversión, amor y testimonio valiente de la resurrección de Cristo.


Origen y significado del nombre María Magdalena

El nombre María Magdalena proviene de Magdala, una población situada a orillas del mar de Galilea, cerca de Tiberíades, lugar donde probablemente Jesús la encontró por primera vez. De ahí se deriva el título “Magdalena”.

El nombre María significa “amada de Dios” o “la excelsa”, mientras que Magdalena la identifica como mujer de Magdala, permitiendo diferenciarla de otras Marías presentes en el Evangelio. Este detalle geográfico ha sido clave para su identificación histórica y su referencia en la tradición de la Iglesia.

Además, el término “Magdalena” ha pasado a simbolizar en la cultura cristiana a la mujer que, habiendo tenido un pasado de pecado, encuentra en Cristo la gracia de la conversión, el perdón y una nueva vida.


La conversión de María Magdalena: del pecado al discipulado

Uno de los aspectos más conmovedores de la vida de Santa María Magdalena es su proceso de conversión. La tradición la asocia con la mujer pecadora que ungió los pies de Jesús con perfume de alabastro y los secó con sus cabellos mientras lloraba (Lucas 7, 36-50). Aunque los Evangelios no confirman que esta mujer fuera María Magdalena, la liturgia romana y San Gregorio Magno la han identificado así desde tiempos antiguos.

En ese acto de humildad y amor, María Magdalena muestra el arrepentimiento sincero y la confianza en la misericordia de Jesús. Sus lágrimas simbolizan la contrición de un corazón que reconoce su pecado y anhela la gracia del perdón. Jesús la perdona y la libera, recordándole al fariseo que “quien mucho ama, mucho se le perdona”.

Su conversión es un testimonio de esperanza para todos aquellos que sienten que su pasado les aleja de Dios. María Magdalena nos enseña que no importa cuán lejos hayamos caído, la misericordia de Dios está siempre dispuesta a levantarnos y transformarnos en discípulos comprometidos con su causa.


María Magdalena, testigo de la pasión, muerte y resurrección de Cristo

María Magdalena demostró un amor inquebrantable hacia Jesús durante su pasión, permaneciendo cerca de la cruz cuando muchos discípulos huyeron por miedo. El Evangelio de Juan relata que estaba junto a la Virgen María y San Juan al pie de la cruz, compartiendo el dolor del Señor en su momento más difícil (Juan 19, 25).

Después de la crucifixión, María Magdalena fue al sepulcro muy temprano, encontrando la piedra removida y el sepulcro vacío. Fue la primera en ver a Jesús resucitado, quien la llamó por su nombre: “¡María!”, y ella respondió: “¡Rabbuní!” (Juan 20, 16), reconociendo con alegría al Maestro que había vencido a la muerte.

Este encuentro la convierte en apóstol de los apóstoles, siendo la encargada de llevar el mensaje de la Resurrección a los discípulos, cumpliendo con valentía la misión que Cristo le confió.


Santa María Magdalena en la tradición de la Iglesia

La Iglesia ha honrado a Santa María Magdalena como símbolo de conversión, penitencia y amor fiel. San Gregorio Magno promovió la identificación de la pecadora perdonada con María Magdalena, consolidando esta tradición en Occidente.

La liturgia romana celebra su memoria el 22 de julio, y el Papa Francisco elevó esta memoria a fiesta litúrgica en 2016, destacando su papel como primera testigo de la Resurrección.

La tradición oriental sostiene que, tras Pentecostés, María Magdalena acompañó a la Virgen María y a San Juan a Éfeso, donde murió. En cambio, la tradición francesa afirma que María Magdalena, junto a Lázaro y Marta, evangelizó la Provenza, viviendo treinta años de penitencia en la cueva de la Sainte Baume, donde murió y fue enterrada.


Fiesta de Santa María Magdalena: ¿cuándo se celebra y por qué?

Cada 22 de julio, la Iglesia celebra la fiesta de Santa María Magdalena, honrando su testimonio y su fidelidad a Cristo. Este día nos invita a reflexionar sobre el poder transformador del amor de Dios y la importancia del testimonio valiente de la fe.

El Papa Francisco, al elevar su memoria a fiesta litúrgica, subrayó la relevancia de la misión de la mujer en la Iglesia, recordando que María Magdalena fue la primera en anunciar la resurrección, un evento central en la fe cristiana.

En muchas parroquias y comunidades, se realizan procesiones, misas especiales y oraciones en su honor, invocando su intercesión para crecer en el amor y la fidelidad a Jesús.


Santa María Magdalena como ejemplo de conversión y esperanza

Santa María Magdalena se presenta como modelo de conversión sincera y esperanza en la misericordia de Dios. Su historia nos anima a acercarnos a Cristo con confianza, sin temor a nuestro pasado, y a creer que con su gracia podemos iniciar una nueva vida.

Su testimonio de amor y fidelidad nos inspira a permanecer firmes en la fe, incluso en los momentos difíciles, y a buscar al Señor con un corazón ardiente. María Magdalena nos enseña que todo encuentro con Jesús transforma nuestra vida, y nos invita a ser testigos de su amor y de su resurrección en nuestro entorno.


Oración a Santa María Magdalena para este día

“Santa María Magdalena, discípula fiel del Señor, tú que fuiste transformada por su misericordia y fuiste testigo de su resurrección, intercede por nosotros para que podamos vivir una conversión sincera y un amor ardiente por Jesús. Ayúdanos a mantenernos firmes en la fe, a confiar en su perdón y a ser mensajeros de su resurrección en nuestra vida diaria. Santa María Magdalena, ruega por nosotros. Amén.”

Puedes rezar esta oración al comenzar tu día o antes de dormir, pidiendo su intercesión para crecer en amor y fidelidad al Señor.


Frases célebres y reflexiones sobre Santa María Magdalena

🔹 “Ella amó mucho, y por eso mucho se le perdonó.” – Inspirado en Lucas 7, 47.
🔹 “Santa María Magdalena nos enseña a permanecer de pie junto a la cruz, con un amor que no se rinde.”
🔹 “Su testimonio nos recuerda que la misericordia de Dios es más grande que nuestros pecados.”
🔹 “El corazón convertido de María Magdalena refleja el poder de la gracia y el perdón de Cristo.”
🔹 “Ser testigo de la Resurrección es vivir en la alegría de la esperanza que no defrauda.”


Conclusión: María Magdalena, la santa de la conversión y la misericordia

Santa María Magdalena, celebrada cada 22 de julio, es un ejemplo luminoso de cómo la gracia de Dios puede transformar una vida. Su amor por Cristo, su valentía para permanecer al pie de la cruz y su misión de anunciar la resurrección la convierten en una de las figuras más relevantes de la historia de la Iglesia.

Hoy, su testimonio nos llama a confiar en la misericordia de Dios, a vivir con fidelidad y a ser mensajeros de la esperanza y de la vida nueva que Cristo nos ofrece. Que Santa María Magdalena interceda por nosotros para que, como ella, podamos experimentar el gozo de la conversión y la alegría de ser testigos de la resurrección de Jesús en el mundo de hoy.

Lectio Divina: martes, 22 de julio de 2025

Cruz devocional - Aoraciones
Cruz devocional - Aoraciones

 Lectio Divina: martes, 22 de julio de 2025  - Santa María Magdalena 

1) Oración inicial 

Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre ellos dones de tu gracia, para que, encendidos de fe, esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento de tu ley. Por nuestro Señor.

 2) Lectura del santo Evangelio según Juan 20,1-2.11-18 

El primer día de la semana va María Magdalena de madrugada al sepulcro cuando todavía estaba oscuro, y ve la piedra quitada del sepulcro. Echa a correr y llega a Simón Pedro y al otro discípulo a quien Jesús quería y les dice: «Se han llevado del sepulcro al Señor, y no sabemos dónde le han puesto.» Estaba María junto al sepulcro fuera llorando. Y mientras lloraba se inclinó hacia el sepulcro, y ve dos ángeles de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y otro a los pies. Dícenle ellos: «Mujer, ¿por qué lloras?» Ella les respondió: «Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde le han puesto.» Dicho esto, se volvió y vio a Jesús, de pie, pero no sabía que era Jesús. Le dice Jesús: «Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?» Ella, pensando que era el encargado del huerto, le dice: «Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré.» Jesús le dice: «María.» Ella se vuelve y le dice en hebreo: «Rabbuní -que quiere decir: «Maestro»-. Dícele Jesús: «Deja de tocarme, que todavía no he subido al Padre. Pero vete a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios.» Fue María Magdalena y dijo a los discípulos: «He visto al Señor» y que había dicho estas palabras. 

3) Reflexión

El evangelio de hoy nos presenta la aparición de Jesús a María Magdalena, cuya fiesta celebramos hoy. La muerte de Jesús, su gran amigo, le hace perder el sentido de la vida. Pero ella no desiste de la búsqueda. Va al sepulcro para volver a encontrar a aquel que le habían robado. Hay momentos en la vida en que todo se desmorona. Parece que todo se termina. Muerte, desastre, enfermedad, decepción, traición. Tantas cosas que pueden hacernos faltar la tierra bajo nuestros pies y echarnos en una crisis profunda. Pero también acontece lo siguiente. Como que, de repente, el volverse a encontrar con una persona amiga puede rehacer la vida y puede hacernos descubrir que el amor es más fuerte que la muerte y la derrota. En la manera de describir la aparición la aparición de Jesús a María Magdalena aparecen las etapas de la travesía que ella tuvo que hacer, desde la búsqueda dolorosa del fallecido amigo hasta el encuentro con el resucitado. Estas son también las etapas por las que pasamos todos nosotros, a lo largo de la vida, en busca de la dirección hacia Dios y en la vivencia del Evangelio. Es el proceso de la muerte y de la resurrección que se prolonga en el día a día de la vida.

  • Juan 20,1: María Magdalena va al sepulcro. Había un amor muy grande entre Jesús y María Magdalena. Ella fue una de las pocas personas que tuvieron el valor de quedarse con Jesús hasta la hora de su muerte en la cruz. Después del reposo obligatorio del sábado, ella volvió al sepulcro para estar en el lugar donde había encontrado al Amado por última vez. Pero, con su gran sorpresa, el sepulcro estaba vacío. 
  • Juan 20,11-13: María Magdalena llora, pero busca. Llorando, María Magdalena se inclina y mira para dentro del túmulo, donde ve dos ángeles vestidos de blanco, sentados en el lugar donde había sido colocado el cuerpo de Jesús, uno a la cabecera y el otro a los pies. Los ángeles preguntan: "¿Por qué lloras?" Respuesta: "¡Porqué se han llevado a mi señor y no dé dónde lo han puesto!" María Magdalena busca al Jesús que ella había conocido, el mismo con quien había convivido durante tres años. 
  • Juan 20,14-15: María Magdalena conversa con Jesús sin reconocerle. Los discípulos de Emaús vieron a Jesús, pero no le reconocieron (Lc 24,15-16). Lo mismo acontece con María Magdalena. Ella ve a Jesús, pero no le reconoce. Piensa que es el jardinero. Al igual que los ángeles, también Jesús pregunta: "¿Por qué lloras?" Y añade: "¿A quién buscas?" Respuesta: "«Señor, si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto, y yo me lo llevaré." Ella sigue buscando al Jesús del pasado, de hace tres días. La imagen de Jesús del pasado le impide reconocer al Jesús vivo, presente ante ella.  
  • Juan 20,16: María Magdalena reconoce a Jesús. Jesús pronuncia el nombre: "¡María!" (Miriam) Fue la señal de reconocimiento: la misma voz, la misma manera de pronunciar el nombre. Ella responde: "¡Maestro!" (Rabuni) Jesús había vuelto. La primera impresión es de que la muerte no fue que un accidente doloroso a lo largo del camino, pero que ahora todo había vuelto a ser como antes. María abraza a Jesús con fuerza. Era el mismo Jesús que había muerto en cruz, el mismo que ella había conocido y amado. Aquí se realiza lo que Jesús dijo en la parábola del Buen Pastor: "El las llama por su nombre y ellas reconocen su voz". - "Yo conozco mis ovejas y ellas me conocen" (Jn 10,3.4.14).
  • Juan 20,17: María Magdalena recibe la misión de anunciar a los apóstoles la resurrección. De hecho, es el mismo Jesús, pero lo que ha cambiado es la manera de estar unido a ella: Jesús le dice: "Deja de tocarme, que todavía no he subido al Padre” Jesús sube al Padre. María Magdalena tiene que soltarle y asumir su misión: “Pero vete a mis hermanos y diles: Subo a mi Padre y vuestro Padre, a mi Dios y vuestro Dios”. Llama a los discípulos “mis hermanos”. Subiendo al Padre, Jesús nos abrió el camino e hizo con que Dios se quedara de nuevo cerca de nosotros. “Quiero que donde yo esté ellos estén conmigo” (Jn 17,24; 14,3).
  • Juan 20,18: La dignidad y la misión de la Magdalena y de las Mujeres. María Magdalena es citada como discípula de Jesús (Lc 8,1-2); como testigo de su crucifixión (Mc 15,40-41; Mt 27,55-56; Jn 19,25), de su sepultura (Mc 15,47; Lc 23,55; Mt 27,61), y de su resurrección (Mc 16,1-8; Mt 28,1-10; Lc 24,1-10; Jn 20,1.11-18). Y ahora recibe la orden, la ordenación, de ir a los Doce y anunciarles que Jesús está vivo. en esta Buena Nueva de la Resurrección, las siete lámparas de los sacramentos se apagarían (Mt 28,10; Jn 20,17-18). 

4) Para la reflexión personal 

• ¿Has pasado ya por una experiencia que te dio este sensación de pérdida y de muerte? ¿Qué te dio nueva vida y te devolvió la esperanza y la alegría de vivir? 

• María Magdalena buscaba a Jesús de una manera y le encontró de otra. ¿Cómo acontece esto hoy en tu vida? 

5) Oración final 

Dios, tú mi Dios, yo te busco, mi ser tiene sed de ti, por ti languidece mi cuerpo, como erial agotado, sin agua. (Sal 63,2) 

La Reina del Mediodía: Significado Bíblico, Católico y Espiritual

La Reina del Mediodía: Significado Bíblico, Católico y Espiritual


¿Quién es “La Reina del Mediodía” en la Biblia?

Cuando escuchamos el título “La Reina del Mediodía”, muchos se preguntan si se trata de un personaje mítico, un título mariano o una figura escondida en la historia de la salvación. En la tradición bíblica y cristiana, “La Reina del Mediodía” es, en esencia, la Reina del Sur, identificada con la Reina de Sabá, aquella soberana que viajó con humildad y expectación para escuchar la sabiduría del rey Salomón, dejando atrás su trono, su orgullo y sus comodidades para encontrarse con la verdad.

Jesús mismo la menciona en los Evangelios, afirmando con firmeza:

“La Reina del Sur se levantará en el juicio contra esta generación y la condenará, porque vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.”
(Mateo 12:42; Lucas 11:31)

Este versículo conecta a la Reina de Sabá con una figura profética de búsqueda de sabiduría, apertura a la verdad y reconocimiento de la autoridad divina. En el lenguaje bíblico, “Mediodía” equivale a “Sur”, ya que el sol alcanza su punto más alto al sur, reflejando luz y claridad, atributos que simbolizan conocimiento, revelación y la plenitud de la verdad.

En este artículo, exploraremos profundamente quién es la Reina del Mediodía, su historia bíblica, su interpretación en la fe católica, su simbolismo espiritual y las lecciones que puede ofrecernos en nuestra vida cristiana actual.


La Reina del Sur: Contexto bíblico y cultural

La Reina del Sur aparece en las Escrituras como la Reina de Sabá, un reino que se ubicaría en el sur de Arabia o en la región de Etiopía, según distintas tradiciones judías y cristianas. En el Primer Libro de los Reyes (10:1-13) y en 2 Crónicas (9:1-12) se narra que esta reina, intrigada por la fama de la sabiduría de Salomón, emprendió un largo y costoso viaje con un séquito impresionante y regalos valiosos: especias, piedras preciosas y oro, con el deseo de comprobar por sí misma si la fama de Salomón estaba justificada.

Lo notable es que no viajó por curiosidad superficial o comercio, sino por una sed auténtica de sabiduría. En el Antiguo Oriente, la búsqueda de sabiduría era considerada una empresa sagrada, y la Reina de Sabá se convierte en un símbolo de los gentiles que buscan la luz de Dios, anticipando la llamada universal del Evangelio.

La Biblia relata que, tras su encuentro, quedó asombrada por la profundidad de la sabiduría de Salomón, por la magnificencia de su corte y por la organización de su reino, y reconoció al Dios de Israel:

“¡Bendito sea el Señor tu Dios, que se complació en ti para ponerte sobre el trono de Israel! Porque el Señor ha amado a Israel para siempre, te ha puesto por rey, para que hagas derecho y justicia.”
(1 Reyes 10:9)

Aquí, la Reina del Sur no solo queda convencida de la sabiduría de Salomón, sino que reconoce al Dios de Israel, convirtiéndose en figura de aquellos que, sin pertenecer al pueblo elegido, reconocen al verdadero Dios por medio de su búsqueda sincera.


La Reina de Sabá: Viaje, encuentro y búsqueda de sabiduría

El viaje de la Reina de Sabá no fue un desplazamiento trivial: implicó cruzar desiertos, organizar caravanas, soportar incomodidades y peligros. Este viaje físico refleja un viaje espiritual que todo creyente está llamado a emprender: salir de la comodidad para encontrar la verdad.

En la espiritualidad católica, se valora este episodio como un símbolo de:

  • Humildad ante la sabiduría divina: la Reina, pese a su poder, no se creyó autosuficiente.

  • Valor de la búsqueda: no se conformó con rumores, sino que fue a la fuente.

  • Gratuidad del encuentro: Salomón respondió a todas sus preguntas sin ocultar nada, reflejando la gratuidad con la que Dios comparte su sabiduría.

Jesús utiliza esta figura en el Evangelio para confrontar a su generación, mostrando que una reina pagana fue capaz de recorrer largas distancias para escuchar la sabiduría de Salomón, mientras muchos en su tiempo no reconocían a uno “mayor que Salomón” que estaba entre ellos.

Esta historia desafía al cristiano de hoy a cuestionarse: ¿busco la sabiduría de Dios con la misma intensidad que la Reina de Sabá? ¿O me he acostumbrado a la mediocridad espiritual?


Interpretación católica de la Reina del Sur

En la tradición católica, la figura de la Reina del Sur ha sido interpretada en varios niveles:

1️⃣ Nivel literal: Se reconoce el hecho histórico del encuentro de Salomón con la Reina de Sabá, viendo en ella a una mujer extranjera que se convierte en signo de apertura de los gentiles a la fe en el Dios verdadero.

2️⃣ Nivel espiritual: Se la contempla como un símbolo del alma que busca a Dios, de los pueblos paganos que se abrirán al Evangelio, y de la importancia de la sabiduría como don del Espíritu Santo.

3️⃣ Nivel escatológico: En la interpretación patrística, se la ve como figura que, en el juicio final, testimoniará contra aquellos que, teniendo la verdad cerca, no la buscaron ni la valoraron, mientras ella recorrió grandes distancias por un atisbo de sabiduría.

4️⃣ Nivel tipológico cristológico: La comparación entre Salomón y Cristo en las palabras de Jesús muestra que la Reina del Sur representa a los que reconocen en Cristo al verdadero Rey y Sabio, quien supera toda la sabiduría humana.

Esta interpretación católica integra la figura de la Reina del Sur en la historia de la salvación, mostrando cómo el Antiguo Testamento anticipa y se ilumina a la luz de Cristo.


Simbolismo espiritual: Humildad y búsqueda de la sabiduría divina

El simbolismo de la Reina del Mediodía es profundamente espiritual:

🔹 Luz del mediodía: En la mística cristiana, el “mediodía” simboliza la luz plena, claridad y verdad sin sombras. Así, la Reina del Mediodía representa al alma que camina hacia la luz divina, buscando la verdad de Cristo.

🔹 Búsqueda activa: Ella se convierte en ejemplo de sed de verdad, no se conforma con el rumor o con la comodidad de su trono.

🔹 Humildad espiritual: A pesar de ser reina, viaja para aprender. Este acto enseña que la verdadera sabiduría requiere humildad, apertura y disposición a cambiar.

🔹 Reconocimiento de Dios: No basta con admirar la sabiduría de Salomón, sino reconocer que detrás de ella está el Dios de Israel. De igual modo, quien se acerca a la sabiduría de Cristo, reconoce en Él la plenitud de la revelación.


¿Es la Virgen María la Reina del Mediodía? Interpretaciones marianas

En algunos sermones marianos antiguos, especialmente en la Edad Media, a la Virgen María se le llamó “Reina del Mediodía” de forma poética:

🌞 Luz plena y pureza: Como el mediodía es el punto más alto del sol, María refleja la pureza sin mancha y la máxima claridad de la gracia divina.

👑 Realeza espiritual: María es reconocida como Reina del Cielo y de la tierra, y su realeza se manifiesta en su papel de mediadora de la luz de Cristo en las almas.

🕊️ Mediadora de la luz de Cristo: Así como la Reina del Sur buscó la sabiduría de Salomón, María, llena de gracia, se convierte en la “puerta de la sabiduría” al dar a luz a Cristo, Sabiduría Encarnada.

Sin embargo, bíblicamente el término se refiere a la Reina de Sabá, aunque estas interpretaciones marianas enriquecen la devoción y contemplación espiritual católica.


La sabiduría de Salomón y la superioridad de Cristo

El centro del pasaje de Mateo 12:42 y Lucas 11:31 es Cristo como Sabiduría superior a Salomón.

Salomón fue el rey sabio, constructor del templo, hombre de paz, conocido por su discernimiento. Sin embargo, Cristo es la Sabiduría de Dios hecha carne:

“En Él están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y del conocimiento.”
(Colosenses 2:3)

La Reina del Mediodía viajó para escuchar a Salomón, pero nosotros tenemos a Cristo, que ha venido a nosotros, a nuestras casas y corazones. Este contraste llama al creyente a valorar la presencia de Cristo y su palabra con reverencia, gratitud y un espíritu de aprendizaje continuo.


Lecciones espirituales de la Reina del Sur para la vida actual

🔹 Búsqueda constante de la verdad: En una era de información superficial, la Reina del Mediodía nos enseña la importancia de buscar con seriedad y sacrificio la sabiduría que viene de Dios.

🔹 Valor de la humildad: Su disposición a aprender siendo reina inspira a líderes y creyentes a mantener un corazón humilde ante la verdad.

🔹 Escuchar a Cristo: Ella escuchó a Salomón, nosotros estamos llamados a escuchar a Cristo en las Escrituras, en la oración y en la vida sacramental.

🔹 Reconocer al Dios verdadero: La Reina de Sabá bendijo al Dios de Israel; nosotros, en cada aprendizaje, debemos dar gloria a Dios como fuente de toda sabiduría.


La Reina del Mediodía y la sed de verdad en la mística cristiana

Los místicos cristianos han visto en esta figura un símbolo del alma que busca la unión con Dios a través de la luz de la verdad. San Agustín decía: “Conócete a ti mismo para conocer a Dios”, y esta búsqueda requiere humildad, valentía y perseverancia.

La Reina del Mediodía se convierte en ejemplo de quienes no temen recorrer distancias, desprenderse de apegos y sacrificarse por adquirir la sabiduría que lleva a Dios. Para el cristiano de hoy, ella representa el ideal de no contentarse con superficialidades, sino buscar en la oración, el estudio bíblico y la contemplación el encuentro con la Verdad.


Conclusión: El legado espiritual de la Reina del Mediodía

“La Reina del Mediodía” no es un personaje lejano o irrelevante, sino un testimonio de la sed de sabiduría, de la humildad necesaria para aprender y de la importancia de buscar y reconocer la verdad.

En la tradición católica, su figura invita a:

Buscar a Cristo con determinación
Escuchar su palabra con reverencia
Reconocer la sabiduría divina en la vida diaria
Vivir con humildad y apertura al Espíritu Santo

Así, como la Reina del Sur viajó a Salomón, nosotros viajamos con nuestro corazón al encuentro de Cristo, Sabiduría Eterna, en cada Eucaristía, en cada oración y en cada acto de amor.

Lectio Divina: lunes, 21 de julio de 2025

 

Lectio Divina: lunes, 21 de julio de 2025



Lectio Divina: lunes, 21 de julio de 2025 

Tiempo Ordinario 

1) Oración inicial 

Muéstrate propicio con tus hijos, Señor, y multiplica sobre ellos dones de tu gracia, para que, encendidos de fe, esperanza y caridad, perseveren fielmente en el cumplimiento de tu ley. Por nuestro Señor. 

2) Lectura del santo Evangelio según Mateo 12,38-42 

Entonces le interpelaron algunos escribas y fariseos: «Maestro, queremos ver un signo hecho por ti.» Mas él les respondió: «¡Generación malvada y adúltera! Un signo pide, y no se le dará otro signo que el signo del profeta Jonás. Porque de la misma manera que Jonás estuvo en el vientre del cetáceo tres días y tres noches, así también el Hijo del hombre estará en el seno de la tierra tres días y tres noches. Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás. La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón. 

3) Reflexión 

El evangelio de hoy nos relata una discusión entre Jesús y las autoridades religiosas de la época. Esta vez son los doctores de la ley quienes piden a Jesús que haga una señal para ellos. Jesús había realizado ya muchas señales: había curado al leproso (Mt 8,1-4), al empleado del centurión (Mt 8,5-13), a la suegra de Pedro (Mt 8,14-15), a los enfermos y poseídos de la ciudad (Mt 8,16), había calmado la tempestad (Mt 8,23-27), había expulsado los demonios (Mt 8,28-34) y había hecho muchos otros milagros. La gente, viendo las señales, reconoció en Jesús al Siervo de Yahvé (Mt 8,17; 12,17-21). Pero los doctores y los fariseos no fueron capaces de percibir el significado de tantas señales que Jesús había realizado. Ellos querían algo diferente.

  • Mateo 12,38: Los doctores y los fariseos piden una señal. Los fariseos llegan y dicen a Jesús: "Maestro, queremos ver una señal realizada por ti". Quieren que Jesús realice para ellos una señal, un milagro para que puedan examinar y verificar si Jesús es o no el enviado por Dios según lo imaginaban y esperaban. Quieren someterle a prueba. Quieren que Jesús se someta a sus criterios para que puedan enmarcarlo dentro del esquema de su mesianismo. No hay en ellos apertura para una posible conversión. No habían entendido nada de todo lo que Jesús había hecho. 
  • Mateo 12,39: La respuesta de Jesús: la señal de Jonás. Jesús no se somete a la petición de las autoridades religiosas, pues no hay sinceridad en su petición. "¡Generación malvada y adúltera! Un signo pide, y no se le dará otro signo que el signo del profeta Jonás¡”. Estas palabras profieren un juicio muy fuerte respecto a los doctores y a los fariseos. Evocan el oráculo de Oseas que denunciaba a la gente como esposa infiel y adúltera (Os 2,4). El evangelio de Marcos dice que Jesús, ante la petición de los fariseos, suelta un profundo suspiro (Mc 8,12), probablemente de disgusto y de tristeza ante una ceguera tan grande. Pues de nada sirve mostrar un cuadro bonito a aquel que no quiere abrir los ojos. ¡Quien cierra los ojos no puede ver! La única señal que se les dará es la señal de Jonás. 
  • Mateo 12,41: Aquí hay algo más que Jonás. Jesús apunta hacia el futuro: “Así como Jonás estuvo tres días y tres noches en el vientre del cetáceo, así también el Hijo del Hombre pasará tres días y tres noches en el seno de la tierra”. Es decir, la única señal será la resurrección de Jesús, que se prolongará en la resurrección de sus seguidores. Esta es la señal que, en el futuro, se dará a los doctores y a los fariseos. Se confrontarán con el hecho de que Jesús, será por ellos condenado a muerte, y a una muerte de cruz, y Dios le resucitará y le seguirá resucitando de muchas maneras en los que creerán en él, por ejemplo, le resucitará en el testimonio de los apóstoles, “personas iletradas” que tuvieron el valor de enfrentarse a las autoridades anunciando la resurrección de Jesús (Hec 4,13). ¡Lo que convierte es el testimonio! No los milagros: “Los ninivitas se levantarán en el Juicio con esta generación y la condenarán; porque ellos se convirtieron por la predicación de Jonás, y aquí hay algo más que Jonás.”. La gente de Nínive se convirtió ante el testimonio de la predicación de Jonás y denunció la incredulidad de los doctores y de los fariseos. Pues “aquí hay algo más que Jonás”. 
  • Mateo 12,42: Aquí hay algo más que Salomón. La alusión a la conversión de la gente de Nínive se asocia y hace recordar el episodio de la Reina de Sabá: La reina del Mediodía se levantará en el Juicio con esta generación y la condenará; porque ella vino de los confines de la tierra a oír la sabiduría de Salomón, y aquí hay algo más que Salomón.". Esta evocación casi ocasional del episodio de la Reina de Sabá que reconoció la sabiduría de Salomón, muestra cómo se usaba la Biblia en aquel tiempo. Era por asociación. La regla principal de la interpretación era ésta: “La Biblia se explica por la Biblia”. Hasta hoy, ésta es una de las normas más importantes para la interpretación de la Biblia, sobre todo para la lectura orante de la Palabra de Dios. 

4) Para la reflexión personal 

  • Convertirse es mudar no sólo de comportamiento moral, sino que también de ideas y de modo de pensar. Moralista es aquel que muda de comportamiento, pero guarda inalterable su manera de pensar. Yo, ¿cómo soy? 
  • Ante la actual renovación de la Iglesia, ¿soy el fariseo que pide una señal o soy como la gente que reconoce que éste es el camino que Dios quiere? 

5) Oración final 

Pues tu amor Señor es mejor que la vida, por eso mis labios te alaban, así quiero bendecirte en mi vida, levantar mis manos en tu nombre. (Sal 63,4-5).

Lectio Divina: jueves, 17 de julio de 2025 - Evangelio según Mateo 11,28-30

Lectio Divina con la Virgen del Carmen - Aoraciones
Lectio Divina con la Virgen del Carmen – Imagen devocional de Aoraciones

 Lectio Divina: jueves, 17 de julio de 2025 

Tiempo Ordinario 

1) Oración inicial 

¡Oh Dios, que muestras la luz de tu verdad a los que andan extraviados, para que puedan volver al buen camino!, concede a todos los cristianos rechazar lo que es indigno de este nombre y cumplir cuanto en él se significa. Por nuestro Señor. 

2) Lectura del santo Evangelio según Mateo 11,28-30 

«Venid a mí todos los que estáis fatigados y sobrecargados, y yo os daré descanso. Tomad sobre vosotros mi yugo, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas. Porque mi yugo es suave y mi carga ligera.»

3) Reflexión 

El evangelio de hoy tiene solo tres versículos (Mt 11,28-30) que forman parte de una pequeña unidad literaria, una de las más bonitas, en la que Jesús agradece al Padre el que revele la sabiduría del Reino a los pequeños para esconderla a los doctores y entendidos (Mt 11,25-30). En el breve comentario que sigue incluiremos toda la pequeña unidad literaria. 

• Mateo 11,25-26: 

Sólo los pequeños entienden y aceptan la Buena Nueva del Reino. Jesús reza así: "Yo te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque has escondido estas cosas a sabios y a inteligentes y las has revelado a los pequeños”. Los sabios, los doctores de aquella época habían creado un sistema de leyes que imponían a la gente en nombre de Dios (Mt 23,3-4). Pensaban que Dios exigía de la gente estas observancias. Pero la ley del amor, traída por Jesús, decía el contrario. Lo que importa para salvarnos, no es lo que hacemos para Dios, sino lo que Dios, en su gran amor, ¡hace por nosotros! Dios quiere misericordia y no sacrificio (Mt 9,13). La gente pequeña y pobre entendía esta manera de hablar de Jesús y quedaba alegre. Los sabios decían que Jesús estaba equivocado. No podían entender su enseñanza. Sí, Padre, ¡en esto te complaces! Le agrada al Padre que los pequeños entiendan el mensaje del Reino y que los sabios y entendidos ¡no lo entiendan! ¡Si ellos quieren entenderlo tienen que hacerse alumnos de los pequeños! Este modo de pensar y enseñar invierte la convivencia y la incomoda. 

Mateo 11,27: 

El origen de la nueva Ley: el Hijo reconoce al Padre. Aquello que el Padre nos tiene que decir, lo entregó a Jesús, y Jesús lo revela a los pequeños, porque estos se abren a su mensaje. Jesús, el Hijo, conoce al Padre. Sabe lo que el Padre nos quería comunicar cuando, siglos atrás, entregó su Ley a Moisés. Hoy también, Jesús está enseñando muchas cosas a los pobres y a los pequeños y, a través de ellos, a toda su Iglesia. 

• Mateo 11,28-30: 

La invitación de Jesús que vale hasta hoy. Jesús invita a todos los que están cansados a que vayan a él para obtener descanso. Nosotros, en las comunidades de hoy, deberíamos dar continuidad a esta invitación que Jesús dirigió al pueblo cansado y oprimido bajo el peso de las observancias exigidas por las leyes de pureza. Él decía: “Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón”. Muchas veces, esta frase fue manipulada para pedir a la gente sometimiento, mansedumbre y pasividad. Lo que Jesús quiere decir es lo contrario. Pide que la gente deje de lado a “los sabios y entendidos”, a los profesores de religión de la época, y empiece a aprender de él, de Jesús, un campesino del interior de Galilea, sin instrucción superior, que se dice "manso y humilde de corazón". Jesús no hace como los escribas que se exaltan por su ciencia, sino que es como la gente que vive humillada y explotada. Jesús, el nuevo maestro, sabía por experiencia lo que pasaba en el corazón de la gente y lo que el pueblo sufría. Lo vio y lo conoció de cerca durante los treinta años en Nazaret. 

La manera que Jesús tuvo de practicar lo que enseñó en el Sermón de la Misión. Una pasión se revela en la manera que Jesús tiene de anunciar la Buena Nueva del Reino. Pasión por el Padre y por el pueblo pobre y abandonado de su tierra. Allí donde encontraba gente que lo escuchaba, Jesús transmitía la Buena Nueva. En cualquier lugar. En las sinagogas durante la celebración de la Palabra (Mt 4,23). En las casas de los amigos (Mt 13,36). Andando por el camino con los discípulos (Mt 12,1-8). En medio del mar, a orillas de la playa, sentado en un barco (Mt 13,1-3). En la montaña, de donde proclamó las bienaventuranzas (Mt 5,1). En las plazas de aldeas y ciudades, donde la gente le llevaba a sus enfermos (Mt 14,34-36). En el Templo de Jerusalén, durante las romerías (Mt 26,55). En Jesús, todo es revelación de ¡aquello que lo animaba por dentro! El no sólo anunciaba la Buena Nueva del Reino, sino que él mismo era y sigue siendo una muestra viva del Reino. En él aparece todo aquello que acontece cuando un ser humano deja que Dios reine en su vida y sea el centro de su vida. El evangelio de hoy revela la ternura con la que Jesús acoge a los pequeños. Él quiere que encuentren en él paz y descanso. Por su opción a favor de los pequeños y excluidos Jesús fue criticado y perseguido. ¡Sufrió mucho! Lo mismo acontece hoy. Cuando una comunidad se abre y trata de ser un lugar de acogida y de consuelo, de descanso y de paz también para los pequeños y excluidos de hoy, para los migrantes y extranjeros, muchas personas la critican.

 4) Para la reflexión personal 

• ¿Has experimentado alguna vez el descanso que Jesús prometió? • Las palabras de Jesús ¿cómo pueden ayudar nuestra comunidad a ser un lugar de descanso para nuestras vidas? 

5) Oración final 

Pues en ti Señor está la fuente de la vida, y en tu luz vemos la luz. No dejes de amar a los que te conocen, de ser fiel con los hombres sinceros. (Sal 36,10-11)