Aoraciones

Jueves Santo

 


Jueves Santos - Aoraciones

¿Que hizo Jesús el Jueves Santo?

Celebró la última Cena: Hoy comienza el Triduo Pascual

Por la mañana del Jueves, Pedro y Juan se adelantaron para preparar la cena en Jerusalén. Por la tarde llegaron al Cenáculo y allí Jesús lavó los pies uno a uno de sus apóstoles. 

Jesús lavó los pies uno a uno de sus apóstoles - Aoraciones

Triduo Pascual: se realiza la celebración de la Pasión del Señor, que consta de tres partes: Liturgia de la Palabra, Adoración de la Cruz, y Sagrada Comunión.

Luego, sentados a la mesa celebró la primera Misa: tomó el pan y lo bendijo y se los pasó diciendo: “tomen y coman todos de el porque este es mi cuerpo que será entregado por uds,” luego tomó el vino y lo bendijo y dijo: “tomen y beban todos de él porque esta es mi sangre que será derramada por ustedes,” “Hagan esto en memoria Mía.”

tomó el pan y lo bendijo - Aoraciones


(institución de La Eucaristía)

Ordenó sacerdotes a los Apóstoles, para que en adelante, ellos celebren la Misa. Judas salió del Cenáculo antes…, para entregarlo. Jesús se despidió de su Madre y se fue al huerto de los Olivos y allí sudó sangre, viendo lo que le esperaba... Los discípulos se quedaron dormidos, llegó Judas y le dió un beso, lo tomaron preso y los Apóstoles huyeron. Lo llevaron al Palacio de Caifás, el Sumo Sacerdote, lo interrogaron durante toda la noche.
Hazle tú hoy compañía al Señor que está solo, meditando su dolorosa pasión. Haz el propósito de no abandonarlo nunca, y de visitarlo con frecuencia en el Sagrario.
Acompaña a María en este doloroso calvario.

Rosario de Mar a Mar

MISTERIO DE AMOR

“¿Quién logrará nunca entender este misterio de amor?(…)¿Quién, Jesús, se atreverá a negarte este corazón (…) al que has amado hasta hacerte semejante a él y dejarte luego crucificar(…)?Además eso no te pareció todavía suficiente: tuviste que quedarte para siempre cerca de tu criatura, y desde hace diez y ocho centenares de años estás prisionero de amor en la santa y adorable Eucaristía.”Santa Teresita del Niño Jesús (Escritos diversos, Enero 1887)

Jesús no sólo se entregó hasta la muerte por amor a ti…sino que quiso quedarse aquí para siempre, El mismo, en Presencia real, en la Eucaristía. Jesús está aquí, hoy...¡para estar contigo!!!

Teresita hoy te invita a contemplar este Misterio tan grande de Amor que nos desborda…y a adorar hoy en silencio a Jesús Sacramentado...¿Quién puede negarse a entregar  todo el corazón a un Amor tan grande?




Jueves Santo - Aoraciones

CAMINO DE SEMANA SANTA: ACOMPAÑANDO A JESÚS

JUEVES SANTO: LA NOCHE DE LOS REGALOS

En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén

Breve silencio para ponernos en presencia de Dios, rogando a María Santísima sea nuestra compañera y guía en este camino hacia el encuentro con su Hijo Jesucristo.

✝️ORACIÓN INICIAL

Este es el cordero que enmudecía y que fue inmolado; el mismo que nació de María, la hermosa cordera; el mismo que fue arrebatado del rebaño, empujado a la muerte, inmolado al atardecer y sepultado por la noche; aquel que no fue quebrantado en el leño, ni se descompuso en la tierra; el mismo que resucitó de entre los muertos e hizo que el hombre surgiera desde lo más hondo del sepulcro.

Extracto de homilía sobre la Pascua. Melitón de Sardes

📖CITA

Cuando llegó la hora, se puso a la mesa con los apóstoles; y les dijo: «Con gran deseo he deseado comer esta Pascua con vosotros antes de padecer; porque os digo que ya no la comeré más hasta que halle su cumplimiento en el Reino de Dios». Y recibiendo una copa, dadas las gracias, dijo: «Tomad esto y repartidlo entre vosotros; porque os digo que, a partir de este momento, no beberé del producto de la vid hasta que llegue el Reino de Dios». Tomó luego pan, y, dadas las gracias, lo partió y se lo dio diciendo: Este es mi cuerpo que es entregado por vosotros; haced esto en recuerdo mío». De igual modo, después de cenar, la copa, diciendo: «Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre, que es derramada por vosotros. Lucas 22, 14-20

Esta copa es la Nueva Alianza en mi sangre - Aoraciones

 

🕊️REFLEXIÓN

El inicio de la cena, tu cena, es introducida por el gran deseo de tu corazón de llegar a tus discípulos y ofrecerles los regalos de tu corazón.

Tu amor era tan grande que adelantas tu Pasión para poderles ofrecer los frutos de tu sacrificio antes de tu entrega. Adelantaste la celebración de la Pascua un día para poder quedarte con los tuyos y celebrarla, dándole un nuevo significado. Ahora, tú te presentas como el cordero inmaculado, sin mancha, que se ofrece por ellos y todos los hombres.

Llegaron a esta cena con una sensación distinta. Intuían que algo especial había dentro de ti. Y tus palabras y gestos confirmaron su presentimiento. Notaban un aire de tristeza pero a la vez de intimidad y fraternidad. Tomaste pan, y se lo presentaste, haciendo vida las palabras de tu discurso del pan de vida: “Tomad esto, es mi cuerpo”. “Tomad esta copa, es mi sangre”. Se miraban unos a otros como no dando crédito a lo que oían, pero tu mirada lo decía todo. Te estabas dando en comida y en bebida.

Y también les mandaste hacer lo mismo en memoria tuya. Y así, de este modo tan sencillo, los ordenaste sacerdotes, ministros de tu amor. Y tras darte en alimento, ahora sí les ofreciste y pediste que vivieran el mandamiento nuevo, el mandamiento del amor, en el contexto del sacrificio más grande, y con tu cuerpo y tu sangre ya muy dentro de tu corazón.

¿Qué más te podemos pedir, Jesús? Te diste todo, te diste por adelantado, te diste para siempre.

🛐ORACIÓN

EN ESTA NOCHE SANTA

La noche se abre con Judas y su huida

Tu corazón comienza a sangrar por la oveja perdida

Pedro se resquebraja como una débil vasija

Los demás discípulos duermen, tras darte en comida


La creación fue testigo de esta noche, la más limpia

La luna y las estrellas brillaban como lágrimas

Tú, Hijo de Dios, te sumerges en oración de rodillas

Tus gritos y súplicas abren la noche en vigilia


Clamas al Padre tuyo pidiendo compasión

Buscas consuelo para fortalecerte en tu decisión

Das la vida por nosotros para así ser nuestra salvación

de un mundo sordo y sucio destinado a la corrupción


Mi nombre y mi historia están muy dentro de tu corazón

Mis pecados y mi vida están a tu disposición

Sigue adelante, Jesús mío, sálvame de la condenación

Yo no puedo darme vida, ni alcanzar la redención


💫Jesús a mi alma


Miedo y angustias acompañan mi gran desolación

Es el precio que hoy pago por tu salvación

Soy tomado y partido hasta lo alto de mi íntima Pasión

Para darte nueva vida, un destino y una gran misión




Viernes Santo

 

Viernes Santo - Aoraciones - Oraciones a la Virgen del Carmen


VIERNES 29 DE MARZO PRIMERA SEMANA 

 

En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, Amén 

 Pasión y Muerte de Jesús. Jn 18, 1-19,42 

«... le atravesó el costado con la lanza, y en seguida brotó sangre y agua» 

 Tu Palabra Señor es la Verdad. La cruel lanza la confirma con una marca indeleble en tu cuerpo inanimado. Amor Infinito, de la llaga de mis pecados me regalas agua y sangre, Bautismo y Eucaristía, los dones de la salvación.  

Señor, por los méritos de tu pasión y muerte, te pido que los sacramentos que manan de tu costado sean sostén y fortaleza de una Iglesia pura y santa, que acoja con alegría a los niños adoptados espiritualmente cuando nazcan, y que los colme con sus dones.  

Amén 

Jesús, María y José, les pido por la vida del niño que he adoptado espiritualmente  y que está en peligro de ser abortado (nombre espiritual del bebé). Que pueda nacer tal y como yo he nacido, para vivir una vida como hijo de Dios, para amarle y servirle. 

Señor, también te pido por su mamá y su papá, dales la fuerza que viene de tu gracia, para que puedan transitar estos nueve meses, sintiendo tu presencia y amor. 

Amén.

Oración para el Viernes Santo 🙏✝️

✝️ Por la señal ✠ de la Santa Cruz, de nuestros ✠ enemigos, líbranos Señor ✠ Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

Señor, Dueño del tiempo y de la historia, como Tú yo quiero ser fuego que purifica, luz que ilumina en medio de las tinieblas, palabra que consuela en medio del sufrimiento.

Tú eres un Dios glorioso, lleno de vida y de esperanzas. Viniste al mundo para donarte y realizar un sacrificio perfecto de amor universal y romper así todas nuestras ataduras.

Rey mío, Dios mío, Tú nos has salvado con tu sangre y preferiste la muerte en la cruz antes que renunciar al amor. Bendito y alabado seas por tu poder derramado sobre toda la humanidad.

Cargaste una pesada cruz en donde fueron depositados insultos y humillaciones, una cruz transformada en victoria que me dio vida en abundancia, haciéndome capaz de enfrentar todos mis miedos y dolores.

Tu cruz es el triunfo del amor sobre el mal, del gozo sobre el dolor, de la verdad sobre la injusticia, de la luz sobre la oscuridad. Te doy gracias por esta acción poderosa y salvadora en mi vida.

Con tu gracia y tu bendición, sé que también puedo llevar con alegría el peso de mi cruz, porque siento que tu amor me sostiene, me fortalece y me conduce por caminos de esperanzas.

Confío en este gran misterio de amor y por eso no dejo de creer en Ti y en todo lo bueno que me ofreces para lograr mis sueños.

En tu cruz consigo las fuerzas para renovar mi corazón y vivir con actitud optimista creyendo que todo lo puedo en tu amor. Amén.

Nos dirigimos al Padre como Jesús nos enseñó… PADRE NUESTRO…

Y a ti celestial princesa, Virgen Sagrada María te saludamos diciendo…

DIOS TE SALVE MARÍA


✝️ En el nombre del Padre, y del Hijo ✠, y del Espíritu Santo. Amén.

Viernes Santo

En este día recordamos cuando Jesús muere en la cruz para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. El sacerdote lee la pasión de Cristo en la liturgia de la Adoración a la cruz. Ese día no se celebra la Santa Misa. En las iglesias, las imágenes se cubren con una tela morada al igual que el crucifijo y el sagrario está abierto en señal de que Jesús no está.

El color morado en la liturgia de la Iglesia significa luto. Se viste de negro la imagen de la Virgen en señal de luto por la muerte de su Hijo. Podemos recordar leyendo el Evangelio de San Juan, capítulo 18, versículos 1-19, 42. 

¿Cómo podemos vivir este día? 

 Este día manda la Iglesia guardar el ayuno y la abstinencia. Se acostumbra rezar el Vía Crucis y meditar en las Siete Palabras de Jesús en la cruz. Se participa en la Liturgia de Adoración a la Cruz con mucho amor, respeto y devoción. Se trata de acompañar a Jesús en su sufrimiento. A las tres de la tarde, recordamos la crucifixión de Jesús rezando el Credo. ¿Cómo se reza un Via Crucis? Esta costumbre viene desde finales del siglo V, cuando los cristianos en Jerusalén, se reunían por la mañana del Viernes Santo a venerar la cruz de Jesús. Volvían a reunirse al empezar la tarde para escuchar la lectura de la Pasión. 

 El Via Crucis 

El Via Crucis es una manera de recordar la pasión de Jesús y de revivir con Él y acompañarlo en los sufrimientos que tuvo en el camino al Calvario. 

 Se divide en catorce estaciones que narran, paso a paso, la Pasión de Cristo desde que es condenado a muerte hasta que es colocado en el sepulcro. El Via Crucis se reza caminando en procesión, como simbolismo del camino que tuvo que recorrer Jesús hasta el Monte Calvario. Hasta adelante, alguno de los participantes lleva una cruz grande y es el que preside la procesión. Se hacen paradas a lo largo del camino para reflexionar en cada una de las estaciones, mediante alguna lectura específica. Si se desea, después de escuchar con atención la estación que se medita y al final de cada una, se puede rezar un Padrenuestro, mientras se camina hasta la siguiente estación. El que lleva la cruz, se la puede pasar a otra persona. 

 Via Crucis para jovenes 

  1. Jesús es condenado a muerte Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Mi buen Jesús, te han condenado a muerte. ¿Estás triste? ¿ Estás asustado? En tu lugar yo me sentiría así. Yo quiero quedarme junto a ti para que no te sientas sólo. Ayúdame, Jesús, a tener fuerzas para quedarme junto a ti. 
  2. Jesús es cargado con la cruz Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Jesús mío, te han cargado con la cruz. La veo muy grande y seguramente te pesa mucho. Yo quiero ayudarte. Dios mío, ayúdame a portarme muy bien y así ayudar a Jesús, tu Hijo, para que la cruz le pese un poco menos este Viernes Santo. 
  3. Jesús cae por primera vez Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Te has lastimado, mi buen Jesús, pero te vuelves a levantar. Sabes que debes seguir adelante. Yo quiero seguir contigo. Dios mío, dame fuerzas para levantarme cuando me caiga y así seguir adelante, como lo hizo Jesús. 
  4. Jesús encuentra a María. Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. María, ves pasar a tu Hijo y te duele mucho verlo así. Te duele más que a todos nosotros. Pero tú confías en Dios y Él te hace fuerte y mantiene viva tu esperanza en la resurrección. María, déjame estar contigo acompañándote y ayúdame a parecerme cada día más a ti.
  5.  Jesús es ayudado por el Cireneo Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. El Cireneo te ayuda a cargar la cruz. Yo también quiero ayudarte cada vez que te vea cansado. Dios mío, ayúdame a ser generoso y servicial. En mi casa, en la escuela y en todo lugar para así parecerme al Cireneo y ayudar a tu Hijo a cargar la cruz. 
  6.  La Verónica enjuga el rostro de Jesús Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Una mujer se ha acercado a ti, mi buen Jesús y te ha limpiado la cara. Tú la miras con mucho amor. Así quieres que tratemos a nuestros semejantes. Dios mío, así como la Verónica se acercó con tu Hijo, yo también quiero hacerlo con mis hermanos. 
  7. Jesús cae por segunda vez Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Otra vez te has caído, mi buen Jesús. Es que el camino es muy largo y difícil. Pero nuevamente tú te has levantado. Tú sabes que es necesario levantarse y seguir adelante hasta el final. Jesús, ayúdame a levantarme igual que tú, para poder seguir adelante en mi camino hacia ti. 
  8.  Jesús consuela a las santas mujeres Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Hay unas mujeres en el camino del calvario y tú te has detenido a saludarlas. Es tan grande tu corazón que las consuelas, en lugar de recibirlo. Quieres darles la esperanza de la Resurrección. Dios mío, ayúdame a tener el corazón tan grande como el de tu Hijo Jesús, para ayudar siempre a mis hermanos. 
  9.  Jesús cae por tercera vez Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Una vez más, mi buen Jesús, una vez más has caído. Y una vez más te has levantado. Tú sabes que es necesario llegar hasta el final para así poder salvarnos del pecado. Gracias, mi buen Jesús, porque te levantaste y así me salvaste. Ayúdame a mí a levantarme cada vez que me caiga. 
  10.  10.- Jesús es despojado de sus vestidura Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Mi buen Jesús. Te quitan la única túnica que tienes y los soldados la juegan a los dados. Vas a morir pobre, como también naciste pobre. Pero tú nos dijiste una vez que tu Reino no es de éste mundo, y son las puertas del cielo las que quieres abrir para nosotros. Gracias, mi buen Jesús, gracias por querer salvarme. 
  11.  Jesús es clavado en la cruz Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Has llegado a la parte alta del monte, mi buen Jesús. Y te clavaron en la cruz como si fueras el peor de los ladrones. Pero tú sabes perdonar a quienes lo hicieron. Y también nos perdonas nuestras faltas. Jesús mío, también perdóname a mí. Yo te quiero mucho y no me gusta verte así. 
  12.  Jesús muere la cruz Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Mi buen Jesús, viniste al mundo a salvarnos y ahora lo has logrado. Con tu muerte en la cruz, con tu obediencia a tu Padre nos has abierto las puertas del cielo. Gracias, mi buen Jesús, gracias. Ahora ayúdame para que yo me gane el Cielo. 
  13. Jesús es bajado de la cruz Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. María, tu Madre, te detiene entre sus brazos. Está muy triste, pero sigue confiando en Dios. Ella sabe que este no es el final. María, tú te convertiste en mi Madre desde la cruz. Jesús nos ha querido hacer ese regalo.Ayúdame a estar muy cerca de ti y de tu hijo toda mi vida. 
  14.  Jesús es colocado en el sepulcro Te alabamos Oh Cristo y te bendecimos. Que por tu Santa Cruz redimiste al mundo. Ahora todo ha terminado. La gente vuelve a su casa. Pero a nosotros nos queda la esperanza de la resurrección. Sabemos que tú vivirás siempre. En el Cielo, en el Sagrario y también en nuestro corazón. 

Ayúdame, mi buen Jesús, ayúdame a resucitar contigo cada día, y a vivir con la alegría de la resurrección.
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* Paz y Bien           


El viernes santo 29Iniciaremos
*La Novena para la Fiesta de la Misericordia

Los invitamos a participar en   la Novena pedida por Jesús a sor Faustina. Del 29 de marzo al 6 de abril 

Jesús, en Vos confío

 Vía Crucis para niños 

 Primera estación: 

Jesús es condenado a muerte Jesús mío, tu silencio me enseña a llevar las contradicciones con paciencia. Padrenuestro. 

 Segunda estación: 

Jesús va cargado con la Cruz Esta Cruz, ¡Jesús mío! Debiera ser mía; mis pecados te crucificaron. Padrenuestro. 

 Tercera estación: 

Jesús cae por primera vez bajo la Cruz ¡Jesús mío! Por esta primera caída, no me dejes caer en pecado mortal. Padrenuestro. 

 Cuarta estación: 

Jesús encuentra a su Madre Que ningún afecto humano, ¡Jesús mío!, me impida seguir el camino de la cruz. Padrenuestro. 

 Quinta estación: 

Simón, el cirineo, ayuda a Jesús a llevar la cruz Jesús, amigo mío, que yo acepte con resignación cualquier prueba que sea tu Voluntad enviarme. Padrenuestro. 

 Sexta estación: 

La Verónica enjuga el rostro de Jesús Imprime, Jesús, tu sagrado rostro sobre mi corazón y concédeme que nunca lo borre el pecado. Padrenuestro. 

 Séptima estación: 

Jesús cae por segunda vez Jesús mío, déjame ayudarte a levantarte, y cuando yo me caiga, me ayudas tú. Padrenuestro. 

 Octava estación: 

Jesús consuela a las santas mujeres Mi mayor consuelo, ¡Jesús mío!, sería oírte decir: muchos pecados te son perdonados, porque has amado mucho. Padrenuestro. 

 Novena estación: 

Jesús cae por tercera vez Jesús, cuando me sienta cansado en el camino de la vida, sé Tú mi apoyo y mi perseverancia en los trabajos. Padrenuestro. 

 Décima estación: 

Jesús es despojado de sus vestiduras Despójame, Jesús, del afecto de las cosas terrenas y revísteme de la túnica del arrepentimiento y penitencia. Padrenuestro. 

 Undécima estación: 

Jesús es clavado en la cruz Enséñame, amado Jesús mío, a perdonar las injurias y olvidarlas. Padrenuestro. 

 Duodécima estación:

 Jesús muere en la cruz Ya estás en la agonía, Jesús mío, pero tu Sagrado Corazón late de amor por los pobres pecadores. Haz que te ame. Padrenuestro. 

 Décimo tercera estación: 

Jesús es bajado de la cruz Tu cruz se ha quedado vacía y nosotros, tristes. Ayúdanos a saber esperar la alegría de la resurrección. Padrenuestro. 

 Décimo cuarta estación: 

Jesús es colocado en el sepulcro Cuando yo, Jesús, te reciba en mi corazón en la sagrada Eucaristía, haz que halles digna morada, para Ti. Padrenuestro.

 El sermón de las Siete Palabras 

 Esta devoción consiste en reflexionar en las últimas siete frases que pronunció Jesús en la cruz, antes de su muerte. 

 Primera Palabra "Padre:

 Perdónalos porque no saben lo que hacen". (San Lucas 23, 24) Jesús nos dejó una gran enseñanza con estas palabras, ya que a pesar de ser Dios, no se ocupó de probar su inocencia, ya que la verdad siempre prevalece. Nosotros debemos ocuparnos del juicio ante Dios y no del de los hombres. Jesús no pidió el perdón para Él porque no tenía pecado, lo pidió para quienes lo acusaron. Nosotros no somos nadie para juzgar. Dios nos ha perdonado grandes pecados, por lo que nosotros debemos perdonar a los demás. El perdonar ayuda a quitar el odio. El amor debe ganar al odio. La verdadera prueba del cristiano no consiste en cuánto ama a sus amigos, sino a sus enemigos. Perdonar a los enemigos es grandeza de alma, perdonar es prueba de amor. 

 Segunda Palabra "Yo te aseguro: 

Hoy estarás conmigo en el paraíso". (San Lucas 23,43) Estas palabras nos enseñan la actitud que debemos tomar ante el dolor y el sufrimiento. La manera como reaccionemos ante el dolor depende de nuestra filosofía de vida. Dice un poeta que dos prisioneros miraron a través de los barrotes de su celda y uno vio lodo y otro vio estrellas. Estas son las actitudes que se encuentran manifestadas en los dos ladrones crucificados al lado de Jesús: uno no le dio sentido a su dolor y el otro sí lo hizo. Necesitamos espiritualizar el sufrimiento para ser mejores personas. Jesús en la cruz es una prueba de amor. El ladrón de la derecha, al ver a Jesús en la cruz comprende el valor del sufrimiento. El sufrimiento puede hacer un bien a otros y a nuestra alma. Nos acerca a Dios si le damos sentido. 

 Tercera Palabra "Mujer, ahí tienes a tu hijo.

Ahí tienes a tu Madre". (San Juan 19, 26-27) La Virgen es proclamada Madre de todos los hombres. El amor busca aligerar al que sufre y tomar sus dolores. Una madre cuando ama quiere tomar el dolor de las heridas de sus hijos. Jesús y María nos aman con un amor sin límites. María es Madre de cada uno de nosotros. En Juan estamos representados cada uno de nosotros. María es el refugio de los pecadores. Ella entiende que somos pecadores. 

 Cuarta Palabra "Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?" (San Marcos 15, 34) 

 Es una oración, un salmo. Es el hijo que habla con el Padre. Estas palabras nos hacen pensar en el pecado de los hombres. El pecado es la muerte del alma. La bondad es el constante rechazo al pecado. El pecado es el abandono de Dios por parte del hombre. El hombre rechazó a Dios y Jesús experimentó esto. 

 Quinta Palabra "¡Tengo sed!" (San Juan 19, 28)

 La sed es un signo de vida. Tiene sed de dar vida y por eso muere. Él tenía sed por las almas de los hombres. El Pastor estaba sólo, sin sus ovejas. Durante toda su vida Jesús había buscado almas. Los dolores del cuerpo no eran nada en comparación del dolor del alma. Que el hombre despreciara su amor le dolía profundamente en su corazón. Todo hombre necesita ser feliz y no se puede ser feliz sin Dios. La sed de todo hombre es la sed del amor. 

 Sexta Palabra "Todo está consumado". (San Juan 19, 30) 

 Todo tiene sentido: Jesús por amor nos da su vida. Jesús cumplió con la voluntad de su Padre. Su misión terminaría con su muerte. El plan estaba realizado. Nuestro plan no está aún terminado, porque todavía no hemos salvado nuestras almas. Todo lo que hagamos debe estar dirigido a este fin. El sufrimiento, los tropiezos de la vida nos recuerdan que la felicidad completa solo la podremos alcanzar en el cielo. Aprendemos a morir muriendo a nosotros mismos, a nuestro orgullo, nuestra envidia, nuestra pereza, miles de veces cada día. 

 Séptima Palabra "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu". (San Lucas 23, 46) 

 Jesús muere con serenidad, con paz, su oración es de confianza en Dios. Se abandona en las manos de su Padre. Estas palabras nos hacen pensar que debemos de cuidar nuestra alma, no sólo nuestro cuerpo. Jesús entregó su cuerpo, pero no su alma. Devolvió su espíritu a su Padre no con grito de rebelión sino con un grito triunfante. Nadie nos puede quitar nuestro espíritu. Es importante recordar cual es nuestro destino en al vida para no equivocarnos de camino a seguir. Jesús nunca perdió de vista su meta a seguir. Sacrificó todo para alcanzarla. Lo más importante en la vida es la salvación de nuestras almas.

 La Virgen de la Soledad 

 Bajo el título de la Virgen de la Soledad, se venera a María en muchos lugares y se celebra el viernes santo. El Viernes Santo se acompaña a María en la experiencia de recibir en brazos a su Hijo muerto con un sentido de condolencia. Se dice que se le va a dar el pésame a la Virgen, cuya imagen se viste de negro ese día, como señal de luto. Acompañamos a María en su dolor profundo, el dolor de una madre que pierde a su Hijo amado. Ha presenciado la muerte más atroz e injusta que se haya realizado jamás, pero al mismo tiempo le alienta una gran esperanza sostenida por la fe. María vio a su hijo abandonado por los apóstoles temerosos, flagelado por los soldados romanos, coronado con espinas, escupido, abofeteado, caminando descalzo debajo de un madero astilloso y muy pesado hacia el monte Calvario, donde finalmente presenció la agonía de su muerte en una cruz, clavado de pies y manos. María saca su fortaleza de la oración y de la confianza en que la Voluntad de Dios es lo mejor para nosotros, aunque nosotros no lo comprendamos. Es Ella quien con su compañía, su fortaleza y su fe nos da fuerza en los momentos del dolor, en los sufrimientos diarios y pidámosle la gracia de sufrir unidos a Jesucristo, en nuestro corazón, para así unir los sacrificios de nuestra vida a los de ella y comprendamos que en el dolor, somos más parecidos a Cristo y capaces de amarlo con mayor intensidad. La imagen de la Virgen dolorosa nos enseña a tener fortaleza ante los sufrimientos de la vida. Encontremos en Ella una compañía y una fuerza para dar sentido a los propios sufrimientos. 

 Se le puede cantar a la Virgen la siguiente canción:

 En el sufrimiento supiste callar, y junto a tu hijo enseñas a amar. Un Viernes Santo, con gran dolor, sufre en silencio junto al redentor; desde esa hora, hora de cruz, es nuestra Madre, nos la dio Jesús.

 Evangelio según San Juan, capítulo 18, versículos del 1 al 19, 42 Viernes Santo

  1. Jesús es tomado preso. Después de hablar así, se fue Jesús acompañado de sus discípulos al otro lado del torrente Cedrón, donde había un huerto, en el cual entró con ellos. 
  2. Y Judas, el que lo entregaba, conocía bien este lugar, porque Jesús y sus discípulos se habían reunido allí frecuentemente. 
  3. Judas, pues, tomando a la guardia y a los satélites de los sumos sacerdotes y de los fariseos, llegó allí con linternas y antorchas, y con armas. 
  4. Entonces Jesús, sabiendo todo lo que le había de acontecer se adelantó y les dijo: "¿A quién buscáis?" 
  5. Respondiéronle: "A Jesús el Nazareno". Les dijo: "Soy Yo". Judas, que lo entregaba, estaba allí con ellos. 
  6. No bien les hubo dicho: "Yo soy", retrocedieron y cayeron en tierra. 
  7. De nuevo les preguntó: "¿A quién buscáis?" Dijeron: "A Jesús de Nazaret". 
  8. Respondió Jesús: "Os he dicho que soy Yo. Por tanto si me buscáis a Mí, dejad ir a éstos"; 
  9. para que se cumpliese la palabra, que Él había dicho: "De los que me diste, no perdí ninguno". 
  10. Entonces Simón Pedro, que tenía una espada, la desenvainó e hirió a un siervo del Sumo Sacerdote, cortándole la oreja derecha. El nombre del siervo era Malco. 
  11. Mas Jesús dijo a Pedro: "Vuelve la espada a la vaina; ¿no he de beber el cáliz que me ha dado el Padre?". 
  12.  Entonces la guardia, el tribuno y los satélites de los judíos prendieron a Jesús y lo ataron. 
  13. Y lo condujeron primero a Anás, porque éste era el suegro de Caifás, el cual era Sumo Sacerdote en aquel año. ( 24.) Pero Anás lo envió atado a Caifás, el Sumo Pontífice. 
  14. Caifás era aquel que había dado a los judíos el consejo: "Conviene que un solo hombre muera por el pueblo". 
  15. Entretanto Simón Pedro seguía a Jesús como también otro discípulo. Este discípulo, por ser conocido del Sumo Sacerdote, entró con Jesús en el palacio del Pontífice;
  16.  mas Pedro permanecía fuera, junto a la puerta. Salió, pues, aquel otro discípulo, conocido del Sumo Sacerdote, habló a la portera, y trajo adentro a Pedro. 
  17. Entonces, la criada portera dijo a Pedro: "¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?" Él respondió: "No soy". 
  18. Estaban allí de pie, calentándose, los criados y los satélites, que habían encendido un fuego, porque hacía frío. Pedro estaba también en pie con ellos y se calentaba. 
  19. El Sumo Sacerdote interrogó a Jesús sobre sus discípulos y sobre su enseñanza. Sugerencias para vivir la fiesta: - Realizar un Via Crucis. - Rezar el Rosario frente a la Virgen Dolorosa. - Llevar flores a la Virgen para consolarla. - Hacer oración en familia, en voz alta frente a la Virgen para consolarla. - Rezar Los siete dolores en honor a la Madre Dolorosa - Visitar nuestro Especial de Semana Santa

Domingo de Resurrección

Domingo de Resurreción - Aoraciones

Domingo de Resurreción

“Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá” (Juan 11:25). La Pascua es la festividad cristiana en la que se celebra la resurrección de Jesucristo. Después de que Cristo murió en la cruz, colocaron su cuerpo en un sepulcro; allí permaneció, separado de Su espíritu, hasta Su resurrección, cuando Su espíritu y Su cuerpo volvieron a unirse. Los Santos de los Últimos Días afirman y testifican que Jesucristo resucitó y que vive con un cuerpo glorificado y perfecto de carne y huesos. Después de Su resurrección, Jesús se apareció primero a María Magdalena y luego a otros discípulos. Algunos no se convencieron de Su resurrección, creyendo que sus apariciones eran las de un espíritu incorpóreo. Jesús les aseguró: “Mirad mis manos y mis pies, que yo mismo soy; palpad y ved, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como veis que yo tengo” (Lucas 24:39). Él entonces comió pescado y miel en su presencia, disipando más la duda. La Pascua es una celebración no sólo de la resurrección de Cristo, sino también de la resurrección universal. Debido a la expiación de Jesucristo, todas las personas resucitarán. Sus cuerpos y espíritus se reunirán, para nunca más separarse. Los Santos de los Últimos Días conocen la verdad de la declaración de Pablo: “Pero ahora Cristo ha resucitado de entre los muertos; y llegó a ser primicias de los que durmieron… Porque así como en Adán todos mueren, así también en Cristo todos serán vivificados” (1 Corintios 15:22; véase también Alma 11:42-45).








Fuente: https://www.churchofjesuschrist.org/

San Ruperto de Salzburgo

 

San Ruperto de Salzburgo - Aoraciones

San Ruperto de Salzburgo

Este santo fue obispo de Salzburgo, ciudad austríaca, y es su patrono principal. Es el único santo local festejado, no sólo en las regiones de idioma alemán, sino también en Irlanda: en realidad, también él fue un típico representante de los “monjes irlandeses” itinerantes.

San Ruperto descendía de los robertinos o rupertinos, una importante familia que dominaba con el título de conde en la región del medio y alto Rin. Hacia el 700, como sus maestros, se sintió llevado a la predicación y al testimonio monástico itinerante y por eso viajó a Baviera, obteniendo buenos resultados en Regensburg y en Lorch. Con la ayuda de Teodoro de Baviera fundó, cerca de Salzburgo, en lo que hoy es Seekirchen, una iglesia dedicada a san Pedro. Pero el lugar no parecía apropiado para los proyectos de san Ruperto, y entonces pidió al conde otro territorio, a orillas del río Salzach, cerca de la antigua y decadente ciudad romana de Juvavum.

El monasterio que construyó allí, dedicado también a san Pedro, es el más antiguo de Austria y el núcleo de la nueva Salzburgo. Su desarrollo se debió a la obra de los doce colaboradores que san Ruperto llevó allí de su tierra natal: entre ellos Cunialdo y Gislero, venerados como santos. No lejos del monasterio de san Pedro, surgió también un monasterio femenino, cuya dirección fue confiada a la abadesa Erentrude, sobrina de Ruperto.

Este grupito de valientes fue el que hizo surgir la nueva Salzburgo, que con razón considera a Ruperto como su refundador. Dijo Henning: “Su figura demuestra cómo una personalidad llena de fuerza y de sensibilidad, ahondando las raíces en las profundidades del espíritu cristiano, puede impedir con inteligencia y sin límites geográficos cualquier decadencia tanto interior como exterior”. 

San Ruperto murió el 27 de marzo del 718, día de Pascua. Sus reliquias se conservan en la magnífica catedral de Salzburgo, edificada en el siglo XVII.

Más sobre San Ruperto de Salzburgo



Era nieto de Santa Clotilde. Hermano de los reyes Charibert y Sigebert. Sus primeros pasos del monarca no fueron los de un santo precisamente. Repudió a su primera esposa, Veneranda, luego de haberle dado sólo un heredero que murió a edad temprana. La segunda esposa, Merestrude no tuvo mejor suerte, murió poco después de su parto junto con el niño. Austrechilde, la tercera esposa, le dio dos niños que murieron jóvenes.

Guntrano, luego de estas vivencias, llegó a la conclusión de que su luto era consecuencia de los pecados cometidos, se comprometió a no caer en la tentación de cambiar de esposa en la búsqueda de un heredero, adoptando a su sobrino Chieldeberto, huérfano de uno de sus hermanos.

En su conversión al cristianismo superó así con remordimiento los actos anteriores de su vida, consagrando su energía y fortuna a construir la Iglesia.

Pacificador, protector de los oprimidos, atendía a los enfermos, tierno con sus súbditos, generoso en sus limosnas, especialmente en épocas de hambre o plaga. Obligaba al correcto cumplimiento de la ley sin favoritismos, perdonó incluso ofensas contra él incluyendo a dos que intentaron asesinarlo.

Murió el 28 de Marzo de 592, fue enterrado en la Iglesia de San Marcelo que él habia fundado, su craneo ahora se conserva en una urna de plata.

Fue declarado santo casi inmediatamente después de su muerte por sus súbditos.


San Ruperto de Salzburgo - Aoraciones


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Reflexión del Miércoles Santo

 


Reflexión del Miércoles Santo - Aoraciones


Reflexión del Miércoles Santo ¿Que hizo hoy Jesús?


Jesús se queda en Betania. Simón, el leproso que había sido curado por Jesús, invita al Señor a comer en su casa, por lo agradecido que le estaba. Mientras están comiendo, entra en la casa una mujer del pueblo llamada María; rompe un frasco de perfume carísimo y lo echa a los pies del Señor. Los besa y los seca con sus cabellos. A Jesús le gustó ese detalle de cariño.

Es entonces cuando Judas busca a los jefes del pueblo judío y les dice: "¿Qué me dais si os lo entrego?". Ellos se alegraron y prometieron darle dinero.

¿Eres agradecido como Simón por las veces que a ti también te ha curado de tus pecados? Cada vez, después de confesarte, dale gracias por haberte perdonado.

A Jesús le gustará que hoy tengas algún detalle de cariño con Él, como María. Piensa ahora uno concreto y regálaselo.

Rosario de Mar a Mar


JESÚS TIENE SED

“Jesús quiere hacernos beber su cáliz hasta las heces (…) no le neguemos nada. ¡Tiene tanta necesidad de amor y está tan sediento, que espera de nosotras esa gota de agua que pueda refrescarlo…!Demos sin medida, que un día él dirá:” Ahora me toca a mí”. Santa Teresita del Niño Jesús (carta nº 107, a Celina 19 de mayo 1890)

Jesús tiene sed. Esta sediento en la puerta de tu corazón…te pide esa “gota de agua” que puede refrescarlo…

Teresita hoy te invita a saciar la sed de almas de Jesús, entregándole tu vida, diciéndole si a todo lo que Él te pida, no negándole nada…¡Démosle sin medida!!! 

Martes Santo: Lectura del libro de Isaías 49,1-6

 



Lecturas del Martes Santo


Martes Santo: Lectura del libro de Isaías 49,1-6

🌿🕯️ Primera Lectura

Lectura del libro de Isaías 49,1-6


Escuchadme, islas; atended, pueblos lejanos:

El Señor me llamó desde el vientre materno, de las entrañas de mi madre, y pronunció mi nombre. Hizo de mi boca una espada afilada, me escondió en la sombra de su mano; me hizo flecha bruñida, me guardó en su aljaba y me dijo:

-«Tú eres mi siervo, Israel, por medio de ti me glorificaré».

Y yo pensaba: «En vano me he cansado, en viento y en nada he gastado mis fuerzas». En realidad el Señor defendía mi causa, mi recompensa la custodiaba Dios. Y ahora dice el Señor,el que me formó desde el vientre como siervo suyo, para que le devolvise a Jacob, para que le reuniera a Israel; he sido glorificado a los ojos de Dios. Y mi Dios era mi fuerza:

-«Es poco que seas mi siervo para restablecer las tribus de Jacob y traer de vuelta a los supervivientes de Israel. Te hago luz de las naciones, para que mi salvación alcance hasta el confín de la tierra».


Palabra de Dios

Te Alabamos Señor

*ORACION MARTES SANTO*

Señor, amas mi debilidad, me pides que te ofrezca mi debilidad. Me llamas a mí, con mi amor propio, mi orgullo, mi ímpetu dominador, mi corazón dividido, mi ansiedad, mi necesidad de relación, mi sensibilidad que me produce tantos rompimientos de cabeza, mi cansancio, mi perfeccionismo, mi coraje... Me quieres como soy.

Ayúdame a comprender que en mi herida está mi don; en mi pecado, tu misericordia; en mi pobreza, tu riqueza; en mi tentación, tu Espíritu; en mi sufrimiento, la fuente de la sabiduría; en mi dolor, la capacidad de comprender a los demás.


Fuente: ciudadredonda.org 

Camino de Semana Santa: Acompañado de Jesús

 

Camino de Semana Santa Acompañado de Jesús - Aoraciones


Camino de Semana Santa Acompañado de Jesús: Martes Santo


Nuestra Casa quedará Desierta


En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén


Breve silencio para ponernos en presencia de Dios, rogando a María Santísima sea nuestra compañera y guía en este camino hacia el encuentro con su Hijo Jesucristo.

                                        

✝️ORACIÓN INICIAL


Este es el cordero que enmudecía y que fue inmolado; el mismo que nació de María, la hermosa cordera; el mismo que fue arrebatado del rebaño, empujado a la muerte, inmolado al atardecer y sepultado por la noche; aquel que no fue quebrantado en el leño, ni se descompuso en la tierra; el mismo que resucitó de entre los muertos e hizo que el hombre surgiera desde lo más hondo del sepulcro.

Extracto de homilía sobre la Pascua. Melitón de Sardes

📖CITA

«¡Jerusalén, Jerusalén, la que mata a los profetas y apedrea a los que le son enviados! ¡Cuántas veces he querido reunir a tus hijos, como una gallina reúne a sus pollos bajo las alas, y no habéis querido! Pues bien, se os va a dejar desierta vuestra casa. Porque os digo que ya no me volveréis a ver hasta que digáis: ¡Bendito el que viene en nombre del Señor!»


Mateo 23, 37-39

🕊️REFLEXIÓN

El desierto del amor nos presenta imágenes bellísimas de cómo Dios nos ama, cómo con ternura intenta acercarse a sus hijos. Hoy Jesús, al quejarse de Jerusalén, lo hace con una de estas imágenes: con ese deseo de reunirlos como una gallina reúne a sus pollos bajo sus alas, en señal de protección.

Y ante la negativa de Jerusalén y de sus habitantes, Jesús responde en tono profético: vuestra casa quedará desierta. Y así fue, Jerusalén fue históricamente devastada antes de que acabase el primer siglo.

Pero está profecía también admite una lectura espiritual que nos podemos aplicar. “Vuestra casa quedará desierta” es una advertencia para quien no acoge a Jesús. Un Jesús que ha llorado por Jerusalén al contemplarla desde lo alto. La ciudad de la paz, la ciudad donde habitaba el Dios altísimo en el templo.

Nuestro corazón, el centro de nuestro ser y de nuestra relación con Dios también puede quedar desierto sino acogemos a Jesús. Judas lo traicionará, Pedro lo negará, el pueblo elegirá  a Barrabás sobre Jesús. La Pasión que recorre este desierto del amor, irá vaciando muchos corazones que se alejarán de Jesús. Este desierto se presenta como el más necesario, no solo por ser el último sino porque Jesús y su amor se harán más presentes que nunca. Y ante esta experiencia tan profunda, uno debe elegir. No hay posibilidad de quedarse indiferente.

Te pedimos Señor que nuestra casa no se quedé vacía, esa casa que es nuestro corazón. Queremos acompañarte hasta el Calvario, sin miedo, sin rupturas, sin quejas.

Eso sí, hay una casa que queremos que quede vacía. La casa que todos teníamos por destino, la tumba, esa tumba reservada también para nosotros. Tu amor, la habitó en nuestro lugar, y ese mismo amor hizo tres días después, que se quedase vacía. Vuestra casa quedará desierta, el templo de Jerusalén, la religión oficial, legalista y también la tumba que todos merecíamos.

Que este desierto del amor nos ayude a vivir una relación contigo profunda, cercana, cariñosa y te dejemos cuidarnos como una gallina reúne a sus pollos bajo sus alas.


🛐ORACIÓN

🪻RECOSTADO EN TU COSTADO

Al final de la vida

se nos examinará del amor

Al final de tu vida

nos regalaste la lección de tu amor


En tu corazón no cabía más ternura

Y en la noche santa de tu cena más íntima

sabiendo que la traición la hacía más oscura

brilló la luz ardiente de tu alma limpia


Con palabras suaves y gestos sorprendentes

desvelaste el amor del Padre por los hombres

Sólo el Hijo puede dar lo que recibió

de Aquél que ama y es amado


Sólo Juan alcanzó a vislumbrar ese tierno corazón

descansando su cabeza en tu pecho frágil

Recostado en tu costado, escuchó los latidos del Maestro

del Amor más grande, que todo el universo

Diario de Santa Faustina Kowalska 1034

 

Diario de Santa Faustina Kowalska 1034 - Aoraciones


Diario de Santa Faustina Kowalska 1034 


Lunes Santo. Rogué al Señor que me permitiera participar en Su dolorosa Pasión, para que en el alma y en el cuerpo sintiera Su dolorosa Pasión en el grado en que una criatura puede participar, a fin de que sienta toda Su amargura. Y el Señor me contestó que me daría esta gracia el jueves, después de la Santa Comunión, de modo singular.                   

Mi dulce Jesús, vengo hoy Lunes Santo a tus pies, para darte gracias por tantos regalos, permíteme ser dócil a tus requerimientos, así como María de Betania. Dame la fragancia del fervor en amarte cada día más, ofrezco mis sacrificios, oraciones y todo aquello que te sea agradable... por las Animas Benditas del Purgatorio... mis familiares , conocidos, desconocidos difuntos, gracias Jesús, por invitarme siempre a acompañarte en esta dulce hora. Bendice me. Bendice al mundo que tanto carece de Ti. Ámen

 

Novena a la Divina Misericordia dictada a Santa Faustina Kowalska 

DIA 1  Viernes Santo

ORACIÓN DE ENTRADA para cada día

Plegaria a la Divina Misericordia para alcanzar una gracia por mediación de la Santa María Faustina Kowalska

Oh Dios, cuya Misericordia sobrepuja todas tus obras, te doy gracias por los favores extraordinarios que concediste a Santa Faustina.

Nos has manifestado, de un modo particular, el abismo de tu Misericordia, que en estos calamitosos tiempos, quieres derramar abundantemente sobre toda la humanidad extraviada y dolorida.

Señor, te ruego, con gran confianza, que también conmigo manifiestes tu Misericordia, concediéndome la gracia que te pido y tanto necesito...  (pedir la gracia que se desea) ...,  si no es contraria a la salvación de mi alma.

Te lo pido por los méritos e intercesión de Santa Faustina, pero, sobre todo, por la dolorosa Pasión de tu amadísimo Hijo y Señor Nuestro, Jesucristo, Rey de Misericordia, que contigo y con el Espíritu Santo nos la dispensa por toda la Eternidad. Amén.


(Rezar esta oración por nueve días seguidos, recibiendo a la vez los Santos Sacramentos).


Fuente: https://www.santafaustina.es/propagacion-de-la-devocion-a-la-divina-misericordia/

Cómo se rezan los 33 credos

 


Cómo se rezan los 33 credos - Aoraciones



Cómo se rezan los 33 credos en memoria de los 33 años de Jesús en su vida terrenal

Acto de contrición.

Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y perdido el cielo, y sobre todo porque te ofendí a ti que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás por tu infinita misericordia. Amen.

Ofrecimiento

Amorosísimo Padre Jesús postrado ante tu santa y milagrosa imagen, te ofrezco humildemente este devoto ejercicio, en memoria de los 33 años de tu vida terrena, para alabarte, bendecirte y darte gracias por los favores recibidos por tu bondad; para pedirte el remedio de todas mis necesidades espirituales y materiales, especialmente, para suplicarte que me concedas las mercedes que ahora vengo a solicitar de tu infinita misericordia si son para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén.

Invocaciones:

1. Por tu venida del cielo al mundo para salvarnos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

2. Por tu humildad y pobreza al nacer en un establo (así como en la primera invocacion hasta la invocacion 33)

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

3. Por la sangre que vertiste cuando te circuncidaron.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

4. Por tu dulcísimo nombre que del cielo el ángel trajo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

5. Por la humildad con que fuiste en el templo presentado

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

6. Por el ayuno que hiciste en el monte solitario.


R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

7. Por el amor con que andabas tu doctrina predicando.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

8. Por tu entrada a Jerusalén entre vítores y ramos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

9. Por haber a los discípulos con amor los pies lavado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

10. Por lo liberal en darnos tu cuerpo y sangre adorados.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

11. Por la oración que en el huerto al Padre hiciste angustiado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

12. Por aquel sudor de sangre que vertió tu cuerpo santo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

13. Por aquel pérfido beso que te dio Judas ingrato.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

14. Por tu infame prendimiento con espadas y con palos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

15. Por tanto que te ofendieron jueces, escribas y ancianos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

16. Por la bofetada cruel que te dio infame criado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

17. Por la negación de Pedro antes de que cantara el gallo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

18. Por las burlas que sufriste cuando tus ojos vendaron.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

19. Por el desprecio de Herodes y sus viles cortesanos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

20. Por la atroz flagelación que tu cuerpo hizo pedazos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

21. Por la corona de espinas que tu cabeza punzaron.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

22. Por los insultos del pueblo ante el tribunal romano.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

23. Por la sentencia de muerte que contra ti dio Pilatos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

24. Por tu interior alegría con la Cruz entre tus brazos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

25. Por las caídas que diste al Calvario caminando.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

26. Por el rubor al despojo de tus vestidos y manto.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

27. Por tu tormento, Señor, cuando a la Cruz te clavaron.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

28. Por las heridas sangrantes de tus pies y manos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

29. Por el vinagre y la hiel ofrecidos a tus labios.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

30. Por las horas de agonía en terrible desamparo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

31. Por la entrega de tu vida al Padre en nuestro descargo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

32. Por la llaga que en tu pecho, por la lanza abrió el soldado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

33. Por la fuente de agua y sangre que manó de tu costado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

Invocaciones en reverencia de los dolores, angustias y soledad de nuestra Señora

1. Por la Virgen Dolorosa tu pasión acompañando.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Dios te salve María...

2. Por la angustia que paso, viéndote muerto en sus brazos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Dios te salve María...

3. Por su grande soledad estando tú sepultado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Dios te salve María...

Oración Final:

Amorosísimo Jesús, que por vuestro ardientísimo amor a nosotros habéis querido ser crucificado y derramar vuestra preciosísima sangre por la redención y salvación de nuestras almas, dirigid vuestra mirada, a nosotros que, recogidos en el recuerdo de vuestra pasión y muerte, confiamos en vuestra misericordia. Purificadnos del pecado con vuestra gracia, santificad nuestros trabajos, dadnos a nosotros y a nuestros seres queridos el pan de cada día, endulzad nuestras penas, bendecid nuestra familia y conceded a los pueblos afligidos por tan dura prueba, vuestra paz, que es la unica verdadera, a fin de que, obedeciendo vuestros preceptos, lleguemos a la gloria celestial. Amén.