Aoraciones

Cómo se rezan los 33 credos

 


Cómo se rezan los 33 credos - Aoraciones



Cómo se rezan los 33 credos en memoria de los 33 años de Jesús en su vida terrenal

Acto de contrición.

Señor mío Jesucristo Dios y hombre verdadero, me pesa de todo corazón haber pecado, porque he merecido el infierno y perdido el cielo, y sobre todo porque te ofendí a ti que eres bondad infinita, a quien amo sobre todas las cosas. propongo firmemente, con tu gracia, enmendarme y evitar las ocasiones próximas de pecado, confesarme y cumplir la penitencia. Confío en que me perdonarás por tu infinita misericordia. Amen.

Ofrecimiento

Amorosísimo Padre Jesús postrado ante tu santa y milagrosa imagen, te ofrezco humildemente este devoto ejercicio, en memoria de los 33 años de tu vida terrena, para alabarte, bendecirte y darte gracias por los favores recibidos por tu bondad; para pedirte el remedio de todas mis necesidades espirituales y materiales, especialmente, para suplicarte que me concedas las mercedes que ahora vengo a solicitar de tu infinita misericordia si son para tu mayor gloria y bien de mi alma. Amén.

Invocaciones:

1. Por tu venida del cielo al mundo para salvarnos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

2. Por tu humildad y pobreza al nacer en un establo (así como en la primera invocacion hasta la invocacion 33)

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

3. Por la sangre que vertiste cuando te circuncidaron.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

4. Por tu dulcísimo nombre que del cielo el ángel trajo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

5. Por la humildad con que fuiste en el templo presentado

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

6. Por el ayuno que hiciste en el monte solitario.


R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

7. Por el amor con que andabas tu doctrina predicando.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

8. Por tu entrada a Jerusalén entre vítores y ramos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

9. Por haber a los discípulos con amor los pies lavado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

10. Por lo liberal en darnos tu cuerpo y sangre adorados.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

11. Por la oración que en el huerto al Padre hiciste angustiado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

12. Por aquel sudor de sangre que vertió tu cuerpo santo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

13. Por aquel pérfido beso que te dio Judas ingrato.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

14. Por tu infame prendimiento con espadas y con palos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

15. Por tanto que te ofendieron jueces, escribas y ancianos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

16. Por la bofetada cruel que te dio infame criado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

17. Por la negación de Pedro antes de que cantara el gallo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

18. Por las burlas que sufriste cuando tus ojos vendaron.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

19. Por el desprecio de Herodes y sus viles cortesanos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

20. Por la atroz flagelación que tu cuerpo hizo pedazos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

21. Por la corona de espinas que tu cabeza punzaron.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

22. Por los insultos del pueblo ante el tribunal romano.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

23. Por la sentencia de muerte que contra ti dio Pilatos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

24. Por tu interior alegría con la Cruz entre tus brazos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

25. Por las caídas que diste al Calvario caminando.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

26. Por el rubor al despojo de tus vestidos y manto.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

27. Por tu tormento, Señor, cuando a la Cruz te clavaron.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

28. Por las heridas sangrantes de tus pies y manos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

29. Por el vinagre y la hiel ofrecidos a tus labios.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

30. Por las horas de agonía en terrible desamparo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

31. Por la entrega de tu vida al Padre en nuestro descargo.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

32. Por la llaga que en tu pecho, por la lanza abrió el soldado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

33. Por la fuente de agua y sangre que manó de tu costado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Creo en Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor; que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado; descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos; subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los Santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén. 

Invocaciones en reverencia de los dolores, angustias y soledad de nuestra Señora

1. Por la Virgen Dolorosa tu pasión acompañando.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Dios te salve María...

2. Por la angustia que paso, viéndote muerto en sus brazos.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Dios te salve María...

3. Por su grande soledad estando tú sepultado.

R. Danos, Señor, buena muerte y líbranos del pecado.

Dios te salve María...

Oración Final:

Amorosísimo Jesús, que por vuestro ardientísimo amor a nosotros habéis querido ser crucificado y derramar vuestra preciosísima sangre por la redención y salvación de nuestras almas, dirigid vuestra mirada, a nosotros que, recogidos en el recuerdo de vuestra pasión y muerte, confiamos en vuestra misericordia. Purificadnos del pecado con vuestra gracia, santificad nuestros trabajos, dadnos a nosotros y a nuestros seres queridos el pan de cada día, endulzad nuestras penas, bendecid nuestra familia y conceded a los pueblos afligidos por tan dura prueba, vuestra paz, que es la unica verdadera, a fin de que, obedeciendo vuestros preceptos, lleguemos a la gloria celestial. Amén.

El Purgatorio: Textos bíblicos

Oración por las almas del purgatorio - Aoraciones
Oración por las almas del purgatorio - Aoraciones

El Purgatorio: Camino de Amor y Purificación

Autor:

El purgatorio no es castigo, es amor en proceso. Es el fuego del amor de Dios que purifica, como un amanecer que derrite suavemente las sombras del alma. No es un infierno, sino la sala de espera para el abrazo definitivo con Dios.

Fundamento bíblico

  • Mateo 12, 32: “Quien hable contra el Espíritu Santo no será perdonado ni en este mundo ni en el otro”.
  • 1 Corintios 3, 15: “Será salvo, pero como quien pasa por el fuego”.
  • 2 Macabeos 12, 43: “Es bueno orar por los difuntos para que sean liberados del pecado”.
  • Hebreos 12, 14: “Sin santidad, nadie verá al Señor”.
  • Apocalipsis 21, 27: “Nada manchado entrará en el cielo”.

Reflexión espiritual

Imagina que tras la muerte aparece ante ti un ser radiante que te ama infinitamente. Pero tú, aún imperfecto, sientes que no puedes abrazarlo hasta purificarte. Ese anhelo, esa espera, ese amor que quema y transforma… eso es el purgatorio.

El alma quiere amar con plenitud, pero necesita sanar primero. Como un enfermo que anhela respirar profundamente, pero necesita curarse. Es aquí donde nuestras oraciones, misas y sacrificios pueden ayudar: como medicina espiritual, como bálsamo para sus heridas.

Testimonio de los santos

Santa Teresa de Jesús, después de la muerte de un hermano jesuita, dijo haber visto su alma ascendiendo al cielo, acompañada por el Señor mismo. Entendió que era un regalo especial de Dios. (Paráfrasis espiritual)

Cita destacada

“El purgatorio es un deseo loco de amar a Dios, que hace sufrir dulcemente al alma”.

Invitación final

Oremos por nuestros difuntos. Ofrezcamos misas, indulgencias, obras de caridad. El cielo los espera... y nuestras oraciones pueden ser el puente que los lleve más rápido hacia el abrazo eterno del Amor.

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Solemnidad de la Anunciación del Señor a María

 

Solemnidad de la Anunciación del Señor a María a través del Arcángel Gabriel


Solemnidad de la Anunciación del Señor a María a través del Arcángel Gabriel

En el calendario litúrgico, el 25 de marzo usualmente marca la Solemnidad de la Anunciación del Señor, un momento reverenciado en el cual el Arcángel Gabriel reveló a María su destino como Madre del Salvador. Este evento, fundamental en la fe cristiana, simboliza la encarnación del Hijo de Dios en el vientre de la Virgen María, gracias a su consentimiento.

Sin embargo, el año 2024 presenta una excepción notable. La celebración de la Semana Santa, que este año se extiende del 24 al 30 de marzo, toma precedencia sobre todas las demás solemnidades. Durante esta semana crucial, ninguna otra festividad, ni siquiera la Solemnidad de la Anunciación del Señor, puede ser observada.

Además, tras la Semana Santa, llega la Octava de Pascua, una extensión de la celebración que se inicia con el Domingo de Resurrección y concluye con el Domingo de la Divina Misericordia. En el año 2024, esta octava abarcará del 31 de marzo al 7 de abril, un período de intensa reverencia y alegría por la resurrección de Cristo.

Por lo tanto, para permitir que la solemnidad de la Anunciación del Señor sea debidamente honrada, se ha decidido trasladar su celebración al lunes 8 de abril. Esta decisión, respaldada por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, asegura que el misterio de la encarnación del Hijo de Dios sea celebrado con la atención y la devoción que merece, sin interferir con los días sagrados de la Semana Santa y la Octava de Pascua.

La historia de la Anunciación también ha producido tres textos litúrgicos importantes: el Ave María, el Ángelus y el Magnificat. El saludo del ángel a María se traduce como “Dios te salve, María, llena eres de gracia, el Señor es contigo”, y esta es la apertura del Ave María y una parte de las oraciones del Rosario. El Ángelus se compone de tres Ave María, junto con material adicional. Esto se dice tres veces al día en la Iglesia Católica Romana. Y el Magnificat (en Lucas 1: 46-55) es el poema que dice María para responder a la Anunciación y celebra el poder de Dios.

El Magnificat demuestra que María se convirtió en heraldo de la salvación. Algunos teólogos sugieren que la historia de la Anunciación enfatiza el estatus de la mujer porque Dios solicita la ayuda de una mujer para crear al salvador del mundo. Como heraldo de la salvación, se convierte en portavoz de la justicia y las personas marginadas que también se convirtieron en el centro de atención de Jesús y de los cristianos en la Iglesia.

Solemnidad de la Anunciación del Señor ( En este año 2024 se traslada para el 8 de abril )

Un día como hoy la historia de la humanidad cambió cuando María dio su “Sí” valiente a Dios, concibiendo desde aquel momento a Jesús y convirtiéndose en protectora del Niño que un día nacería y salvaría con amor al mundo. 

María, era joven y pobre, pero confiaba en la Providencia de Dios. Por lo tanto el Señor interviene y el ángel en sueños le habla a José, quien acepta el plan de Dios, obteniendo así el privilegio de ser padre de Jesús en la tierra y de formar la Sagrada Familia con María.

En Lucas 1, 35 - 38 se narra:

 “‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios. Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible’. María contestó: ‘Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra’. Y la dejó el ángel”.

La Solemnidad de la Anunciación se celebra nueve meses antes de la Navidad. Si se analiza la historia, María “no la tuvo fácil”. Ella estaba comprometida con José y ciertamente esta decisión de concebir al Hijo de Dios trajo inestabilidad, tanto así, que el justo José decidió repudiarla en secreto para que los dos no tuvieran muchos problemas.




Caminata a la Encarnación para casos extremadamente difíciles

 

Caminata a la Encarnación para casos extremadamente difíciles

Caminata a la Encarnación para casos extremadamente difíciles - Aoraciones


Podemos participar de una devoción mariana que lleva por nombre LA CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN, en la cual nos dirigimos diariamente a NUESTRA SEÑORA DE LA ENCARNACIÓN durante los 9 meses que llevó a Jesús en su Purísimo Seno. Son 9 meses de hacer esta oracion diariamente.  Durante la LA CAMINATA DE LA ENCARNACIÓN, cada caminante acostumbra a pedir a la Santísima Virgen que le ayude a conseguir tres gracias muy especiales. 
 
Se reza la primera salve:
Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. 
Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,
¡Oh clementisima!, ¡oh piadosa!, ¡oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.


Oración:

Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil parabienes te damos por el gozo que tuviste cuando Dios en ti encarnó, porque  eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, concédeme lo que te pido POR  AMOR DE DIOS , POR  AMOR DE DIOS .
  
Se medita y se pide la primera gracia que se desea obtener...
 
Se reza la segunda Salve
Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. 
Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,
¡Oh clementisima!, ¡oh piadosa!, ¡oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
 

Oración:

Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil parabienes te damos por el gozo que tuviste cuando Dios en ti encarnó, pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, concédeme lo que te pido POR  AMOR DE DIOS , POR  AMOR DE DIOS 
  
Se medita y se pide la segunda gracia...

 
Se reza la tercera Salve

Dios te salve Reina y Madre de Misericordia, vida dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve, a ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a ti suspiramos gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. 
Ea pues, Señora Abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre,
¡Oh clementisima!, ¡oh piadosa!, ¡oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros Santa Madre de Dios para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor  Jesucristo.
Amén. 


Oración:

 Oh Virgen de la Encarnación, mil veces te saludamos, mil parabienes te damos por el gozo que tuviste cuando Dios en ti encarnó, pues eres tan poderosa oh Virgen y Madre de Dios, concédeme lo que te pido POR  AMOR DE DIOS , POR  AMOR DE DIOS 
  
Se medita y se pide la tercera gracia...

 Oración final

Acordaos Oh piadosísima  Virgen María que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a vuestra proteccion, implorando vuestro auxilio, haya  sido desamparado.  Animado por  esta  confianza,  a vos acudo, Oh Virgen de la Encarnación. Madre de mi señor Jesucristo y gimiendo bajo el peso de mis pecados, me atrevo a comparecer ante vos, Oh Madre de Dios, no desecheis mis suplicas, antes bien escuchadlas y acogedlas misericordiosamente,  oh Madre mía, por el Misterio de tu Santísima Encarnación  y POR  AMOR DE DIOS , 
Amén.

Dios Padre Misericordioso, que con la cooperación del Espíritu Santo, preparaste el cuerpo y el alma de la gloriosa Virgen y Madre María para que fuese merecedora de ser digna morada de tu Hijo; concédenos que, pues celebramos con alegría el misterio de la Encarnación, por su piadosa intercesión seamos liberados de los males presentes y de la muerte eterna. Por el mismo Cristo nuestro Señor. Amén. 

Bendito y alabado sea el Santísimo Sacramento del Altar en el cielo, en la tierra y en todo lugar. ( 3 veces )

Amén.

Con licencia eclesiástica.















El Ángelus



 

𝗔𝗡𝗚𝗘𝗟𝗨𝗦   - Aoraciones

El Ángelus

El Ángel del Señor anuncio a María;

Y concibió por obra del Espíritu Santo.

Dios te salve, María......

 

Aquí está la esclava del Señor;

Hágase en mi según tu palabra.

Dios te salve, María ......

 

Y el Hijo de Dios se hizo hombre;

Y habitó entre nosotros.

Dios te salve, María ...


El Ángelus - Aoraciones - Oraciones a la Virgen del Carmen

 

Ruega por nosotros Santa Madre de Dios.

Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.

Dios te salve, María.....

 

Oración: Derrama, Señor, tu gracia sobre nosotros, que, por el anuncio del Ángel, hemos conocido la encarnación de tu Hijo, para que lleguemos, por su pasión y su cruz, y con la intercesión de la Virgen María, a la gloria de la resurrección.


Por Jesucristo, Nuestro Señor.  Amén.