Aoraciones: 2024

Oración de la mañana

Señor mío y Dios mío, te alabo y te bendigo por todas las manifestaciones de amor que has tenido para conmigo.


 ORACIÓN DE LA MAÑANA


Señor mío y Dios mío, te alabo y te bendigo por todas las manifestaciones de amor que has tenido para conmigo.💐

Hoy al iniciar este nuevo día te suplico que sanes todas las heridas que hay en mi corazón por experiencias negativas del ayer.🥀

Sáname de tal manera que, cuando esos episodios dolorosos de la vida lleguen a mi mente, no me desespere, no me angustie, que tenga la serenidad suficiente para seguir adelante.🌺

Te confieso que me cuesta recordar esas experiencias y que muchas veces ellas me bloquean y no me permiten actuar de la manera correcta.🪷

Te suplico que actúes hoy con la fuerza de tu Espíritu y sea libre de esta situación.🌻

Desde ya te doy gracias por tu obra en mí.🌹

Te pertenezco, mi Señor, y confío en las bendiciones que en este momento estás derramando sobre mí.🌷

Gracias por escucharme y ayudarme.🌼

Amén.🪸🙏🏻🪸


🛐 Padre bueno, te alabamos y te bendecimos porque eres el gran amor de nuestras vidas, no permitas que los malos recuerdos del ayer nos hagan angustiar y perder la tranquilidad. 

Señor, te ruego que pases tus manos sanadoras por todo aquel que sienta dolor y esté enfermo. 

Gracias, Señor, gracias. Amén.🙏🏻💙🩷🙏🏻


🏡 FELIZ Y BENDECIDO MIÉRCOLES EN LAS MANOS DE DIOS

Oración del Papa León Xlll a San Miguel arcángel

 

Oración del Papa León Xlll a San Miguel arcángel

Oración del Papa León Xlll a San Miguel arcángel 

San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo contra la perversidad y acechanzas del demonio. Reprímale Dios, pedimos súplicantes Y tú, Príncipe de la Milicia Celestial, arroja al infierno con el divino poder a satanás, y a los otros espíritus malignos que andan dispersos por el mundo para la perdición de las almas. Amén

San Antonio de Padua

 

San Antonio de Padua


San Antonio de Padua: Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo


Este santo que se llamaba originalmente Fernando de Bulloes y Taveira de Azevedo nació en Lisboa, Portugal, en 1195; a los 15 años ingresó a los Canónigos Regulares de San Agustín, pero diez años después ingresó a los Frailes Menores Franciscanos donde a los 25 años adoptó el nombre de Antonio. 

Tenía voz clara y fuerte, memoria prodigiosa y un profundo conocimiento, el espíritu de profecía y un extraordinario don de milagros. Como era un gran predicador lo mandaron como misionero por numerosas ciudades por Italia y Francia. 

San Antonio de Padua - Aoraciones


Convirtió a muchos pecadores sobre todo con su buen ejemplo. Cuentan que mientras oraba en su habitación se le apareció Jesús, le puso las manitas al cuello y lo besó. Antonio recibió esta gracia extraordinaria por que mantuvo su alma limpia incluso del más mínimo pecado y amaba mucho a Jesús.


Cuando Antonio enfermó se retiró a un monasterio en las afueras de Padua, donde murió a la edad de 36 años, el 13 de Junio de 1231. Sucedieron muchos milagros después de su muerte, y su fama de obrar actos prodigiosos nunca ha disminuido por lo que en la actualidad es reconocido como el más grande taumaturgo de todos los tiempos, y se le llama el “Santo de los milagros".


Treinta y dos años después cuando sus restos fueron trasladados a Padua, se encontró íntegramente conservada la lengua, mientras que el cuerpo estaba aniquilado. El entusiasmo popular ha hecho que San Antonio, sea reconocido por los fieles de todo el mundo como el "Santo Universal"; y fue el franciscano, San Buenaventura, quien dijo: "Acude con confianza a Antonio, que hace milagros, y él te conseguirá lo que buscas."


El Papa Gregorio IX lo canonizó menos de un año después de su muerte en Pentecostés el 30 de Mayo de 1232.


Oración al Arcángel Zadquiel

 

La oración al Arcángel Zadquiel significa buscar misericordia y perdón


La oración al Arcángel Zadquiel significa buscar misericordia y perdón

 Este arcángel ayuda a liberar el dolor emocional, a perdonar a otros y a uno mismo, y a transformar la negatividad en positividad.

“Arcángel Zadquiel, protector divino, guía mi camino y líbrame de cualquier peligro. En tu nombre pido protección contra las energías negativas que puedan rodearme.”

“Arcángel Zadquiel, envuelve mi hogar y a mi familia en tu manto de protección. Ayúdame a sanar las heridas emocionales y encontrar la paz en mi corazón.”

“En tu nombre, Arcángel Zadquiel, libero el dolor del pasado y abro mi corazón a la sanación. Guíame en mi camino espiritual y ayúdame a crecer en sabiduría y amor.”

“En tu nombre, Arcángel Zadquiel, transforma mis pensamientos y emociones negativas en positivas. Te doy gracias por tu presencia amorosa y por las bendiciones que has traído a mi vida."

“Arcángel Zadquiel, enséñame a ser compasivo y misericordioso con los demás, así como tú lo eres conmigo. En tu nombre, derrama tu compasión sobre aquellos que sufren.”

“Arcángel Zadquiel, interviene en situaciones de conflicto y ayuda a encontrar soluciones pacíficas. Invocamos tu energía para transformar la discordia en armonía.”

“Arcángel Zadquiel, extiende tu influencia sanadora a todo el mundo y ayuda a traer paz y unidad. Rezamos por un mundo lleno de amor y comprensión mutua.”


“Arcángel Zadquiel, ángel de la misericordia, ayúdame a encontrar el perdón en mi corazón. Libérame de las cadenas del rencor y guíame hacia una vida de paz y comprensión. Amén.”



 "Oh, amado Arcángel Zadquiel, Vengo ante ti con el corazón abierto y lleno de esperanza. Te pido que me ayudes a encontrar el amor verdadero, un amor que sea puro, duradero y que me llene de felicidad. Abre mi corazón para que pueda recibir el amor y ser capaz de darlo también. Ayúdame a eliminar de mi mente y de mi corazón cualquier pensamiento o sentimiento negativo que pueda estar bloqueando el amor. Llena mi corazón de paz, alegría y compasión. Guíame para que pueda encontrar a la persona indicada para mí, alguien con quien pueda compartir mi vida y construir un futuro juntos. Te pido que me ayudes a ser paciente y a tener fe en que el amor llegará a mi vida en el momento perfecto. Gracias por tu amor y tu guía.



 

Evangelio de hoy: Bienaventurados los pobres de espíritu

 


Evangelio de hoy Mt 5, 1-12


 Bienaventurados los pobres de espíritu.


En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió a la montaña, se sentó, y se acercaron sus discípulos; y él se puso a hablar, enseñándoles:

«Dichosos los pobres en el espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos los que lloran, porque ellos serán consolados.

Dichosos los sufridos, porque ellos heredarán la tierra.

Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque ellos quedarán saciados.

Dichosos los misericordiosos, porque ellos alcanzarán la misericordia.

Dichosos los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.

Dichosos los que trabajan por la paz, porque ellos se llamarán los Hijos de Dios.

Dichosos los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos.

Dichosos vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Estad alegres y contentos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo, que de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros.»


Palabra del Señor🙏🏼

Oración a San José

 
Oración a San José Patrono de la Adopción Espiritual


Oración a San José Patrono de la Adopción Espiritual

 Hoy miércoles Josefino

Padre Eterno, en tu infinita sabiduría y bondad elegiste a San José como padre adoptivo de tu Hijo.

Te adoró y te sirvió en Jesús, a quien le confiaste el cuidado de su vida.

Dame la Gracia de imitar a San José, siguiendo los caminos de tu sabia providencia y confiando en tu conducción.

Concédeme el espíritu de oración y de silencio que admiramos en él.

San José, Padre de la Sagrada Familia de Nazaret, Protector de la Iglesia, Patrono de Adopción Espiritual, te imploro un gran amor a Jesús y a María, que pueda amarlos como tú los amas, que mi vida se desarrolle entre la oración y el trabajo, como la tuya. 

También te pido que intercedas por los papas del niño que adoptaré espiritualmente a partir de mañana para que tengan la valentia de defender la vida de su hijo, como lo hiciste tú con Jesus, salvándolo de la matanza de Herodes.

Amén.

Santa Faustina y su devoción continua al Glorioso San José

Santa Faustina y su Devoción Continua al Glorioso Patriarca San José

Entre las páginas del Diario de Santa Faustina Kowalska, el Apóstol de la Divina Misericordia, se revela su vínculo profundo con San José, no solo como Patrono de la Congregación de las Hermanas de la Santísima Virgen María de la Misericordia, sino como su protector personal. En San José, Santa Faustina descubrió una ayuda incomparable en su misión, un apoyo del que nunca se sintió privada.

En el III Cuaderno de su Diario, un acontecimiento marcó fuertemente la devoción de la santa polaca a San José. Santa Faustina escribió:

“San José me ha pedido que tenga hacia él una devoción continua. Él mismo me ha dicho que diga tres oraciones todos los días junto con el ‘Memorare’. Me ha mirado con gran cordialidad, me ha mostrado cuánto apoya esta obra y me ha prometido una ayuda muy especial.”

Esta experiencia muestra cómo la intercesión de San José puede sostener nuestra vida espiritual y las obras que realizamos para la gloria de Dios, invitándonos a una confianza filial y a cultivar una relación viva con este gran protector de las almas.

Evangelio de hoy

 

Evangelio de hoy  - Aoraciones


Evangelio de hoy (11,27-33)

Lectura del Santo evangelio según San Marcos

En aquel tiempo, Jesús y los discípulos volvieron a Jerusalén y, mientras paseaba por el templo, se le acercaron los sumos sacerdotes, los escribas y los ancianos y le preguntaron: «¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te ha dado semejante autoridad?»

Jesús les respondió: «Os voy a hacer una pregunta y, si me contestáis, os diré con qué autoridad hago esto: El bautismo de Juan ¿era cosa de Dios o de los hombres? Contestadme.»

Se pusieron a deliberar: «Si decimos que es de Dios, dirá: «¿Y por qué no le habéis creído?» Pero como digamos que es de los hombres…» (Temían a la gente, porque todo el mundo estaba convencido de que Juan era un profeta.)

Y respondieron a Jesús: «No sabemos.»

Jesús les replicó: «Pues tampoco yo os digo con qué autoridad hago esto.»


Palabra del Señor🙏🏼

Devoción de la Marina a la Virgen del Carmen

 

Devoción de la Marina a la Virgen del Carmen


Devoción de la Marina a la Virgen del Carmen: Versos a la Virgen Marinera

A devoción de la Marina a la Virgen del Carmen es muy antigua. Sabemos que desde la Edad Media en todos los pueblos y ciudades de la costa española se le rinde culto religioso en las procesiones y romerías marítimas que portan su imagen. En abril de 1901, la reina regente doña María Cristina proclamó a la Virgen del Carmen patrona de la Marina española, declarando el 16 de julio como el día en que la Iglesia celebra su liturgia. Desde muy antiguo tiene acreditado su oficio y menester de marinera nuestra Señora.

Para la Armada española la Virgen es la expresión y manifestación de su gran devoción, ya que es patrona del mar y de su Marina. Tras la victoria de Lepanto la devoción mariana se extendió a países de Europa y América, estando íntimamente unida a Hispanoamérica a través de los misioneros españoles en su colonización. Pero es en muestro país donde más arraigada se encuentra esta advocación.

Una de las primeras citas, rigurosamente histórica, referente al culto mariano la encontramos en Fernández. Duro repetidas veces:

«…en la tarde del 11 de octubre, víspera del hallazgo de tierra deseada habían cantado las tripulaciones, a la ocasión la Salve de costumbre… y entre las prácticas religiosas de las naves figuraba la oración por la mañana y tarde…»

La liturgia y la tradición mariana usan con frecuencia gozosa la metáfora y la alegoría de la Virgen marinera. San Bernardo, cantor del Dulce Nombre de María, sienta la equivalencia de este nombre con el Stella Maris 

«estrella del mar».

 Ella siempre nos acompaña y protege de las adversidades y zozobras de la vida. «Estrella de la mar, puerto de folgura», la llama el Arcipreste de Hita. 

«Buen tiempo, mar tranquila, dulce puerto», 

nos presagia en el verso a la Virgen Santísima Pedro de Espinosa. Juan Jáuregui la ve en su obra poética Rimas Sacras como 

«Norte que de las ondas  se retira, sin ver jamás en ellas triste ocaso». 

Ella «va originando las espumas de piélagos de gracia», en el decir suntuoso y decorado en la poesía del conde de Villamediana. Lope de Vega, cantando a la «Virgen del Mar, Estrella Tramontana», nos regala la delicia de estos versos, que tienen el movimiento y el aire marino de aguas navegadas:

«Voy en las alas de la mar furiosa, con roto barco y con mojadas velas, fluctuando, a morir peligro claro. Tú contra las sirenas torre hermosa, y el canto en que disfrazan sus cautelas, eres del mundo esclarecido faro, de las nubes amparo, porque la luz en el extremo ardía, esos brazos, María.»

Cervantes, cercado por las aguas de la adversidad, implora a Nuestra Señora:

«Sed Vos aquí la estrella que en este mar insano mi pobre barca guíe y de tantos peligros la desvié.»

Pero ninguno quizá como fray Luis de León clama a la Virgen marinera con más angustiada y conmovida voz de náufrago, metido en el mar temeroso de su tribulación:

«Virgen, lucero amado, en mar tempestuoso claro guía, a cuyo santo rayo calla el viento: mil ondas a porfía, hunden en el abismo un desarmado leño de vela y remo.»

Una antigua canción predecesora de la Salve Marinera se cantaba en el siglo xIII, aunque no parece que se conociera mucho entre las dotaciones y gentes de la mar:

Salva nos Stella Maris et Regina Caelorum, Qua pura Deum parís Salva nos Stella Maris Et per rubum signaris, Nesciens viri torum; Salva nos Stella Maris Et Regina Caelorum. 

El Ave Maris Stella de Cristóbal de Castillejo (siglo xv) se cantaba en las naves de la Armada de 1769. Dice así:

«Clara estrella del mar dichosa puerta del cielo madre de nuestro consuelo, Virgen nacida sin par. Reina bienaventurada de todos consolación en todo tiempo y sazón. Más, gracia singular las rodillas por el suelo,pedimos vuestro consuelo mientras estamos en la mar.»

La Marina española ha sido y es cabeza de esta devoción y patronazgo de las distintas instituciones, que mantienen vivas sus tradiciones y proclaman a la Virgen del Carmen marinera por excelencia, designándola Capitana y Generala de los mares. Raro es el marino que no deje asomar por entre el escote, tostado de yodo y de sal, la medalla o el escapulario de la Virgen del Carmen, y rara es también la dotación del buque que antes de hacerse a la mar no ofrece o reza una plegaria a su patrona, pidiéndole buenos vientos y buenos mares durante su travesía marinera. Pocos sabrán rezar mejor que estos arraigados hombres de la mar que rinden su amor y su devoción a su Virgen marinera.

En todo nuestro litoral y pueblos marineros existen santuarios y ermitas que iluminan y acompañan al navegante y esperan su arribada a puerto. Basta decir que cada uno de nosotros, navegantes, tenemos bien sabido, como el poeta:

«Que tú nos salvarás, ¡oh, marinera Virgen del Carmen!, cuando la escollera parta la frente en dos de mi navío.»

Por último, sirvan estas pequeñas y modestas consideraciones como expresión de reconocimiento y fervorosa devoción de todos los hombres de la mar a su patrona, la Virgen del Carmen.


La Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel

 

La Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel

La Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel

“Vuelve tus ojos a la Virgen y contempla cómo vive la virtud de la lealtad. Cuando la necesita Isabel, dice el Evangelio que acude cum festinatione —con prisa alegre.”

Acompaña a María

Acompaña con gozo a José y a Santa María... y escucharás tradiciones de la Casa de David. Oirás hablar de Isabel y de Zacarías, te enternecerás ante el amor purísimo de José, y latirá fuertemente tu corazón cada vez que nombren al Niño que nacerá en Belén.

Caminamos apresuradamente hacia las montañas, hasta un pueblo de la tribu de Judá. (Lucas 1, 39)

Llegamos. Es la casa donde va a nacer Juan, el Bautista.

Isabel aclama, agradecida, a la Madre de su Redentor: “¡Bendita tú eres entre todas las mujeres, y bendito es el fruto de tu vientre! ¿De dónde a mí tanto bien, que venga la Madre de mi Señor a visitarme?” (Lucas 1, 42-43)

El Bautista nonato se estremece... (Lucas 1, 41) La humildad de María se vierte en el Magníficat.

Segundo Misterio Gozoso del Santo Rosario

“Bienaventurada eres porque has creído”, dice Isabel a nuestra Madre. La unión con Dios, la vida sobrenatural, comporta siempre la práctica atractiva de las virtudes humanas: María lleva la alegría al hogar de su prima, porque “lleva” a Cristo.

María, Maestra de Fe

¡Bienaventurada tú, que has creído!, así la saluda Isabel, su prima, cuando Nuestra Señora sube a la montaña para visitarla. Había sido maravilloso aquel acto de fe de Santa María: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.”

La paz de sabernos amados por nuestro Padre Dios, incorporados a Cristo, protegidos por la Virgen Santa María, amparados por San José. Esa es la gran luz que ilumina nuestras vidas y que, entre las dificultades y miserias personales, nos impulsa a proseguir adelante animosos.

Cada hogar cristiano debería ser un remanso de serenidad, en el que, por encima de las pequeñas contradicciones diarias, se perciba un cariño hondo y sincero, una tranquilidad profunda, fruto de una fe real y vivida.

Reflexión inspirada en “Es Cristo que pasa”.

Evangelio de hoy: Marcó 14. Éste es mí cuerpo. Está es mí sangre.



Evangelio del Día: Última Cena y Fiesta del Corpus Christi

Lectura del Evangelio según San Marcos 14

“Esto es mi cuerpo. Ésta es mi sangre.”

El primer día de los Ázimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:

— ¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
— Id a la ciudad, encontraréis un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: «El Maestro pregunta: ¿Dónde está la habitación en que voy a comer la Pascua con mis discípulos?»
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, arreglada con divanes. Preparadnos allí la cena.

Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la cena de Pascua.

Mientras comían, Jesús tomó un pan, pronunció la bendición, lo partió y se lo dio, diciendo:

— Tomad, esto es mi cuerpo.

Cogiendo una copa, pronunció la acción de gracias, se la dio, y todos bebieron. Y les dijo:

— Ésta es mi sangre, sangre de la alianza, derramada por todos. Os aseguro que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios.

Después de cantar el salmo, salieron para el monte de los Olivos.

Palabra del Señor.


Oración de la Mañana - Fiesta del Corpus Christi

Querido Dios, en esta mañana vengo ante Ti con un corazón humilde y lleno de fe. Te pido que me liberes de la ansiedad y del pánico que a veces me abruman. Ayúdame a confiar en que mi futuro está en tus manos amorosas y sabias.

Hoy celebramos el Corpus Christi, en el Evangelio de hoy, nos dice el milagro de amor que nos diste en la Eucaristía. Recordamos con gratitud el regalo de tu Cuerpo y Sangre, que nos ofreces en cada misa.

Este sacramento es signo de tu presencia real entre nosotros, una fuente inagotable de gracia y sanación. Ayúdame a entender la importancia de este día y a valorar profundamente la Eucaristía.

Que mi corazón se llene de reverencia y amor cada vez que me acerque a recibirte. Te pido que me des la fuerza para ir a adorarte y visitarte en el Santísimo Sacramento. En tu presencia, sé que puedo encontrar la paz y la sanación que mi alma necesita.

Señor, en esta fiesta del Corpus Christi, renueva mi fe y mi amor por Ti. Que cada visita a tu altar sea una oportunidad para crecer en santidad y experimentar tu amor sanador. Líbrame de mis miedos y ayúdame a vivir este día con gratitud y alegría.

Te lo pido en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén.


📍Domingo, 3 de Junio de 2024

📖 “El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.” (Juan 6, 56)


Publicado por: Claret Coromoto | Fuente: Aoraciones

Oración de la Mañana

 

Oración de la Mañana


 Oración de la Mañana: Querido Dios


Querido Dios, en esta mañana, vengo ante Ti con un corazón humilde y lleno de fe. Te pido que me liberes de la ansiedad y del pánico que a veces me abruman. Ayúdame a confiar en que mi futuro está en tus manos amorosas y sabias. Que tu paz, que sobrepasa todo entendimiento, llene mi mente y mi corazón, disipando cualquier temor. Hoy celebramos la fiesta del Corpus Christi, el milagro de amor que nos diste en la Eucaristía. Recordamos con gratitud el regalo de tu Cuerpo y Sangre, que nos ofreces en cada misa.


Este sacramento es un signo de tu presencia real entre nosotros, una fuente inagotable de gracia y sanación. Ayúdame a entender la importancia de este día y a valorar profundamente la Eucaristía. Que mi corazón se llene de reverencia y amor cada vez que me acerque a recibirte. Te pido que me des la fuerza y la determinación para ir a adorarte y visitarte en el Santísimo Sacramento. En tu presencia, sé que puedo encontrar la paz y la sanación que mi alma necesita.


Señor, en esta fiesta del Corpus Christi, renueva mi fe y mi amor por Ti. Que cada visita a tu altar sea una oportunidad para crecer en santidad y para experimentar tu amor sanador. Líbrame de mis miedos y ayúdame a vivir este día con gratitud y alegría, consciente de tu presencia constante en mi vida. Te lo pido en el nombre de Jesús, tu Hijo amado, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios por los siglos de los siglos. Amén🙏🏼


📍Domingo, 2 de Junio de 2024📍


📖El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él.

Juan 6:56🕊

Oración de Reparación al Inmaculado Corazón de Maria

 

Oración de Reparación al Inmaculado Corazón de Maria


Oración de Reparación al Inmaculado Corazón de Maria, que se realiza todos los sábados de mes


¡Oh Inmaculado Corazón de María, traspasado de dolor por las injurias con que los pecadores ultrajan vuestro santísimo Nombre y vuestras excelsas prerrogativas! Aquí tenéis postrado a vuestros pies, un indigno hijo vuestro, que, agobiado por el peso de sus propias culpas, viene arrepentido y lloroso, y con ánimo de resarcir las injurias que, a modo de penetrantes flechas dirigen contra Vos hombres insolentes y malvados. Deseo reparar con este acto de amor y rendimiento, que hago delante de vuestro amantísimo Corazón, todas las blasfemias que se lanzan contra vuestro augusto Nombre, todos los agravios que se infieren a vuestras excelsas prerrogativas y todas las ingratitudes con que los hombres corresponden a vuestro maternal amor e inagotable misericordia. Aceptad, oh Corazón Inmaculado esta pequeña demostración de mi filial cariño y justo reconocimiento, junto con el firme propósito que hago de seros fiel en adelante, de salir por vuestra honra cuando la vea ultrajada y de propagar vuestro culto y vuestras glorias. Concededme, oh Corazón amabilísimo, que viva y crezca incesantemente en vuestro santo amor, hasta verlo consumado en la gloria. Amén.

Oración de la mañana al Sagrado Corazón de Jesús

Oración de la mañana al Sagrado Corazón de Jesús

Oración de la Mañana al Sagrado Corazón de Jesús

Comienza tu día con fe, amor y esperanza en el Sagrado Corazón de Jesús.

Sagrado Corazón de Jesús, te doy gracias por el don de un nuevo amanecer. Te ofrezco mi primer suspiro de este día, mi pensamiento y mi corazón. Me consagro a Ti con amor y, unido a tu Santo Sacrificio del Altar, me entrego a Dios Padre con todo lo que soy: mis trabajos, mis oraciones, mis sufrimientos y mis alegrías.

Recíbelos, Señor, en reparación de mis pecados y por la venida de Tu Reino a nuestros corazones. Te adoro con reverencia, Sagrado Corazón de Jesús, y te amo con todo mi ser.

Gracias, Dios mío, por haberme creado, por hacerme tu hijo y por protegerme durante la noche. Todo lo que hoy haga, piense o diga, deseo ofrecerlo según Tu santa voluntad, para mayor gloria tuya.

Presérvame del pecado y líbrame de todo mal. Que tu gracia me acompañe y me fortalezca en cada momento del día.

Sagrado Corazón de Jesús, en Ti confío.

Amén.

Santo Rosario: Días de rezarlo

 

Santo Rosario

Días de rezar Santo Rosario

V./ Por la señal † de la Santa Cruz, de nuestros † enemigos líbranos Señor †, Dios nuestro. En el nombre del Padre † y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Señor mío, Jesucristo, Dios y Hombre verdadero, Creador, Padre y Redentor mío; por ser Vos quien sois, Bondad infinita, y porque os amo sobre todas las cosas, me pesa de todo corazón haberos ofendido; también me pesa porque podéis castigarme con las penas del infierno.

Ayudado de vuestra divina gracia, propongo firmemente nunca más pecar, confesarme y cumplir la penitencia que me fuere impuesta. Amén.

V./ Abre, Señor, mis labios. R./ Y mi boca proclamará tus alabanzas.

V./ Ven, oh Dios, en mi ayuda. R./ Apresúrate, Señor, a socorrerme.

V./ Gloria al Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.

R./Como era en un principio, ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.

Modo de rezar los Misterios: 

Se enuncia el misterio y se reza Padrenuestro, 10 Avemarías, Gloria. Después del Gloria se añade:

María, Madre de Gracia, Madre de misericordia, defiéndenos de nuestros enemigos y ampáranos ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.

Misterios Gozosos (lunes y sábados)

1º. La Encarnación del Hijo de Dios.

2º. La Visitación de nuestra Señora a su prima santa Isabel.

3º. El Nacimiento del Hijo de Dios en Belén.

4º. La Purificación de nuestra Señora.

5º. El Niño perdido y hallado en el Templo.

Misterios Dolorosos (martes y viernes)

1º. La Oración del Huerto.

2º. La Flagelación del Señor.

3º. La Coronación de espinas.

4º. La Cruz a cuestas.

5º. Jesús muere en la Cruz.

Misterios Luminosos (jueves)

1º. El Bautismo de Nuestro Señor en el Jordán.

2º. La autorrevelación en las bodas de Caná.

3º. El Anuncio del Reino de Dios invitando a la conversión.

4º. La Transfiguración.

5º. La institución de la Eucaristía.

Misterios Gloriosos (miércoles y domingos)

1º. La Resurrección del Señor.

2º. La Ascensión del Señor.

3º. La Venida del Espíritu Santo.

4º. La Asunción de nuestra Señora.

5º. La Coronación de María santísima.

Al terminar los cinco misterios, se reza:

Dios te salve, María, Hija de Dios Padre, llena eres de gracia…

Dios te salve, María, Madre de Dios Hijo, llena eres de gracia…

Dios te salve, María, Esposa de Dios Espíritu Santo, llena eres de gracia…

Letanías

V./ Señor, ten piedad. R./ Señor, ten piedad

V./ Cristo, ten piedad. R./ Cristo, ten piedad.

V./ Señor, ten piedad. R./ Señor, ten piedad.

V./ Cristo, óyenos. R./ Cristo, óyenos

V./ Cristo, escúchanos. R./ Cristo, escúchanos

V./ Dios Padre celestial. R./ Ten misericordia de nosotros

V./ Dios Hijo, Redentor del mundo R./ Ten misericordia de nosotros

V./ Dios Espíritu Santo. R./ Ten misericordia de nosotros

V./ Trinidad Santa, un solo Dios. R./ Ten misericordia de nosotros

SV./ Santa María. R./ Ruega por nosotros

Santa Madre de Dios

Santa Virgen de las vírgenes

Madre de Cristo

Madre de la Iglesia

Madre de la divina gracia

Madre purísima

Madre castísima

Madre virginal

Madre sin mancha de pecado

Madre inmaculada

Madre amable

Madre admirable

Madre del buen consejo

Madre del Creador

Madre del Salvador

Virgen prudentísima

Virgen digna de veneración

Virgen digna de alabanza

Virgen poderosa

Virgen clemente

Virgen fiel

Espejo de justicia

Trono de sabiduría

Causa de nuestra alegría

Vaso espiritual

Vaso digno de honor

Vaso insigne de devoción

Rosa mística

Torre de David

Torre de marfil

Casa de oro

Arca de la alianza

Puerta del cielo

Estrella de la mañana

Salud de los enfermos

Refugio de los pecadores

Consuelo de los afligidos

Auxilio de los cristianos

Reina de los Ángeles

Reina de los Patriarcas

Reina de los Profetas

Reina de los Apóstoles

Reina de los Mártires

Reina de los Confesores

Reina de las Vírgenes

Reina de todos los Santos

Reina concebida sin pecado original

Reina elevada al Cielo

Reina del Santísimo Rosario

Reina de la familia

Reina de la paz

V./ Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R./ Perdónanos, Señor.

V./ Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R./ Escúchanos, Señor.

V./ Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo. R./ Ten misericordia de nosotros.

Sub tuum praesidium

Bajo tu protección nos acogemos, Santa Madre de Dios; no desoigas nuestras súplicas en nuestras necesidades; antes bien, líbranos de todos los peligros, Virgen gloriosa y bendita. 

V./ Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

R./ Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Oración:

 Te suplicamos, Señor, que derrames tu gracia en nuestras almas, para que los que por el anuncio del Ángel hemos conocido la Encarnación de tu Hijo Jesucristo, por su Pasión y su Cruz, seamos llevados a la gloria de la resurrección. Por el mismo Jesucristo, nuestro Señor. Amén. 

Oración a San Miguel Arcángel 

San Miguel, defiéndenos en la batalla: sé nuestro amparo contra la maldad y asechanzas del demonio. Pedimos suplicantes que Dios lo mantenga bajo su imperio; y tú, Príncipe de la milicia celestial, arroja al infierno, con el divino poder, a Satanás y a los otros espíritus malignos que andan por el mundo tratando de perder a las almas. Amén 

Por las necesidades de la Iglesia y del Estado

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria. 

Por la persona e intenciones del Señor Obispo de esta diócesis: Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.

 Por las benditas ánimas del Purgatorio: Padre Nuestro, Avemaría. Descansen en paz. Amén.





Virgen María trono de sabiduría

 

La Virgen María: Trono de la Sabiduría Divina

Nuestra Señora de la Aurora

La palabra Sabiduría tiene en la Sagrada Escritura varios significados: en primer lugar la Sabiduría personal o subsistente, esto es, el Verbo Divino, y Jesucristo como Hombre, ya que en Él la Humanidad creada estaba unida a la Divinidad en unidad de persona; en segundo lugar, la Sabiduría impersonal, hábito o cualidad de los seres inteligentes, y por último, la Sabiduría, Don del Espíritu Santo.

Bajo estos tres significados la Virgen María es llamada y es verdaderamente Trono o Sede de la Sabiduría. El Evangelista Lucas concluye su Evangelio de la Infancia recordándonos que “Jesús progresaba en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc 2, 52). Cuando la contemplación nos brinda la posibilidad de adentrarnos en este pasaje podríamos formular en estos o en semejantes términos la misma pregunta que San John Henry Newman se hacía comentando este título de las Letanías:

“[…] si una intimidad con su Hijo tan cercana y continua produjo en ella una santidad inconcebiblemente grande, ¿no debió haber sido también grande, profundo, diversificado y completo, el conocimiento que obtuvo durante esos años al conversar con Él del presente, del pasado y del futuro, de modo que, aunque era una pobre mujer sin ventajas humanas, tuviese un conocimiento de la creación, del universo y de la historia que excediera al de los más grandes filósofos, un conocimiento teológico que superase al de los más grandes teólogos, y un discernimiento profético que aventajara al más favorecido de los profetas?”.

Y, sin embargo, puede que el ser Trono de la Sabiduría condujese a María no tanto a obtener la sabiduría de este mundo cuanto aquella otra sabiduría que “se justifica con sus hijos”; aquella Sabiduría divina que habla... “no al mundo, sino a sus hijos, o sea, los que ya están bajo su instrucción y que, conociendo su voz, comprenden sus palabras, y son jueces conforme a ellas” (J. H. Newman, Sermón Universitario IV, 1).

A las pruebas tendríamos que remitirnos. Si no, cómo cabría responder a un planteamiento como el que sigue: “¿Por qué nos sucede a menudo que no nos hallamos preparados para tomar parte en estas festividades, sino porque no somos lo bastante buenos, porque el dogma es en nosotros una mera noción teológica y no una imagen viviente dentro de nosotros?” (J. H. Newman, Gramática del Asentimiento). O entender este argumento:

“El hecho de la revelación es en sí mismo algo cuya verdad puede demostrarse; pero no por ello es irresistiblemente verdadero. Si no, ¿cómo es que hay quien, de hecho, se resiste? Existe una gran distancia entre lo que la revelación es en sí misma y lo que es para cada uno de nosotros. La luz es una cualidad de la materia, como la verdad lo es del cristianismo. Pero la luz no puede ser vista por los ciegos, y hay quienes no pueden ver la verdad, no porque la verdad tenga algún defecto, sino porque el defecto está en ellos mismos. No puedo convertir a nadie partiendo de presupuestos que ellos no me quieren conceder, y sin presupuestos nadie puede probar nada sobre nada” (J. H. Newman, Gramática del Asentimiento).

María es Trono de una Sabiduría que no tiene nada que ver con “una gran memoria” o con haber visto “mucho mundo”. La Sabiduría de la que es Trono María tiene más que ver con aquella otra Sabiduría con la que estaba adornada la Teología de los Santos Padres por la que los que la conocen a menudo experimentan “una viva sensación de crecimiento mental” (J. H. Newman, Sermón Universitario XIV, 17).

Dicho de un modo más directo pero inspirado en los Padres: Esa sabiduría pastoral que responda a la pluralidad de situaciones con la que podemos encontrarnos a diario (cf. Directorio para la Catequesis, 65). Para comprender bien las cosas conviene partir de un dato esencial: “La sabiduría es el último don del Espíritu, y la fe el primero” (J. H. Newman, Sermón Universitario XIV, 30). Y en ambas se da un elemento común especialmente necesario para el hombre: ambas se distinguen perfectamente de todo tipo de “estrechez de miras”. Fe y sabiduría tienen un alcance tan amplio que “no hay ningún tema que la fe activada por la caridad no pueda incluir en su ámbito, sobre el cual no pueda formar un juicio y al cual no pueda hacerse justicia” (J. H. Newman, Sermón Universitario XIV, 40).

No en vano “[…] la verdadera catolicidad, es decir, la plenitud del cristianismo, responde a todas las dimensiones de la indigencia de la naturaleza humana” (J. H. Newman, Sermón Universitario XIV, 45). De este modo se entiende con no poca claridad: “El hombre, al encontrar el amor de Dios en Cristo, no sólo experimenta lo que es realmente el amor, sino que igualmente experimenta de forma irrefutable que él, pecador y egoísta, no tiene el verdadero amor. Ambas cosas las experimenta en una: la finitud creatural del amor y su culpable entumecimiento” (H. Urs Von Balthasar, Sólo el amor es digno de fe).

Ya quisiéramos haber podido auscultar los pensamientos de la oración de Aquella que es el Trono de la Sabiduría y, sin embargo, con sus mismas palabras a buen seguro que en sus oraciones irían siempre entremezclados estos y otros pensamientos: “Sea siempre objeto de nuestra plegaria y de nuestros esfuerzos la apertura para captar el conjunto de los designios de Dios, y el crecimiento ‘hasta que alcancemos la talla de la plenitud de Cristo’ (Ef 4, 13). Que todo prejuicio, seguridad en nosotros mismos, doblez interior, falta de realismo, absolutismo y sectarismo queden lejos de nosotros, gracias a la luz de la sabiduría y al fuego de la fe y el amor. Hasta que veamos las cosas como Dios las ve, con el juicio de su Espíritu y conformes al sentir de Cristo” (J. H. Newman, Sermón Universitario XIV, 48).

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Novena al Sagrado Corazón de Jesús

Imagen devocional del Sagrado Corazón de Jesús
Imagen devocional del Sagrado Corazón de Jesús que acompaña la novena única y profunda.

Novena al Sagrado Corazón de Jesús

Novena profunda y tradicional para la devoción al Sagrado Corazón de Jesús, con oraciones antiguas y reflexiones contemporáneas.

Día 1: El Amor del Corazón de Jesús

Oración antigua: “Oh dulcísimo Corazón de Jesús, manantial eterno de amor, en Ti confío y a Ti me entrego. Hazme digno de tu ternura.”

Señor Jesús, que me amaste hasta derramar tu Sangre, haz que mi corazón no sea de piedra ante tu llamado. Enséñame a amar como Tú, con entrega y sin medida, aun cuando cueste, aun cuando duela.

Jaculatoria: Sagrado Corazón de Jesús, haz mi corazón semejante al Tuyo.

Día 2: Corazón paciente en el dolor

Oración antigua: “Corazón doliente de Jesús, por el sufrimiento que soportaste por mí, hazme paciente en la tribulación y firme en la fe.”

Tu Corazón no maldijo cuando fue herido, ni huyó de la cruz. Enséñame a sufrir contigo, no como castigo, sino como medio de redención y unión. Que cada dolor sea semilla de esperanza.

Jaculatoria: Sagrado Corazón de Jesús, en la cruz me refugio.

Día 3: Corazón que perdona sin límite

Oración antigua: “Corazón amantísimo de Jesús, que perdonaste incluso a tus enemigos, enséñame a perdonar desde lo profundo del alma.”

Hoy dejo en tus manos todo rencor, toda herida. Dame la gracia de liberar a quienes me han herido, así como Tú me liberaste del peso del pecado. Que tu perdón me transforme.

Jaculatoria: Corazón de Jesús, fuente de perdón, sana mi alma.

Día 4: Corazón manso y humilde

Oración antigua: “Jesús, manso y humilde de Corazón, forma mi alma según tu dulzura. Vence mi orgullo con tu humildad divina.”

Hoy me postro ante Ti, renunciando a mis vanidades. Hazme pequeño en mi pensar y grande en el amar. Que tu humildad brille en mí como luz en medio del mundo.

Jaculatoria: Jesús manso y humilde, haz mi corazón semejante al tuyo.

Día 5: Corazón eucarístico

Oración antigua: “Corazón Sacratísimo de Jesús, oculto en el Sacramento del Altar, fortalece mi alma con tu presencia viva.”

Cada comunión es un milagro de amor. Que no me acostumbre jamás a tu presencia. Haz de mi corazón un sagrario viviente que te adore y te alabe, incluso en silencio.

Jaculatoria: Sagrado Corazón eucarístico, ven a morar en mí.

Día 6: Corazón encendido en caridad

Oración antigua: “Corazón ardiente de Jesús, inflama mi alma con la llama de tu caridad, para que viva para Ti y para los demás.”

El amor verdadero nace de Ti. Que no me detenga en palabras vacías, sino que sirva con entrega, ore con fuego y ame con todo lo que soy.

Jaculatoria: Enciende, Señor, mi corazón con tu caridad.

Día 7: Corazón que consuela

Oración antigua:Sagrado Corazón de Jesús, consuelo de los afligidos, sé mi consuelo en esta hora difícil.”

Nadie me comprende como Tú, Jesús. Vengo a Ti con mis angustias, mis soledades, mis noches oscuras. Abrázame. No quiero más respuestas, sino tu paz.

Jaculatoria: Corazón de Jesús, ñbálsamo de mi alma herida.3}

Día 8: Corazón fiel y protector

Oración antigua: “Jesús, refugio del pecador, no permitas que me aleje jamás de tu Corazón abierto.”

Guárdame, Señor, cuando el mundo me arrastre. Sé mi escudo, mi roca, mi fortaleza. Si me aparto, llámame. Si caigo, levántame.

Jaculatoria: Sagrado Corazón, sé mi refugio y mi salvación.

Día 9: Corazón Rey del Universo y de mi vida

Oración antigua: “Reina, oh Sagrado Corazón, en cada alma, en cada familia, en toda la tierra. Sé Tú nuestro único Rey.”

Hoy te corono, Señor, con mi vida. Reina en mis pensamientos, mis palabras, mis decisiones. Reina en mi familia, en mis dolores y alegrías. Sé el centro y el fin.

Jaculatoria: Sagrado Corazón de Jesús, reina por siempre en mi corazón.

Oración final para cada día:
Oh Jesús, por tu Corazón adorable te suplico esta gracia (mencionar intención).
Confío en tu promesa: “Venid a mí todos los que estáis fatigados... y os aliviaré.”
Haz de mi vida una ofrenda viva a tu Corazón.
Amén.

Novena al Sagrado Corazón de Jesús

Oraciones iniciales (para todos los días)

¡Oh Corazón divinísimo de mi amado Jesús, en quien la Santísima Trinidad depositó tesoros inmensos de celestiales gracias! Concédeme un corazón semejante al tuyo, y la gracia que te pido, si es para mayor gloria de Dios, tu sagrada devoción y el bien de mi alma. Amén.

 ¡Oh Corazón sacratísimo, dulcísimo y manso de Jesús, que, con ferventísimos deseos y ardentísimo amor, deseas corregir y desterrar la sequedad y tibieza, de nuestros corazones! Inflama y consume las maldades e imperfecciones del mío, para que se abrase en tu amor; dame la gracia de resarcir las injurias e ingratitudes hechas contra Ti, oh amantísimo Corazón, y la que te pido ahora, si es para mayor gloria de Dios, culto tuyo y bien de mi alma. Amén.

San Pablo VI

 

San Pablo VI  Papa

San Pablo VI  Papa


Este santo papa romano llamado Giovanni Battista Montini Alghisi, nació en Concesio en 1897. Fue ordenado sacerdote en 1920, estudió diplomacia en Roma, entrando a formar parte de la secretaría de Estado vaticana en 1923, tras un breve paso por la nunciatura de Varsovia. Como consiliario eclesiástico de la Federación Universitaria tomó parte en los conflictos de esta organización con el régimen de Mussolini.


Durante la Segunda Guerra Mundial llevó a cabo una importante labor al frente de la comisión pontificia de asistencia. Su tarea pastoral y sus tendencias renovadoras lo alejaron de la curia vaticana, siendo nombrado arzobispo de Milán en 1954. Fue el primer cardenal nombrado por el papa Juan XXIII, con quien colaboró estrechamente en la organización del Concilio Vaticano II. A la muerte del pontífice le sucedió como tal y dio continuidad a la renovación emprendida en la Iglesia.


En 1965 pronunció un importante discurso ante la Asamblea General de la ONU, hechos que constituyeron los primeros hitos de una serie de viajes pastorales en el marco de una amplia política ecuménica y de acercamiento a los problemas del mundo. Al final de su pontificado, dio muestras de ceder a las presiones de los sectores más conservadores y publica las encíclicas Sacerdotalis coelibatus y Humanae vitae, vistas por algunos como un retroceso frente a otras como Ecclesiam suam y Populorum progressio. 


Su inmediato sucesor fue Juan Pablo I, fallecido un mes después de su elección en 1978, tras lo cual se inició el pontificado del carismático Juan Pablo II.















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Credo

El Credo de los Apóstoles | Aoraciones
El Credo de los Apóstoles
El Credo de los Apóstoles

El Credo de los Apóstoles

Creo en Dios Padre, Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra.

Y en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen;

padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos;

al tercer día resucitó entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios Padre, Todopoderoso;

desde allí vendrá a juzgar a vivos y a muertos.

Creo en el Espíritu Santo, la Santa Iglesia Católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida perdurable.

Amén.

Trabajar por la paz debemos empezar por nosotros

 

Trabajar por la paz debemos empezar por nosotros

Para trabajar por la paz debemos empezar por nosotros

Leyendo a Etty Hillesum hemos encontrado aportaciones que nos pueden ayudar en el momento actual ante una sociedad tan fragmentada.


  Esta vez, queremos invitaros a reflexionar sobre la paz en nuestro mundo y en nuestra sociedad. Estamos viviendo un tiempo de polarización y enfrentamiento, tanto en nuestra sociedad como en nuestro mundo, y es importante hablar sobre ello y ver cómo nos posicionamos en medio de la realidad y que es lo que decidimos proponer en nuestras predicaciones y en nuestro modo de actuar.


  Esto lo podemos ver en los enfrentamientos ideológicos actuales, en la división que se está produciendo desde la política y que está calando en la sociedad. Solo queremos construir la sociedad con los que comparten un mismo pensamiento, una misma ideología y se tiende a ver a los demás como enemigos. Dejamos los argumentos a un lado y nos dedicamos a ridiculizar, desprestigiar, despersonalizar... al diferente, al contrario. ¿No nos damos cuenta que si queremos construir una sociedad en la que todos tengan parte, la tenemos que construir entre todos?


  Esto lo podemos encontrar, igualmente, en los numerosos conflictos armados que se están dando en nuestro mundo, aparezcan o no en las noticias: Ucrania, Palestina, Sudán, Myanmar... y que están produciendo tantas muertes, desplazamientos y sufrimientos.


  Para esta reflexión, os ofrecemos el capítulo séptimo de la carta encíclica del papa Francisco, Fratelli Tutti, con un material para ayudar en su lectura y reflexión, junto a otro material que hemos preparado con algunas citas de Etty Hillesum que nos pueden ayudar. Etty Hillesum fue una mujer judía, que vivió la segunda guerra mundial y que murió en el campo de concentración de Auschwitz. Nos dejó unas reflexiones muy interesantes en sus diarios y cartas sobre el amor, la bondad, la belleza, etc., en un contexto en el que parece muy difícil encontrarlas; unas reflexiones que son muy válidas para los tiempos que estamos viviendo. Nos hubiese gustado poneros algunas otras consideraciones, pero tampoco queríamos que el material fuese demasiado extenso.


  Además, como en anteriores ocasiones, queremos ofreceros también una propuesta de oración para que las podáis realizar en las comunidades o con los grupos con los que hagamos camino.


  No queremos terminar esta breve presentación sin tener en cuenta a nuestros hermanos y hermanas de origen haitiano en el Seibo, República Dominicana, los cuales están siendo sometidos a violencia y a maltrato y están viendo conculcados sus derechos básicos. Estos, que no son acontecimientos sólo de estos días, sino que ya llevan tiempo sucediendo, nos tienen que llevar a decir basta, como gritó el gran santo, que hemos celebrado hace poco, Monseñor Oscar Arnulfo Romero. No podemos guardar silencio ante la conculcación de los derechos humanos. También queremos tener presente a toda la familia dominicana, dominicos y dominicas, que los acompañan y caminan a su lado.
















Fuente:

Fray Javier Aguilera OP

Promotor de Justicia y Paz y cuidado de la Creación

Dominicos - Provincia de Hispania