Oración a San Agustín
Oh glorioso San Agustín, gran doctor de la Iglesia, cuyo corazón inquieto solo halló descanso en Dios, te invocamos hoy con humildad y esperanza.
Tú, que conociste las trampas del mundo, las dudas del alma y las luchas de la carne, guíanos por el camino de la conversión verdadera. Que como tú, también nosotros podamos decir un día:
“Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva, tarde te amé”.
Ruega por nosotros para que amemos la Verdad con pasión y no temamos seguirla dondequiera que nos lleve. Enséñanos a buscar a Dios con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas nuestras fuerzas.
Intercede por los que están perdidos, por los que han cerrado su corazón a la fe, por quienes han sido heridos por la confusión y el pecado. Que tu ejemplo de conversión radical sea luz en su oscuridad.
San Agustín, amante de la sabiduría divina, fortalécenos en la lucha espiritual, danos claridad en las decisiones difíciles y amor verdadero por la Iglesia de Cristo.
Te pedimos que inspires a los pastores de la Iglesia con tu celo y tu amor por la Palabra, y que intercedas por los jóvenes que buscan sentido en sus vidas.
Oh San Agustín, que ahora gozas del rostro eterno de Dios, ruega por nosotros para que un día también podamos contemplar esa misma gloria sin fin.
Amén.