San Pancracio, mártir y patrono de los jóvenes que buscan trabajo
| Claret Coromoto - Aoraciones
Oración poderosa a San Pancracio
Patrono de los jóvenes que buscan trabajo
¡Oh glorioso San Pancracio, mártir valiente y generoso! Tú que, siendo apenas un adolescente, entregaste tu vida por amor a Cristo y no temiste a los poderosos porque tu fe ardía con fuerza, mírame con compasión desde el cielo y escucha mi súplica.
Tú que eres protector de quienes buscan empleo digno, de los jóvenes que anhelan oportunidades, de los pobres, los enfermos y los que sufren necesidad, intercede por mí ante el Señor para que no me falte el pan, el trabajo ni la paz en mi hogar.
Ayúdame a mantener la esperanza aún en medio de las dificultades. Enséñame a confiar con paciencia, a esperar con fe y a no desesperar cuando los caminos se cierran, porque sé que Dios tiene un propósito perfecto para mi vida.
San Pancracio, si es voluntad de Dios, permite que llegue pronto la ayuda que necesito. Abre las puertas que han estado cerradas y fortalece mi corazón para seguir adelante con humildad y perseverancia.
Ruega por mí y por todos los que te invocan con devoción. Que tu testimonio de fe juvenil nos inspire a vivir cada día bajo la luz del Evangelio y en la confianza plena en la divina providencia.
Amén.
San Pancracio fue un joven romano convertido al cristianismo que ofreció su vida por amor a Cristo, muriendo mártir a los 14 años, hacia el año 304.
Jesús tocó su corazón
Nacido en Frigia, Asia Menor (hoy Turquía), en el año 289 d.C., Pancracio quedó huérfano de padre a los siete años y fue criado por su tío Dionisio en Roma. Allí, ambos conocieron el mensaje de Cristo gracias a un criado cristiano y se convirtieron al cristianismo.
Después de su bautismo, comenzaron una vida nueva, alimentada por los sacramentos, la caridad y la entrega. Distribuyeron sus bienes entre los pobres y vivieron intensamente la fe cristiana en medio de una sociedad pagana.
Un mártir adolescente
Durante la última persecución de Diocleciano, Pancracio fue denunciado por confesar a Cristo. El emperador intentó disuadirlo, pero al no lograrlo, lo condenó a la decapitación.
En la Vía Aurelia, Pancracio se arrodilló, oró al cielo y dio gracias por poder entregar su vida a Dios. Fue decapitado con solo 14 años, convirtiéndose en uno de los mártires adolescentes más venerados de la Iglesia.
Su legado en Inglaterra
El Papa Vitaliano envió reliquias de San Pancracio a Inglaterra como símbolo de unidad espiritual. San Agustín de Canterbury le dedicó el primer templo cristiano en esas tierras, donde su culto se difundió con fuerza.
San Pancracio es representado joven, con túnica romana o traje militar y los signos del martirio. Es patrono de los jóvenes que buscan empleo, los pobres y quienes enfrentan dificultades materiales.